Por: Carlos Roberto Ávila Aguilar/ En el país vemos el marcado distanciamiento entre los gobernantes, a nivel nacional el presidente Iván Duque y la alcaldesa de Bogotá Claudia López, cada uno por su lado exponiendo su fuerza de poder, para imponer sus voluntades y demostrar a la opinión pública o a sus propios egos, quien tiene más autoridad, más aceptación popular y liderazgo.
Preocupa de esos enfrentamientos un desbordamiento del poder, la desestabilización de las instituciones, el decaimiento de los proyectos de interés nacional y local y la inestabilidad social.
Es ahí, donde el Congreso de la República y el Concejo Distrital deben en su ejercicio del control político, alejados de intereses partidistas y cálculos políticos, hacer un llamado e invitar a la unión y la reflexión frente a los compromisos que se adquirieron en unos planes de desarrollo, los cuales deben ejecutarse de manera unida y articulada para bien de los del medio, la gente.
En el área metropolitana de Bucaramanga en estos días se ha visto el distanciamiento administrativo y político entre los cuatro alcaldes que lo conforman, donde, frente a hechos metropolitanos, así como de interés nacional y mundial, toman algunas decisiones aisladas, queriendo imponer cada uno su propia dinámica. Es tanto que, al Gobernador de Santander, se le escucha, pero no se le atiende.
Entiendo la autonomía administrativa y financiera que tienen cada ente territorial y respeto los postulados, ideologías, planes y programas de cada mandatario en su gobierno, me genera cierta preocupación el distanciamiento de las autoridades en la toma de decisiones frente al manejo de la pandemia, salud, seguridad ciudadana, la economía, el desempleo, la defensa del páramo de Santurbán, el manejo de las basuras y el transporte masivo, temas que deben ser asumidos por nuestros representantes, quienes de manera articulada, concertada y unánime deben planear y ejecutar para bien de todos.
Muchas críticas van y vienen frente a las posiciones de los mandatarios, posiciones coherentes otras incoherentes, acertadas o absurdas, la verdad es que hoy muchos nos preguntamos si realmente existe un equipo metropolitano de autoridades, trabajando en conjunto por las necesidades y programas metropolitanas o cada alcalde está actuando por su lado.
Es importante recordar que las decisiones que se tomen por uno u otro mandatario o por las corporaciones, en su autonomía administrativa y política, afectan el devenir y la suerte de los demás municipios y por ende de sus habitantes.
Señor Presidente, Gobernadores, Alcaldes y miembros de corporaciones públicas, los invito a trabajar unidos pensando en el bienestar de los ciudadanos, independiente a la corriente política o ideológica que pertenezcan, la gente está esperando que cumplan sus planes de gobierno, uniendo fuerzas su gestión será más exitosa, lo digo por experiencia. Me permito citar la siguiente frase: “El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos”: Michael Jordán.
Las elecciones ya pasaron, ahora son los gobernantes de todos y para todos, la gente en la calle comenta que se están alistando para las próximas elecciones del Congreso y Presidencia, que están midiendo fuerzas, puede ser cierto, pero independiente a ello, eso no puede afectar la obligación Constitucional y Legal de cumplir con el mandato ciudadano. En ultimas la gente está mirando, analizando y decidirá en su momento, confiamos que sea libremente, por ahora nos interesa que se respondan a su mandato y trabajen en función del interés general.
Ustedes respetados mandatarios que son parte de la estructura del Estado, que son parte del tronco común de la rama ejecutiva del poder público, deben mantener además de una postura erguida, tender puentes de respeto y colaboración mutua, juntos pueden gestionar grandes programas y proyectos nacionales e internacionales, enfocados en los departamentos y municipios para bien de la sociedad que representan. Es importante su unidad para la planeación, financiación y ejecución de los mismos.
Mi humilde invitación es a deponer cualquier diferencia personal o política, a trabajar al unísono frente a las necesidades de las gentes en la ciudad y el campo, a tomar decisiones pensando en el bienestar de todos. Es una gran apuesta social y de gobernabilidad.
Es así que la historia de la teoría de la democracia no es enseña a través del famoso discurso de Gettysburg – Pensilvania el 19 de noviembre de 1863 por el presidente Abraham Lincoln: “… Y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no desaparecerá de la tierra”.
*Abogado Especialista en Derecho Público, Contratación Estatal y Derecho Penal y Magister en Derecho del Estado.
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