Por: Sonia Yaneth Amado Ríos/ La ausencia paterna y la delincuencia juvenil ha sido un tema de interés y estudio en diversos campos, incluyendo la sociología, la psicología y la criminología. Con mayor asidero cuando un padre no reconoce legalmente a su hijo, es responsable de causar diversos daños y consecuencias negativas, tales como:
1- Identidad y autoestima
El rechazo, ausencia o la falta de reconocimiento por parte de un padre o una madre, por estar en la búsqueda del éxito o el dinero, sacrifican el verdadero tiempo de calidad que se le debe brindar a los hijos, que constituye el verdadero amor que forma en ellos la seguridad de quienes son, para donde van y ninguna ideología los podrá confundir, si hacemos verdaderamente, el rol que nos corresponde, y tomamos las decisiones correctas por las cuales nos hacemos responsables de nuestros hijos, causando un impacto significativo en la identidad y autoestima
Cuando llegan a la edad escolar los niños empiezan a observar que otros compañeros cuentan con un papá que asiste a reuniones o los esperan a la salida del colegio y para quienes ni siquiera conocen a su papá, o saben que se fueron del hogar abandonándoles dejando una marca y un vació muy profundo, y se van como si nada a conformar una nueva familia y así multiplicar el daño en la sociedad, causando en ellos sentimientos de abandono, confusión y baja autoestima, especialmente si el hijo es consciente de la situación.
2- Derechos legales
Sin el reconocimiento legal del padre, el hijo puede perder ciertos derechos legales, como el derecho a heredar, a exigir una cuota alimentaria, el acceso a beneficios de seguridad social o el derecho a contar con apoyo emocional en su formación integral.
3- Relaciones familiares
La falta de reconocimiento por parte del padre puede afectar las relaciones familiares, tanto dentro del núcleo familiar como con parientes extensos. Puede generar tensiones y conflictos familiares, así como dificultades para establecer vínculos significativos con otros miembros de la familia paterna.
4- Desarrollo emocional
El rechazo o la falta de reconocimiento por parte del padre o de la madre puede afectar el desarrollo emocional del hijo, por estar enfocados en otras prioridades, viven bajo las cenizas de la familia, contribuyendo a problemas como la ansiedad, la depresión, la ira o la dificultad para establecer relaciones saludables en el futuro, afianzando un profundo dolor y resentimiento contra todo, causando daño a toda persona que se cruza en su camino.
5- Sentido de pertenencia
El reconocimiento por parte de ambos padres es importante para el sentido de pertenencia del hijo. La falta de reconocimiento puede hacer que el hijo se sienta excluido o marginado, lo que afecta su sentido de pertenencia a la familia y a la sociedad en general.
Hago un llamado a las mujeres para que por el amor que le profesan a sus hijos con valentía activen la justicia e inicien las acciones legales para establecer la paternidad, o si son reconocidos sus hijos, realicen las reclamaciones alimentarias a las que tienen derecho, si bien es cierto no se trata de mendigar un apoyo financiero y/o conexión filial paterna para nuestros hijos; todos debemos ser conscientes de que cada acción de nuestras vidas tiene una consecuencia, ya no es tiempo de jugar el papel de víctimas o victimarias, sino de asumir con responsabilidad, de no incurrir en injusticia, y exigir legalmente el cuidado de proporcionar apoyo emocional, moral, y psicológico a los menores para ayudarlos a enfrentar los desafíos asociados con la falta de reconocimiento paterno o irresponsabilidad en el cumplimiento de obligaciones alimentarias.
El otro extremo sucede cuando el papá si anhela estar cerca de sus hijos y la mamás no lo permiten, por situaciones muy personales, individualistas, celos o delirios de superioridad frente al hombre. Es importante abordar estas situaciones con sensibilidad, las mujeres debemos comprender que así tengamos mejores garantías para nuestros hijos financieramente o en el entorno social, también somos causantes de un gran daño, si les negamos la posibilidad de conocer o compartir con su papá.
Así nos consideremos las mejores mamás del universo, en nuestro diseño original se les ha otorgado unas funciones y roles especiales e indelegables a los papás, por tanto, no debemos cohibirles la oportunidad de que sus progenitores se involucren en la vida de los hijos, ellos tienen derecho a reconocer y contar con el apoyo de un papá y buscar soluciones que protejan los derechos y el bienestar de los hijos.
