Por: Roberto Aponte/ Se podría pensar que, para tener un potrero destinado a la alimentación del ganado, solo es necesario sembrar pasto para que estos animales lo consuman, no obstante, se puede mejorar la producción de la parcela y tener muchos más beneficios al implementar un sistema silvopastoril.
Este método consiste en sembrar especies de otras plantas, por lo general, árboles maderables o de crecimiento rápido en un terreno con pasto para mejorar los usos de este.
¿Por qué se deben implementar sistemas silvopastoriles en los potreros? El constante paso del ganado compacta y altera las propiedades físicas del suelo y mantener un terreno con solo especies herbáceas lo deja desprovisto de plantas con follaje y raíces más densas que lo protejan del efecto erosivo del agua y del aire; por eso es necesario colocar especies vegetales adicionales.
La ganadería es una actividad con un marcado impacto ambiental y una notable huella de carbono, debido a la cantidad de árboles derribados para obtener un potrero y a su vez el metano producido por las vacas. Por eso, el método mencionado es una forma de reducir este impacto.
Las plantas que conforman esta clase de sistemas pueden considerarse árboles multipropósitos, ya que ayudan a mantener la estabilidad del suelo por la acción de sus raíces en la tierra y también sirven como barreras cortavientos. Pero también tienen usos que pueden ser un soporte económico, por ejemplo, pueden usarse especies leñosas para obtener madera. También las hileras de árboles pueden usarse como cercas vivas y pueden sembrarse especies frutales.
La falta de árboles deteriora la capacidad productiva del suelo y el ganado al verse en ambientes incomodos también afecta su producción. El ambiente fresco propiciado por los árboles disminuye gradualmente la temperatura y reduce el estrés calórico lo que favorece la digestión de las reses.
Tener especies vegetales que mantengan una adecuada calidad del suelo, ayuda a obtener un mejor pasto con mayor duración y rendimiento. Además de que teniendo en cuenta de que vivimos en un país montañoso, muchos potreros se encuentran sobre lomas o pendientes pronunciadas, por lo que la presencia de árboles ayuda a prevenir deslizamientos. También favorecen la infiltración de agua y retención de humedad en las pasturas y de esta forma apoyan la preservación de las fuentes de agua.
Las preferencias del ganado ayudan en la proliferación de ciertas especies que no sean de su apetencia, aunque también pueden colaborar dispersando las semillas de aquellas que consumen.
Este sistema también es una buena alternativa para fomentar la biodiversidad debido a que la permanencia de árboles puede atraer a varias aves e incluso pueden servir como corredores biológicos, además de que muchas especies nativas pueden ser sembradas como apoyo tales como Cedro (Cedrela odorata), Nacedero (Trichantera gigantea), Algarrobo (Prosopis juliflora), Chachafruto (Erythrina edulis), Orejero (Enterolobium cyclocarpum):
Otras plantas que pueden utilizarse son el Matarratón (Gliricidia Sepium), el guácimo (Guazuma ulmifolia), el cámbulo (Erythrina poeppigiana), el San Joaquin (Malvaviscus arboreus) las cuales son leguminosas, y a su vez son conocidas como bancos de proteínas, ya que su consumo como forraje aportan más nutrientes al ganado, además de que tienen la facultad de fijar nitrógeno en el suelo, lo que las hace especies idóneas para sembrarlas en conjunto con el pasto.
También se puede sembrar totumo, (Crescentia cujete) una planta cuyo fruto es utilizado para fabricar artesanías. E incluso un árbol grande como el gallinero (Phitocellobium dulce) aporta con sus ramas frondas y sus gruesas raíces.
Otro beneficio de este método es el valor paisajístico, no solo adornar el paisaje con la vista relajante de los árboles, sino que se pueden obtener resultados maravillosos, al sembrar guayacanes (Tabeuia sp), especies que destacan por sus hermosas y vistosas flores.
Los sistemas silvopastoriles presentan infinidades de posibilidades para cualquier finca, aunque claro depende también de factores como el clima, humedad y altitud el tipo de especies que vayan a sembrarse, pero cuando se trata de crear un entorno fresco en el cual pasta el ganado, existen varias alternativas y mientras más diversa sea la cantidad de especies que se siembren o crezcan allí, existirán mayores beneficios económicos generados por aquellos terrenos y también el ambiente se mantendrá más balanceado.
*Ingeniero Ambiental y escritor.
Twitter: @robustories
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Fuente: Revista Semillas
