Por: Carlos Alberto Furnieles Rojas/ “El miedo” es la percepción de un peligro, real o imaginario, y que por métrica general, “no deja luchar” según reza el adagio popular. Y es que los Colombianos andamos llenos de miedo; diría yo, parece que estuviéramos hecho de miedo. Bueno y entonces, de ahí los resultados.
Es que revisando nuestra idiosincrasia el miedo viene marcado en nuestra formación como personas y como sociedad, de allí el temor a afrontar la nueva vivencia, a lo no experimentado, al encuentro con el rival.
Pero este nuevo resultado nos debe dejar una especial enseñanza y una nueva esperanza; porque a pesar de lo adverso, derrotados no estamos, ya que la vida continúa y el anhelo existe y, de ahí que el empeño fortalece; entonces pues: ¡colombianos a seguir luchando!
Ahora; recabando por la nostalgia del momento, traemos a colación la frase que con el ánimo de llamar a la calma en su momento, utilizo el profesor Maturana tratando de parodiar al escritor y guionista Chileno Alejandro Jodorowsky manifestándole a todos los colombianos que “a veces perder, es ganar un poco” ¡ah, y esto lo cogieron algunos de burla! porque además, al miedo lo acompañamos de la chabacanería. Sin comprender que lo que quiso darnos a entender nuestro líder deportivo; simplemente que debemos permanecer en equilibrio, con emociones y pensamientos armonizados, sabiendo que a mayor seguridad y confianza, mayor será la certeza, aumentará nuestra autovaloración y que si creemos en nosotros, en nuestra fortaleza, se vencerán nuestros miedos.
Y es que ganar un poco lo constituye el hecho que ya no somos tan conformistas y que los cambios se vienen dando y, desde luego queremos que se den más rápidos, pero la idiosincrasia nos pesa; igualmente tampoco podemos aceptar los rezagos de algunos que con la moral gacha exteriorizan que ya mañana seguiremos igual, pagando el IVA de 19%, haciendo fila en la EPS, cotizando pensión que tal vez no se alcance a recibir, bueno y mucho más de la cotidianidad del país; situación que igualmente se puede mejorar con la participación de todos, sí abandonamos el miedo.
Reconocer que nos ganó el miedo, sí; que el miedo nos indujo al error, que el miedo permitió que nos cogieran mal parados, a tal punto que no supiéramos que hacer con las bolas entre las piernas, a que no tuviéramos penetración, a que perdiéramos en el cuerpo a cuerpo y que finalmente termináramos más fatigados que el adversario, tanto que no nos alcanzó para levantarnos cuando nos ganaron por arriba. Y entonces, pues nos jodió el miedo.
De todos modos es dable resaltar que tenemos un buen combinado y otra vez será, porque la victoria hay que seguirla construyendo con trabajo con pundonor y gallardía porqué esto es de valientes y los nuestros sí que lo son, estemos seguros que vamos a triunfar y, no nos vamos a consolar con el cuento que ahora nos han querido meter de contentillo, que somos mejor que Venezuela.
Es de esperar que para el próximo duelo, que tenemos que ganar; tendremos como titulares a los hombres de experiencia como Zapata, Diaz, Aguilar, Rodriguez y Muriel; seguros que esto va a cambiar y que de la fatalidad del pasado encuentro, tendremos que reponernos. Entonces sabremos disfrutar de la victoria con alegría y con pasión pero sin excesos porque el objetivo es perdurar en el tiempo, respetados y amados.
¡Vamos Colombia por el triunfo, con valor y sin miedo!
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