Por: Gustavo Herrera Acelas/ En rueda de prensa el Alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas informó que “les pedí a nuestros asesores económicos, al Secretario del Interior y al Secretario de Salud buscar maneras para que el sector gastronómico y los gimnasios de la ciudad puedan laborar en la calle”, según él, en los parques.
Qué clase de asesores tiene el alcalde para que saque esa idea tan ridícula e inoperante, ¿cómo trasladarían las maquinas que pesan casi media tonelada los empresarios que se dedican a esta actividad a los parques? Estos son varios puntos a considerar:
1- ¿Bajo qué protocolos de bioseguridad se trabajaría en la calle? ¿No es más factible el manejo de un protocolo en un ambiente controlado en las instalaciones de cada gimnasio?
2- Si es para reactivar este gremio económico, ¿qué tan rentable sería poner en práctica esta iniciativa? Tomando en cuenta los costos operativos de ejecución y las deudas contraídas producto de inversiones en mobiliario, maquinaria, mejoras, remodelación, etc., (sin incluir los gastos de tres meses cesantes pagando arriendos y personal de mantenimiento producto de cierre por Covid-19).
3- ¿Cuánta demanda tendría, sabiendo que un gran porcentaje asiste a los gimnasios es por las maquinas especiales para el manejo de una buena cantidad de peso y no por ir a alzar dos mancuernas? Esto lo que haría es incentivar la informalidad y volver instructores ambulantes a los empresarios de los gimnasios.
En caso de poner en marcha la propuesta, habría que calcular el costo de la movilización de los implementos a diario, más la compra o alquiler de sonido (incluye el pago de Sayco y Acimpro), el pago de los instructores etc. Es lógico, la persona no va a pagar lo mismo por una clase en la calle que por una clase en un gimnasio donde tiene acceso a más máquinas entre otros factores.
El gremio de los gimnasios de Bucaramanga, Asogym, en su conjunto manifestaron que se encuentran listos para reabrir las sedes, desde luego, cumpliendo la normatividad y los protocolos de Bioseguridad, ellos hacen énfasis en que es hora de dejar de ver a los gimnasios como generadores de conflicto en la pandemia y empezar a enfocarlos bajo la luz de lo real: gimnasios, centros de entrenamientos deportivos y centro de salud, son parte del alivio de las consecuencias que ha generado el encierro inevitable y necesario, tras la pandemia.
Argumentan que, de acuerdo con documentos médicos especializados, avalados por universidades y centros académicos entre otros, en los que se basa la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay resumidas una serie de conclusiones que apuntan a que hacer ejercicio contribuye a disipar y aliviar algunas de las problemáticas que se viven hoy: desde lo más evidente como es la prevención de sobrepeso y obesidad, hasta enfermedades como la diabetes e hipertensión, que se pueden controlar y combatir desde la práctica del ejercicio físico.
El aumento de la actividad física contrarresta males crónicos como diabetes, enfermedades cardiovasculares e hipertensión arterial; así mismo, contribuye a mejorar la calidad del sueño, combate directamente estrés, depresión y mejora el sistema inmune, concretamente ayuda a consolidar un sistema respiratorio fuerte, que es justamente lo que se necesita hoy para enfrentar con éxito el coronavirus.
Este gremio propone una apertura ordenada, regida estrictamente por los protocolos de bioseguridad no solo del gobierno, sino las recomendaciones de profesionales de la salud, quienes en un buen porcentaje apoyan un plan ceñido a unos lineamientos que se cumplirán con apoyo, pues su compromiso es colaborar con todo el compromiso.
Nuevas directrices como regulación del número de personas en cada gimnasio, visitas a estos centros solo con citas que permitan controlar el número máximo de personas permitidas, un uso racional de los recursos de cada centro, protección primordial de usuarios y trabajadores, quienes garantizarán que los protocolos se cumplan al pie de la letra, para beneficio de todos los involucrados, hacen parte de los compromisos.
Ellos ya se han reunido con el Gobierno Departamental, el señor Gobernador Mauricio Aguilar Hurtado se comprometió a buscar una salida concertada y dispuso al Instituto de Deporte y Recreación de Santander, Indersantander, para tal fin.
El 16 de junio, los gimnasios a nivel nacional se van a reunir en cada ciudad a las 10:00 am frente a las alcaldías o gobernaciones con el fin de realizar un plantón pacífico y respetuoso, para pedirle al Presidente de la República que apruebe la apertura de los gimnasios y que los vea como un sector económico que hace parte de la solución promoviendo el deporte y no hace parte del problema. Son cerca de 30.000 familias que dependen de los gimnasios.
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