Thomas Matthew Crooks, de 20 años, y estudiante prodigio que recibió un premio de 500 dólares de la organización científica sin ánimo de lucro National Math and Science Initiative, es el principal sospechoso del intento de asesinato al expresidente y actual precandidato republicano Donald Trump.
Crooks fue identificado por el Buró Federal de Investigaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos (FBI).
El joven fue inmediatamente abatido por agentes del Servicio Secreto, el servicio de protección de presidentes y expresidentes estadounidenses, tras abrir fuego desde el tejado de un edificio situado a unos 140 metros de la plataforma donde hablaba el expresidente Trump. Cerca de su cuerpo fue encontrado un rifle semiautomático AR-15.

Funcionarios del FBI dijeron que Crooks no llevaba ninguna identificación en el lugar del tiroteo y que tuvo que ser identificado utilizando otros métodos. Fotografías y análisis de ADN permitieron obtener la confirmación biométrica.
Primeras pistas del del tirador
La Policía Federal dijo que aún no se han determinado los motivos de Thomas Matthew Crooks para atacar a Trump.
Según las investigaciones preliminares, Crooks se había registrado como votante republicano para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, demostraron los registros electorales del estado de Pensilvania. Sería la primera vez que iba a estar habilitado para votar debido a su corta edad.
A pesar de estar registrado como votante republicano, Crooks tendría un perfil político contrario a las ideas del partido político de Trump.
Cuando Crooks tenía 17 años, había hecho una donación de 15 dólares a ActBlue, un comité de acción política, que recauda dinero para políticos demócratas y de izquierda, según un documento de la Comisión Federal Electoral de 2021. La donación estaba destinada al Progressive Turnout Project, un grupo nacional que convoca a los demócratas a votar.
El padre de Crooks, Matthew Crooks, de 53 años, dijoque estaba tratando de averiguar qué sucedió y que esperaría hasta hablar con la Policía antes de pronunciarse sobre su hijo.
Fallas de seguridad
El tiroteo, que hirió levemente a Trump y mató a un seguidor del expresidente, generó rápidamente dudas sobre las medidas de seguridad implementadas para la reunión, y el Servicio Secreto es objeto de fuertes críticas.
Un testigo entrevistado por la BBC dijo que vio a un hombre armado con una pistola arrastrándose por el tejado de un edificio cercano al lugar del suceso y que intentó alertar a los servicios de seguridad.
Los disparos parecían provenir de una zona, más allá del perímetro de seguridad establecido por el Servicio Secreto, afirmó. El FBI está supervisando la investigación.
El 22 de julio, la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, comparecerá en la Cámara de Representantes ante el Comité de Supervisión.