Por: René Rodrigo Garzón Martínez/ Las actuales estrategias de seguridad pública han mostrado fallas que pueden explicar los límites de efectividad y han dado por resultado el incremento de la violencia y la inseguridad. Posiblemente, las fallas de la actual administración se deben a que las estrategias se centran en la lucha contra una sola variable, es decir, no se crean en esquemas integrales y no han analizado las condiciones de la infraestructura o del espacio público que hoy por hoy son los factores que han incidido en la inseguridad de Bucaramanga.
Insisto en mis columnas con el tema de la seguridad en Bucaramanga porque en la pasada administración, logramos que fuera la tercera ciudad más segura a nivel nacional, y subir un puesto en ese ranking fue gracias a la coordinación interinstitucional, inversión, recursos, voluntad política y centrados en un esquema integral donde se generaron diálogos en políticas sociales y políticas de seguridad.
Hoy la inseguridad volvió ser protagonista. Pero más allá de querer evidenciar un notable incremento en la inseguridad, violencia y delincuencia, esta vez quiero analizar cuáles son los factores que han incidido en ello.
Hay factores que se evalúan de manera generalizada y global, sin embargo, estudios en Latinoamérica demuestran que las estrategias locales deben tener enfoques integrales especializados (Vilaltal y Fondevila, 2013). No comprender los factores y descartar evidencias puede conducir a que los gobernantes implementen estrategias ineficaces, como lo que estamos viviendo actualmente.
Ahora bien, ¿qué es un factor que incide en la inseguridad? La carencia de la institucionalidad en puntos críticos donde se generan hechos cotidianos negativos que al no tratarlos se convierten en problemáticas y acciones en decremento a la seguridad y convivencia ciudadana de la comunidad y/o sector.
¿Y cuáles son los factores que están fallando en Bucaramanga? Hoy veo con preocupación cuatro factores potencializados en Bucaramanga, los cuales no se han trabajado, y además de aumentar los indicadores de seguridad, han generado una percepción negativa de la ciudad. Los factores son: 1- Deficiencia del alumbrado público; 2- Abandono de parques y zonas verdes; 3- Invasión del espacio público y 4- Puntos críticos de basuras.
Factor 1: Deficiencia del alumbrado público
La oscuridad es cómplice de la delincuencia y se convierte en un escenario propicio para hurtos y diferentes tipos de amenazas.
Las Fallas en el alumbrado público han generado inseguridad en Bucaramanga. Por ejemplo, en Cabecera del Llano se encontraron al menos 100 faros descompuestas en 15 cuadras, y al igual que en la antigua vía al Mutis, el Centro, Ciudad Norte, la calle 37 y la vía al sector del Bueno, son unas de las zonas donde más daños se registran con el alumbrado público (Vanguardia, 2018).
¡No es coincidencia! La falta de iluminación hace vulnerables a los sectores. Las estadísticas de la Policía Metropolitana de Bucaramanga Mebuc demuestran que estos barrios donde más ocurren los daños de iluminación son ‘los sectores más neurálgicos en materia de seguridad’.
La ley es clara, el servicio de alumbrado público está regulado por el Decreto 2424 de 2006, que lo define como el servicio público no domiciliario que se presta con el fin de proporcionar exclusivamente la iluminación de los bienes de uso público y demás espacios de libre circulación de una ciudad.
Factor 2: Abandono de las zonas verdes
Los parques o incluso las áreas verdes urbanas en abandono se convierten en una amenaza y peligro para los barrios y/o sectores.
Pese a contar con un presupuesto de 4,241 millones para realizar permanente mantenimiento, conservación y embellecimiento de 244 parques y zonas verdes en Bucaramanga, los resultados son ineficientes, las actividades son suspendidas sin justa causa y lo que ha se ha generado es inseguridad desorientando su principal fin, pues las hierbas altas se convierten en bosques y el deterioro de los elementos en restricciones para la comunidad.
Existe un miedo generalizado hacia estos parques y zonas verdes que se deriva de las condiciones de abandono que con llevan a la violencia e inseguridad, dándole casi un significado delincuencial a habitarlos, debido a que se convierten en los sitios y puntos de encuentro de vicios, violaciones, abusos a mujeres, atracos y cualquier tipo de delito.
Factor 3: Invasión del espacio público
No me refiero a que los vendedores ambulantes sean delincuentes, pero al parecer su escenario sí. Tal espacio donde se ha perdido autoridad y control en los últimos años, se ha convertido en un escenario libre para el delincuente de esconder con mayor facilidad sus armas.
La continuidad de políticas pasados para el proceso de recuperación, exigía a la nueva administración, firmeza y autoridad para que el Estado no fuera nuevamente víctima de su propia inercia, sin embargo, durante el paso de estos años nuevamente se ha multiplicado el problema de la invasión, y lo único que se observa es el reinicio del ciclo con mayor fuerza y con múltiples problemas de fondo.
Factor 4: Puntos críticos de basura
A este factor le surgen dos problemáticas, primero los puntos de basuras como un lugar de recicladores, ha modificado su uso por acciones como el micro tráfico debido a su ubicación y estado.
Pero además, con la nueva implementación de la Administración de los 1.500 contenedores de basura en la ciudad se le suma un problema de salubridad pública, ya que no cuentan con una logística para su recolección, el servicio es tan ineficaz que la misma comunidad considera una práctica “poco saludable” y la estrategia de la Empresa de Aseo de Bucaramanga (EMAB) ha hecho que las personas saquen su basura a cualquier hora del día (Caracol, 2018).
Problemáticas que también afectan a la imagen de Bucaramanga como la ‘ciudad bonita y limpia’ de Colombia.
¡Ojo! La ejecución de las normas y políticas no pueden suspenderse. Desde el Concejo hemos realizado todas las adiciones presupuestables que se han requerido para la contratación del mantenimiento y mejoramiento del alumbrado público; tenemos un Acuerdo Municipal N°31 de 2017 sobre la creación e implementación de los ‘Guardianes de los Parques y Zonas Verdes’; Bucaramanga cuenta con el Decreto 0179 con el que se recuperó de manera efectiva el espacio público; y los puntos de basuras son críticos, la estrategia se debe revaluar.
Finalmente, lo que buscamos es mejora y progreso, nuestros comentarios son proactivos y por eso reiteramos la recomendación a la administración municipal “mientras no se trabaje armónicamente los factores que inciden en la inseguridad se incrementarán, aquejando así mismo a la percepción negativa de nuestra ciudad”.
Twitter: @ReneGarzonM