Por: Diego Jaimes/ Siempre se ha puesto sobre la mesa que el actuar político de los gobiernos de derecha de nuestro país (y del mundo) gira en torno a la defensa de los grandes capitales económicos representados en el sector financiero y bursátil, de las minorías que poseen grandes capitales y patrimonios y de los terratenientes, muy similar a la Francia del siglo XIX después del fin de la monarquía, como lo describe el economista Piketty “sociedades propietaritas”. Lanzando unas migajas a la clase media y a los mas humildes a través de los programas asistenciales.
Modelo político que justifica la desigualdad social y económica bajo el discurso de igualdad de derechos y oportunidades, defensa de la propiedad privada y la tan nombrada meritocracia; Contando con el respaldo de unas mayorías adormecidas en un falso bienestar, temerosas de un cambio sustancial.
Es fácil acumular grandes capitales económicos cuando el Gobierno y el Congreso otorgan beneficios tributarios reflejados en exenciones, se tiene un sistema fiscal regresivo, se defiende a los despajadores de tierras y se inyecta capital público en caso de quiebra de sus negocios e inversiones.
Pero en estos dos meses se cae la cortina de humo y sin sonrojarse el gobierno nacional pone en funcionamiento todo el aparato estatal (a través de decretos) para demostrarle a los colombianos para quién se está gobernando.
Mientras a la clase media se le dan discursos y promesas como congelamiento de créditos e intereses bancarios (falso), fácil endeudamiento con acceso a crédito a través de la banca (falso), subsidios de desempleo para los cesantes (falso), apoyo en pago de servicios públicos (falso).
A los ricos y super ricos si les están llegando las ayudas del Gobierno 7,5 billones a los bancos para que se lucren del interés, $2,7 billones de $6 a las EPS para que sigan lucrándose de la intermediación, $256.000 mil millones que eran para campesinos terminaron en mega empresas a través de Finagro y en fila para recibir ayuda Avianca y otros grandes capitales.
Nota: Para quienes dicen que hay que salvar las grandes empresas porque son las que generan empleo, vale la pena acotar que son las MiPymes las que generan aproximadamente 16 millones de empleos en Colombia que equivalen al 80% del empleo del país y el 35% del PIB y que si esas grandes empresas quiebran no salen del mercado solo son tomadas por sus acreedores y siguen funcionando porque hacen parte de un mercado casi monopolístico, así funciona el capitalismo, el mismo mercado se debe equilibrar.
*Abogado y Especialista en Derecho Administrativo.
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