Colombia tiene pleno control de la inteligencia del ejército, pese al escándalo de espionaje informático ilegal a políticos, magistrados, sindicalistas y periodistas, dijo el domingo un alto jefe militar, que se comprometió a continuar con las investigaciones para encontrar y sancionar a los responsables.
Las indagaciones comenzaron en enero después de que el general Nicacio de Jesús Martínez dejó el cargo de comandante del ejército por acusaciones de una revista, negadas por el oficial, de que promovió interceptaciones ilegales de comunicaciones y espionaje desde cuarteles militares.
El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, anunció el viernes el retiro de 11 oficiales del ejército como resultado de las primeras investigaciones sobre presunto empleo irregular de las capacidades de inteligencia militar.
“El sistema de inteligencia de Colombia está bajo total y absoluto control”, dijo en una entrevista telefónica el comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, quien informó que tras las denuncias se cambió la líneas de mando y los protocolos de seguridad para el manejo de la información.
El oficial afirmó que el espionaje ilegal a políticos, magistrados, sindicalistas, militares y periodistas denunciado por la revista Semana no es una política institucional sino acciones individuales de algunos efectivos de inteligencia, que además de ser destituidos podrían pagar con cárcel.
La publicación informó en su última edición que militares recopilaron información detallada de más de 130 personas, incluidos periodistas extranjeros, con datos de sus direcciones, reseñas de sus fuentes de información, familiares y amigos, usando herramientas informáticas y de software.
Ayuda militar internacional
La revista dijo que tuvo acceso a docenas de documentos relacionados con el caso y que algunas de las unidades militares involucradas en el espionaje reciben fondos y usaron equipos donados por una agencia de inteligencia extranjera.
Pero Navarro se abstuvo de confirmar la supuesta utilización ilegal de recursos de una agencia extranjera y confió en que Colombia continúe recibiendo apoyo internacional para combatir el narcotráfico y grupos ilegales armados calificados como terroristas.
“Las investigaciones tienen que adelantarse y dar con los responsables”, afirmó el jefe militar.
Estados Unidos es el principal aliado de Colombia en la lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales como la guerrilla izquierdista y las bandas criminales.
Las interceptaciones ilegales han sido recurrentes en Colombia en los últimos años, pero investigaciones previas para tratar de identificar y sancionar a los responsables no han prosperado.
“Es de extrema gravedad que estas acciones hayan llegado hasta la Casa de Nariño o al mismo despacho del señor Presidente de la República”, dijo por su parte el sábado el ministro de Defensa, en referencia al espionaje contra el exsecretario general de la presidencia Jorge Mario Eastman, un funcionario cercano al presidente Iván Duque.
El presidente también rechazó los seguimientos y advirtió de que no tolerará conductas irregulares al interior de las Fuerzas Militares.