Es importante reconocer que la ausencia del padre no es la única variable que influye en el comportamiento delictivo de los jóvenes y que existen múltiples factores que pueden contribuir a este fenómeno, algunos estudios sugieren que la falta de una figura paterna presente puede estar correlacionada con un mayor riesgo de delincuencia juvenil. Sin embargo, las estadísticas específicas pueden variar según el contexto, la población estudiada y otros factores.
Algunas estadísticas y hallazgos que pueden arrojar luz sobre esta relación:
1- Estudio del Departamento de Justicia de los Estados Unidos: Un informe del Departamento de Justicia de los Estados Unidos encontró que los niños que crecen en hogares monoparentales (generalmente encabezados por la madre) tienen un mayor riesgo de involucrarse en actividades delictivas en comparación con aquellos que crecen en hogares con ambos padres presentes.
2- Estudio de la Asociación Psicológica Americana (APA): La APA ha destacado la importancia del rol del padre en la vida de los hijos y ha señalado que la ausencia paterna puede contribuir al desarrollo de problemas de conducta y delincuencia juvenil.
3- Estudio del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH): El NIMH ha sugerido que la falta de una figura paterna presente en la vida de un niño puede estar asociada con un mayor riesgo de problemas de conducta y delincuencia juvenil, aunque señala que otros factores, como el entorno socioeconómico y la calidad de las relaciones familiares, también son importantes.
Además, existen muchas otras variables que pueden influir en el desarrollo de la delincuencia juvenil, como el entorno socioeconómico, la calidad de las relaciones familiares, la educación y el acceso a oportunidades. Por lo tanto, es importante abordar este tema con un enfoque integral y considerar múltiples factores al examinar la relación entre la ausencia del padre y la delincuencia juvenil.
Es innegable que la ausencia del padre puede tener un impacto significativo en la vida de un joven, tanto a nivel emocional como social, lo que podría contribuir a su participación en conductas delictivas.
Nuestra Corte Constitucional, reconoce y protege el derecho de los niños a contar con la presencia y el cuidado de ambos padres, siempre que sea posible y esté en el mejor interés del niño. Estos principios se basan en el respeto a la dignidad y los derechos de los niños, así como en el reconocimiento de la importancia de las relaciones familiares para su desarrollo y bienestar.
Hago un llamado a los padres que además de proveer para ellos, caminen al lado de sus hijos, con una imagen clara del carácter del Padre por Excelencia; un padre educa eficientemente a su hijos y se gana su corazón, debe protegerlos, disciplinarlos y mostrarles el manual de vida, debe enseñarlos a caminar con integridad y respetar a los demás, deben educarlos con ejemplo y coherencia para que sean responsables, para que vivan sus vidas según los valores de rango superior, algunos leerán este artículo y lo ignorarán pero les digo que son responsables por la posición de influencia que les fue entregada, no deben quedarse dormidos y concentrados solo en el trabajo para que un día se den cuenta que todo el tiempo que desperdiciaron no tiene valor, y no administraron bien el gran legado que son las vidas de sus hijos.
Otros papás viven para ellos mismos ignoran estos textos y desperdician la oportunidad de trabajar por contribuir en formar excelentes hijos para las nuevas generaciones, pero habrán otros hombres que a pesar de los errores cometidos en el pasado, a pesar de que no tuvieron padres presentes o ni tan siquiera los conocieron, colocarán todo el empeño por el resto de sus días a amarse y amar a su familia y a enseñar a sus hijos a que hagan lo mismo, y cuando tengan la oportunidad de ser el mentor de quienes no tienen un padre en sus vidas, pero que necesitan ayuda y dirección con desesperación, lo hagan eficientemente, celebro hoy a los hombres que tengan la buena voluntad de unirse a mi equipo de trabajar por una sociedad diferente y ser respuesta a la humanidad, en mi hogar esa decisión ya fue tomada.
¿Cuál es tu decisión?
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*Abogada, defensora de la vida y la familia, miembro del Colegio del Derecho Social (Coldesocial).
Excelente aporte sobre la importancia de la presencia física del padre en el entorno que cobija a los hijos. Un padre no es una figura que eventualmente está con sus hijos, es quien valora el apoyo constante que los progenitores deben dar y sabe cumplir su rol, creando presente y con amplia idea de un futuro promisorio para todos.