Por: Carmen Elisa Balaguera Reyes/ El oficio artesanal es lo más importante en la conservación del patrimonio cultural y vitrina de cultura tradicional, generando actividades productivas que permiten emprendimientos sustentables para quienes ejercen esta noble profesión. La artesanía es el producto del proceso al que se han aplicado técnicas, prácticas autóctonas y culturales, en cuyos resultados se obtienen cantidades limitadas de lo producido con gran sentido artístico de expresión y de identidad de la cultura.
La ley 36 de 1984 reglamenta el oficio del Artesano en Colombia, en su artículo primero reza: “Se considera Artesano a la persona que ejerce una actividad profesional creativa en torno a un oficio concreto en un nivel preponderantemente manual y conforme a sus conocimientos y habilidades técnicas y artísticas, dentro de un proceso de producción. Trabaja en forma autónoma, deriva su sustento principalmente de dicho trabajo y transforma en bienes o servicios útiles su esfuerzo físico y mental”.
Bucaramanga posee el Acuerdo 052 del 4 de diciembre de 2001. Donde se establece en su artículo noveno: “Muestra Artesanal. Autorizase la realización de muestras Artesanales en los días comprendidos en semana Santa, de cada año y en la fecha que se celebra la Feria de Bucaramanga, como espacio de comercialización de artesanías para las personas y/o organizaciones gremiales del sector artesanal que estén registradas en la Secretaría de Desarrollo Social”.
Con el devenir del tiempo en Bucaramanga se ha podido evidenciar que este gremio decae día a día, no se aprecia el respaldo oficial, se tiene este sector como otro más para atender de manera rápida pero no se le da la importancia como ente aglutinador de las muestras de nuestra cultura. Se le está dando más importancia a quién comercialice las ferias que al verdadero sentido que tiene este tradicional evento en el ámbito artesanal. Hoy son los productos industriales los que se muestran en ello pero no existe el principio del apoyo al verdadero artesano.
Están en nuestra ciudad gremios de artesanos que se identifican como Artebuc, Guane Original, Umanos, Empresa de Artesanas Luz y Vida, Fundación Enlace, Ascomesan, Étnico para ti, Poblado Guane y Tumbaga entre los que tengo memoria. Y ellos mismos aislados de los cambios que opera el mundo no han podido ponerse de acuerdo para tener un gremio fuerte pues sus trabajos que siendo individuales tendrían más peso apoyándose mutuamente en cada una de sus asociaciones, ellos desconocen que las estrategias de consolidación del trabajo conjunto les darán mejores resultados que seguir en su idea de trabajar individualmente.
Es a la Secretaria de Desarrollo Social a quién le corresponde la tarea de integrar y capacitar en nuevos modelos de empresa a estas personas que transmiten sus saberes de generación en generación, pero fue a la subsecretaría de Turismo del IMCTB que se le encarga la tarea de la programación de la feria y esta no tuvo en cuenta alertar a la Empresa que gana la licitación del evento, el importante apoyo que se debía tener con las pequeñas y nacientes asociaciones ya que estas carecen de recursos que les permitan ponerse a tono con los negociantes que si disponen de los recursos para el montaje de la logística de los eventos. Es la Alcaldía quién siempre ha colocado los sitios y la logística para estos pequeños y valientes artesanos, que día a día ven como sus empresas sufren el embate de la llegada de los productos chinos.
Traigo a colación lo que plantea la introducción del “Proyecto de Acuerdo 013 del 29 de abril de 2016 por el cual se adopta el Plan de Desarrollo 2016-2019 Gobierno de los Ciudadanos y Ciudadanas”… Luis Jorge Garay escribió que la exclusión social “constituye la quiebra de un requisito esencial de lo público”. De lo público “en su carácter desiderativo de espacio abierto a todos en condiciones de igualdad”, como esfera para deliberar, decidir y hacer a propósito del interés colectivo, de manera democrática”.
En anhelo de una participación auténtica, para que las decisiones sean pertinentes, implica concentrar los recursos y los esfuerzos del gobierno en megaproyecto social, el de revolucionar la infraestructura pública y comunitaria y gestionar de manera efectiva los programas sociales, para revertir la segregación socio-especial, cerrar las brechas de desigualdad y coadyuvar así al empoderamiento de las comunidades más vulnerables, en sus derechos y deberes”. Lo plantea el documento pero queremos ver reflejado en el crecimiento y empoderamiento de las unidades productivas de los Artesanos el cierre de esa brecha de desigualdad.
La programación de la feria ofrece cuatro sitios donde se instalarían: Feria artesanal Unamec, en el parque de las Cigarras, feria artesanal Artebuc en el lote de Bocapradera, feria Artesanal Acoartes en el parque de la Vida y en el Centro Cultural del Oriente a cargo de Artesanías de Colombia denominada “Economías Propias”, este último se realizará después de la muestra comercial “Hecho a mano”, con esto vemos el reflejo de lo anteriormente anotado.
Artebuc no puede participar pues no se tuvo en cuenta su voz, ellos hablaron y no se les escuchó, pero también sufren frente a los líderes y lideresas que al frente de estas asociaciones no se han podido poner de acuerdo y algunas no pueden salir a mostrar lo producido pues carecen de los recursos para el montaje de lo que debe ser una buena feria artesanal. Es necesario en Bucaramanga que existan dirigentes que desarmen sus espíritus y piensen que se necesita un espacio aglutinador que le permita al gremio organizado aprender de las nuevas tecnologías y aplicarlas aprendiendo de manera positiva lo que hoy se denominan las habilidades blandas.
La aplicación de estas habilidades los pondrá en otro contexto como refiere lo siguiente: “…figuran las habilidades comunicativas y de relacionamiento, la creatividad, la capacidad de trabajar en equipo, la responsabilidad, la honestidad, el compromiso y las actitudes proactivas a la hora de resolver problemas y generar ideas innovadoras que ayuden a impulsar el crecimiento de la organización”.
Por otro lado una vez consolidados como gremios capacitados y fortalecidos deben ser proactivos para incidir en las nuevas alianzas público-privadas donde se pone a prueba el trabajo conjunto, compartiendo los beneficios y aprendiendo de los riesgos, que de manera individual como hasta el momento lo han hecho puede que nos estemos quedando sin las muestras y el patrimonio cultural de nuestros artesanos. No pueden dejarse desplazar, sino deben ser capaces de adaptarse generando e innovando para seguir posicionando identidad.
Y como lo dice Julián Domínguez Rivera Presidente de Confecámaras, en la “Agenda Empresarial por un Nuevo País”: “Con todo, debemos preguntarnos no solo cómo fomentar el emprendimiento en Colombia, sino cómo hacer que las empresas perduren. La respuesta está en dos factores; las acciones de entorno y de articulación entre las distintas entidades que deben facilitar la dinámica empresarial”. Es por esto que se debe empezar a construir alianzas estratégicas con el objeto de establecer mayor crecimiento donde se motive la innovación, el acceso al financiamiento, la formalización empresarial, entre otros.
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