El Gobierno de Santander, a través de la Dirección de Gestión del Riesgo, ha dispuesto las acciones necesarias para atender las graves afectaciones provocadas por las lluvias de los últimos días en el departamento, especialmente en la infraestructura vial y educativa, alcantarillados, puentes y caídas de árboles, pero resultan insuficientes, debido a su magnitud y amplio territorio donde se registran.
Por esta razón, la Administración Departamental solicitó ayuda a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), “para de manera subsidiaria apoyar a los municipios de Santander donde se registran afectaciones por la fuerte temporada de lluvias”, dijo el director de Gestión del Riesgo de Santander, Ramón Ramírez Uribe.
El funcionario explicó que 17 municipios se encuentran en calamidad pública, y se presentan afectaciones en varias vías de la provincia Comunera, como: especialmente en los tramos Berlín-Galán, San José de Suaita-Guadalupe, Chima-Simacota, Simacota-Contratación y Hato-El Socorro, lo mismo que en vías de Puerto Parra, Cimitarra y El Carmen de Chucurí.
De igual manera, informó que dos puentes de Cimitarra han sido afectados en sus estribos, al igual que en El Carmen de Chucurí, donde el río Vergelano amenaza un puente y los sectores aledaños. También en San Gil hubo afectaciones en un muro, lo mismo que en Pinchote, y en el área metropolitana de Bucaramanga se han presentado colapsos de alcantarillados y caída de árboles.
Ramón Ramírez Uribe agregó, que cerca de 27 instituciones educativas de diferentes municipios de Santander han tenido afectaciones en su infraestructura como consecuencia de vendavales y fuertes lluvias, que han provocado daños sus techos y muros, exponiendo la integridad de los estudiantes.
Estas afectaciones, más las que se registran en la provincia de Soto Norte, específicamente en el corregimiento de Berlín (Tona) y las que se presentan en las poblaciones ubicadas a orillas del río Magdalena, requieren la pronta y decidida intervención del Gobierno Nacional, a través de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), para ayudar a estas comunidades a superar sus dificultades.