El presidente Gustavo Petro anunció que convocará a sesiones extras en el Congreso para terminar de debatir la reforma a la salud que lleva varios meses estancada en la plenaria de la Cámara de Representantes.
“Lo que están haciendo muchas EPS con los dineros públicos de la salud es un robo continuado. De nuevo le solicito a la Fiscalía profundizar la investigación con auditoría forense. Se citarán extraordinarias en el Congreso para la continuación del debate de la reforma de la salud”, escribió el mandatario colombiano en su cuenta de X.
Dio la noticia durante el segundo día del cónclave de planeación estratégica con todo su Gabinete, en el que se definen las prioridades y la ruta de acción para 2025, el último año completo y no electoral de su cuatrienio.
Con esta decisión, se espera que el proyecto de ley que busca transformar de raíz el sistema sanitario de Colombia se reanude una o dos semanas antes del 16 de febrero, cuando comienza formalmente el periodo legislativo.
En diciembre pasado, la plenaria de la Cámara aprobó 23 de los 62 artículos de la reforma y suspendió la discusión cuando el Gobierno no tenía claras las mayorías para sacar adelante el resto del texto.
Están pendientes los temas neurálgicos: la eliminación del sistema de aseguramiento mediante entidades públicas o privadas pero autónomas y en competencia, llamadas EPS; la financiación del sistema y la forma de implementar los cambios.
Si el Ejecutivo de izquierdas logra conseguir los votos suficientes, la reforma en todo caso enfrentará dos debates adicionales, primero en la Comisión Séptima del Senado, donde hace un año se hundió en su primera versión, y un último en la plenaria del Senado, en la que el proyecto tiene pocas posibilidades de ser aprobado.
Pese a que muchos sectores políticos y académicos han expresado su rechazo a la iniciativa, el Gobierno ha decidido ponerla como su primera prioridad legislativa de este año, seguida por la reforma laboral y a la ley de jurisdicción agraria.
El presidente justificó la decisión de llamar a sesiones extras con una seguidilla de mensajes en redes sociales en los que insiste en que la única forma de solucionar la crisis del sistema de salud es que el Legislativo apruebe su reforma.
“Los problemas solo se arreglarán cuando las EPS dejen de ser aseguradoras financieras y pasen a ser gestoras de salud con pago por sus servicios solo en el sistema de referencia y contra referencia en el sector asistencial o por sus servicios en la prevención y promoción territorializada en el sector primario y preventivo”, dijo Petro en respuesta a un mensaje en el que se mostraba el aumento en las quejas de atención por parte de usuarios en los últimos años. Y concluyó: “Para ello se necesita la reforma de ley”.
Petro cuestionó las declaraciones de Ana María Vesga, presidente del gremio de las EPS, quien afirma que con el aumento del 5,3% del dinero que el Estado gira a esas entidades por cada afiliado (llamada UPC), el sistema quedará en un déficit de 10 billones de pesos.
“Esta es una mentira. En más de tres ocasiones, las EPS le piden el dinero para pagar las deudas que dejaron en el pasado a sus proveedores, clínicas y hospitales. Los gobiernos lo han hecho y los dineros se han perdido, de nuevo acumulan deudas y de nuevo repiten la misma cantaleta ayudada por la prensa. Son un barril sin fondo del presupuesto nacional”, agregó.
El lenguaje del presidente deja ver que no está dispuesto a ceder en su empeño de acabar las EPS, una decisión que en el primer año de Gobierno dinamitó su gabinete ministerial y acabó con la coalición de partidos que tenía en el Congreso.
Al tiempo con la decisión de acelerar el trámite de la reforma, el Gobierno anunció un plan de austeridad que tiene como propósito contener el déficit fiscal que tendrá el país en 2025 por el hundimiento de la reforma tributaria en el Congreso.
Este lunes, en el primer día del encuentro con los ministros, se confirmó la cancelación del viaje del presidente y su comitiva al foro económico mundial en Davos, Suiza. El ministro de Hacienda, Diego Guevara, dijo que la participación de Colombia sería virtual con el propósito de ahorrar dinero.
Petro reconoció el grave escenario económico del país en otro mensaje de X: “Que el señor Duque haya disparado la deuda pública nacional, que el banco de la república haya mantenido la tasa de interés del endeudamiento excesivamente alta, han llevado a una situación difícil que el gobierno nacional ha tratado de sobrellevar sin mayor costo para la gente más pobre. Hemos pagado el horroroso e injusto subsidio a la gasolina, hemos mantenido el nivel de endeudamiento externo sin endeudarnos de nuevo. Solo nos endeudamos para pagar deuda. Eso implica disminuir la inversión pública, cuando debería aumentar”.
Para intentar reducir lo menor posible esa inversión se presentó un borrador de decreto de austeridad de gastos que incluye, por ejemplo, la reducción en el número de contratos por prestación de servicios en las entidades del Estado.
En el documento se anuncia que los ministerios “deberán realizar una revisión previa de las razones que justifiquen la contratación de personal para la prestación de servicios profesionales y de apoyo a la gestión”.
El director de Crédito Público del ministerio de Hacienda, Jairo Bautista, dijo que el Gobierno pretende ahorrar entre 4 y 5 billones de pesos este año. Según sus cálculos, hoy hay 1.335.000 trabajadores vinculados a la nómina pública, de los cuales 912.000 son contratistas, quienes podrían verse afectados por los recortes.
El plan de austeridad también contempla reducir los gastos en publicidad y en viáticos para poder destinar más recursos a la inversión social. No se conocen aún las cuentas finales ni el balance presupuestal que estima lograr el Ejecutivo.
