Por: Julián Silva Cala/ A los amigos lectores agradezco su amable atención. Durante estos meses he expresado mis ideas en este espacio gracias a la generosidad de la Revista Corrillos, que confieso leí por primera vez cuando comenzó el mandato de la Lógica, Ética y Estética y la misma canalizó buena parte de las críticas de la oposición, dirigidas tanto al Gobierno como a mí personalmente.
Precisamente a partir de éste antecedente reconozco, en la invitación que me hiciera su director a compartir con ustedes ideas y opiniones sobre temas de interés público, un gesto de #FairPlay. En este caso validé una consigna democrática de la reciente campaña presidencial que se quedó grabada en el corazón de millones de colombianos: “Podemos ser diferentes sin ser enemigos”.
He abordado en escritos como éste los retos que enfrenta el país en sectores tan diversos como energía, salud, administración de justicia y participación ciudadana, procurando siempre mantener el foco en las decisiones y conflictos más relevantes de la agenda nacional. Las festividades de navidad y año nuevo aparecen como un momento propicio para una pausa, reflexionar, agradecer las oportunidades y aprendizajes que deja el año que culmina. Y desde luego para trazar el rumbo del que comienza.
2019 será un año electoral decisivo, un punto de inflexión para Santander. Una ciudadanía activa, informada y consciente tendrá en sus manos la posibilidad de renovar una clase política tradicional desprestigiada, desconectada de su base social, deslegitimada. La oportunidad estará servida para aquellos que vivan la política como un apostolado, movidos por una auténtica vocación de servicio público, que sientan genuinamente la necesidad de ayudar a otros y que encuentren en este compromiso con la transformación social la felicidad propia.
Miles de santandereanos expresaron este año en las urnas su confianza en ésta forma de entender y asumir la participación política; en este proyecto inspirador que en el escenario regional personifican Leonidas Gómez, Rodolfo Hernández y Fabián Díaz, y a nivel nacional Sergio Fajardo, Claudia López y Jorge Enrique Robledo. El próximo año, otros tantos miles que compartimos una visión y unos principios asumiremos el reto de derrotar en las urnas la vieja política, la que favorece intereses personales a expensas del bien común. Lo haremos con transparencia, dignidad y compromiso.
La coyuntura demanda nuestra participación activa en el liderazgo de la transformación política del departamento, dándole voz a todos los que anhelamos un cambio positivo en las costumbres políticas y en la forma de gobernar. Siendo consecuente con el reto arriba expuesto, concentraré toda mi capacidad en lograr un objetivo compartido: ¡Santander sin corrupción!
Reitero mi agradecimiento tanto a la revista como a quienes me han concedido la gracia de su tiempo en la lectura de estas líneas. Desde ahora los invito a mantener el contacto a través de redes sociales ¡Feliz Navidad y mis mejores deseos para el 2019!
Twitter: @JulianSilvaCala