Por: Gustavo Herrera Acelas/ Las condiciones de vida de algunos niños y jóvenes de las comunas del área metropolitana de la ciudad en la gran mayoría son muy desfavorables, especialmente desde la perspectiva económica de valores y principios y es precisamente esto lo que nos inspiró a desarrollar ‘Pasearte”.
Es un proyecto que se orienta en darle al entorno familiar (padres e hijos) las herramientas necesarias desde la óptica del arte y la lúdica como medio para generar integración familiar y el amor por el arte.
Es un acuerdo de voluntades entre los periódicos Q’hubo, Vanguardia Liberal, donde ellos aportan la logística, difusión y la convocatoria en cada una de las comunas del área metropolitana donde vamos a ir cada 15 días a estos sectores, la Policía Nacional se ha vinculado con el espectáculo del show canino, la Segunda División del Ejército Nacional a través de la Oficina de Acción Cívico Militar se vincula con todo el personal de acciones psicológicas (mimos, payasos, malabares, orquesta etc.), productos La Victoria con los inflables y saltarines, la Asociación de Juntas de Acción Comunal de Bucaramanga como medio de difusión y apoyo, la Academia de Artes Gustavo Herrera Acelas como medio de apoyo pedagógico de enseñanza y la Corporación Génesis como entidad rectora.
Ya hemos visitado tres sectores de Bucramanga donde ha tenido una gran acogida, barrio Las Hamacas en el sector norte, barrio Gaitán en la comuna occidental y en la redoma del estadio Alfonso López en la comuna oriental.
La pintura en los niños y jóvenes favorece el proceso artístico que a la vez ayuda a fomentar y desarrollar la creatividad y la sensibilidad.
La creatividad es una capacidad fundamental que el joven y el niño utiliza tanto en su infancia como en la edad adulta para multitud de cosas a lo largo de toda su vida. Es una buena manera de conocer que les preocupa o inquieta a nuestros hijos, ya que los jóvenes y niños suelen expresar sus inquietudes mediante el dibujo. A veces, empiezan a plasmar sus emociones dibujándolas en un lienzo o papel antes de verbalizarlas a través del lenguaje.
Es una forma sencilla y práctica de comprenderles y así poder ayudarles a sentirse mejor. La pintura en los niños y jóvenes favorece el proceso artístico que a la vez ayuda a fomentar y desarrollar la creatividad y la sensibilidad.
Con la pintura se estimulan todos los sentidos. Emocionalmente, dibujar suele producirles una gran satisfacción, sobre todo al darse cuenta de las creaciones artísticas tan singulares y bonitas que son capaces de hacer. Es importante que les felicitemos por sus obras, pues reforzamos de esta forma su autoestima.
Los 10 efectos positivos más importantes de la pintura en los jóvenes y niños son:
1. Desarrolla e impulsa la creatividad e imaginación.
2. Contribuye al aumento de su autoestima.
3. Ayuda a organizar sus ideas y su percepción del entorno.
4. Les tranquiliza y les calma.
5. Aprenden a representar la realidad que les rodea.
6. Favorece la capacidad de concentración y resolución de problemas.
7. Utilizan la pintura como canal de expresión y comunicación de sus sentimientos.
8. Aprenden a apreciar el arte y a valorar el trabajo de otras personas.
9. Se divierten y disfrutan.
10. Mejora su motricidad.
La población beneficiada de esta iniciativa son los niños y padres de familia y su entorno familiar especialmente los hijos menores de edad desde los 2 hasta los 12 años de edad. El mayor aporte es garantizar a través del arte la motivación y la interacción familiar.
Algunos científicos durante décadas se han dedicado a explicar cómo la actividad artística impulsa las regiones corticales y redes neuronales relacionadas con la expresión emocional y el placer.
Asimismo, las artes visuales estimulan las áreas visuales del lenguaje, incitan al cerebro a reconocer imágenes, a poderlas nombrarlas y a conseguir crear o reproducirlas, la respuesta a estímulos figurativos activa de forma adicional el hipocampo y el lóbulo temporal inferior derecho y se pone en juego la capacidad de atender y concentrarse.
Pintar implica trabajar la percepción de formas, la diferenciación figura – fondo, la percepción del color, la organización espacial de los elementos, finalmente, no deja de lado la habilidad de resolver problemas prácticos, así como la motricidad fina y gruesa.
Además de ayudar a las personas con problemas de salud mental, la Terapia del Arte puede ser beneficiosa para una amplia gama de personas, incluyendo niños pequeños, personas con dificultades de aprendizaje, sirve para armonizar las relaciones como terapia de pareja, en personas con una enfermedad crónica o terminal: Este tipo de terapia puede ayudar a los pacientes a recuperar un sentido de control, la libertad y la libre expresión.
El ser creativo en este tipo de ambiente seguro y terapéutico puede ser revitalizante y usualmente eleva el estado de ánimo. La sensación de libertad y falta de juicio que se siente dentro de la terapia de arte puede ser catártico y única en comparación con otras formas más tradicionales de la psicoterapia.
Lograr el crecimiento y el aprendizaje de los niños a través de las artes es una experiencia fascinante porque de esa manera se les estimula integralmente, y así se logra que entren en contacto consigo mismos, desarrollando su concentración, creatividad y disciplina.
A través del arte, además, estimulamos y potenciamos sus habilidades sociales, su manejo de emociones, su coordinación motora gruesa y fina, y su expresión oral.
Muchas personas provienen de un entorno donde no han recibido amor. Jamás han estado en una relación de aceptación total. Hay una relación especial con el objeto de creación artística y el terapeuta. Se desarrolla el contacto con nuestro mundo interior, con un espacio propio donde nos reencontramos con la seguridad, la protección, la confianza y donde sentimos que nuestra vida es valiosa en tanto que aportación propia original.
Pasearte potencia de esta forma la introspección, la creación y la transformación de las personas a través del arte y la lúdica. Aporta una narrativa más profunda e interesante, a partir de un material que nosotros mismos creamos que nos lleva a reflexionar sobre uno mismo, sobre nuestro lugar y nuestro proceso vital en el mundo.
Un niño formado en el arte jamás apelará a la fuerza bruta de las armas. Ojalá nuestros niños y padres dedicaran más tiempo al arte que a tatarear las letras tóxicas de las actuales canciones de moda o de ver series de televisión amarillistas que destruyen los sueños a nuestros infantes que erróneamente piensan que el más malo en su barrio es ser el más “respetado”.
“En aprender a pintar como los pintores del renacimiento tardé unos años; pintar como los niños me llevó toda la vida”: Pablo Ruiz Picasso.
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