“Este es un proyecto histórico, los santandereanos interesados en la biodiversidad llevábamos décadas soñando con un proyecto como este, es una fortuna que se esté dando en este territorio”. Con estas palabras Mauricio Torres, biólogo con doctorado en ecología evolutiva y coordinador del proyecto ‘Santander Bio’ por el Instituto Alexander Von Humboldt, exaltó la iniciativa liderada por el gobierno de Didier Tavera Amado que fortalece el conocimiento sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos del territorio.
Además de descubrir especies, identificar nuevos registros y caracterizar la biodiversidad del departamento, este proyecto también ampliará el número de especímenes de colección para futuros estudios científicos, conocerá los servicios de la naturaleza, facilitará la interacción de la comunidad con el medio ambiente y creará el segundo Banco de Tejidos del país, que estará ubicado en la Universidad Industrial de Santander (UIS), orgullo de la región.
El coordinador de ‘Santander Bio’ de la Universidad Industrial de Santander Fernando Rondón, también destacó esta estrategia como “un proyecto que propende por generar información a futuro para poder graduar otros profesionales que se acercan con esta temática como biólogos, ingenieros ambientales, entre otros profesionales».
¿Cómo se lleva a cabo Santander Bio?
El gobernador de Santander Didier Tavera Amado, recomendó que la ejecución de este proyecto estuviera en manos de expertos y profesionales en la materia, por ello eligió a la Universidad Industrial de Santander y al Instituto Alexander Von Humboldt, destacadas instituciones en el país con los más altos estándares de calidad, para que fueran los operadores de esta gran apuesta ambiental.
En este sentido, quedaron a cargo de la investigación, 70 profesionales, 54 de Humboldt y 16 de la UIS, quienes llevan a cabo la investigación a través de Expediciones Bio en las inmediaciones del Páramo de Almorzadero (Santa Bárbara), en la Serranía de Yariguíes (El Carmen de Chucurí) y en la cuenca media del río Magdalena (Cimitarra).
El proyecto cuenta con tres componentes que son; el biológico, el social y los servicios ecosistémicos. El primero consiste en la recolección de información existente y el trabajo de campo para descubrir, identificar y realizar la colecta científica de la fauna y la flora, a través de diferentes metodologías.
“Primero que todo estamos haciendo un listado de qué se sabía hasta la fecha, recogiendo información de bases de datos extranjeras, bases de datos en línea, literatura que está en los anaqueles, recogiendo el listado de especies existentes en el departamento”, explicó el biólogo Mauricio Torres.
El componente social, además de analizar cómo la gente toma decisiones respecto al medio ambiente y a las especies con las que convive, “permite identificar en las zonas donde se están haciendo las expediciones, la interacción que existe entre las comunidades con la naturaleza y eso genera insumos muy importantes para la gobernanza de los territorios, para la apropiación de los santandereanos con respecto a las riquezas en biodiversidad”, explicó Fernando Rondón.
Por último, el componente de servicios ecosistémicos consiste en percibir los servicios que la naturaleza ofrece como la polinización de cultivos, control de las plaga y regulación del ciclo del agua y el nitrógeno, además del sonido de las aves, entre otros.
“Santander Bio es una oportunidad que tenemos los santandereanos de conocer el departamento de una manera distinta. Una vez se recopila la línea básica de lo biológico y lo social, vamos a buscar información novedosa, a complementar la información de la línea base con información que recogemos a través de las expediciones”, indicó el biólogo Mauricio Torres, tras reiterar la importancia de seguir garantizando estas oportunidades.
¿Cómo se realiza la colecta?
La colecta se lleva a cabo a través de múltiples metodologías de captura según los diferentes grupos biológicos.
“Por ejemplo si vamos a recolectar hongos, vamos con una canasta y los vamos buscando en troncos o oportunistamente según el lugar; si se trata de peces, dependiendo del ecosistema, lanzamos atarrayas, utilizamos chinchorros o un mecanismo de aturdimiento por electropesca, si recolectamos cangrejos lo hacemos manualmente; si son plantas utilizamos desjarretadoras, tijeras podadoras, si son mamíferos utilizamos algunas trampas o cámaras con sensores de movimiento, para aves utilizamos imágenes, grabadoras de sonido, para los anfibios o reptiles utilizamos captura directa, etcétera, entre otras metodologías”, resaltó Torres, coordinador de Santander Bio por el Instituto Alexander Von Humboldt.