Por: Carmen Elisa Balaguera Reyes/ Un hombre, su paso por esta vida y su legado es lo que hemos estado muchos pensando en lo que fue la vida y obra de Horacio Serpa Uribe. Reflexiones, opiniones van y vienen, pero unas más que otras son de resaltar.
¿Cómo conocí a este hombre en los años ochenta? Se desarrollaban en Bucaramanga, en los claustros de la Universidad Indesco jornadas de protesta, pues el rector y el vicerrector, pertenecientes a su vez al Frente de Izquierda Liberal Auténtico (Fila), eran quienes los alumnos queríamos que no estuvieran más dirigiendo esta institución.
Pero, tocaba ir a hablar con el jefe de esa colectividad para que este conociera las andanzas de sus ‘pupilos’, en esa reunión con los estamentos de la universidad conocí al hijo de don José Serpa García, gran amigo de mi papá, al que siempre le confiaba la redacción de memoriales y oficios y la amistad llegó a tener unos negocios, entre ellos el de la pólvora.
Me pareció un hombre centrado que escuchó nuestras quejas, al terminar la reunión, me llama a un lado y me dice: “Usted es una gran líder, por qué no viene y trabaja en la parte social con las mujeres del Comité Femenino, ellas hacen unas actividades muy interesantes y esto puede gustarle”. Le respondí: “Déjeme pensarlo, pero lo primero es que nos cumpla lo que nos prometió en la solicitud de nuestra reunión”, cosa que se efectuó unos días después; el cambio llegó con Adolfo Polo Solano un personaje de Barrancabermeja muy cercano a Serpa.
Pensé su propuesta muchos días y me dije, bueno eso de la política es para servir a los demás y poner en práctica lo que estoy aprendiendo en mi carrera como Socióloga; brindar lo mejor y servir era lo que han hecho mis papás toda su vida y lo que fuimos aprendiendo cada día de ellos; voy a probar, me dije en mis épocas más contestarías.
Empecé a asistir a los denominados encuentros ideológicos, que se desarrollaban una vez por semana en la sede del Fila, donde se creó una cultura de la capacitación, allí admirábamos el verbo, la prosa y el vibrato de un ser humano dotado de incontables cualidades, ir aprendiendo de su capacidad era tan importante para cada uno de los que acudíamos a asimilar de su experticia en lo político y electoral.
Me presente al Comité Femenino, encabezado por la abogada María Helena Gutiérrez, quién junto a Martha García y Rebeca Bayona, eran quienes conformaban todo el comité en Bucaramanga, cosa igual hacía la señora Blanca Durán de Padilla en Barrancabermeja con otras damas.
Las empecé a acompañar a las actividades sociales en los barrios y a presentar propuestas de impulso a la política pública dirigida a las mujeres, hicimos un primer encuentro departamental en la sede del Concejo de Bucaramanga y desde ese momento emergieron nuevos hallazgos en el liderazgo femenino, surgieron nombres como Esperanza Delgado Suarez, Juanita Bazán Achury, Guiomar Villa de Pacheco, Alicia de Vega, Mariluz Tirado, Flor María Tarazona, Marina de Castellanos, Josefina Cáceres, Purificación Chacón de Flórez, Mercedes Ruiz, Myriam Moros, Laura Cristina Gómez Ocampo, Martha y Marlene Vera, Carmen Plazas de Montoya, Josefina Cáceres, Elizabeth, Margarita María Gómez Cubillos, Edilma Medina, Myriam Reyes, Luz Marina Durán, Yesenia Ariza, entre otras.
El rol de las mujeres en el Fila era el de acompañar y preparar acciones que se llevaban a cabo en las tareas del directorio, pero Serpa Uribe vislumbró el importante papel que podrían ejercer en una cultura tan machista como la nuestra.
El impulso a la política pública de mujer fue un tema vital para él, y se vio reflejado cuando fue gobernador en el periodo comprendido entre el 2008-2011, tuvo en cuenta al movimiento de mujeres de Santander al apoyar la formulación e implementación de la Política Pública de la Mujer y Equidad de Género, que se articuló para visibilizar la necesidad colectiva de la planificación del desarrollo departamental que incluyera en su agenda un conjunto de acciones para dar respuesta a los intereses, necesidades y potencialidades de las mujeres del departamento.
Ello finalmente posibilitó que se formulara y adoptara mediante Ordenanza N°028 de 2010 la Política Pública de Mujer y Equidad de Géneros de Santander, la cual incorporó siete ejes de derecho, ellos fueron: a) Educación para el reconocimiento y realización de los derechos de las mujeres; b) Trabajo digno y remuneración equitativa; c) participación política y representación para la autonomía de las mujeres; d) Santander sin violencias contra las mujeres; e) Santander promueve el derecho de las mujeres a la salud sexual y reproductiva con equidad de género; f) Comunicación y cultura que reconozca y revalorice las diversidades para el desarrollo de Santander, y g) Hábitat, seguridad alimentaria y ambiente.
En el informe de gestión 2008-2011, se indicó que el propósito central en materia de equidad de género se centró en el desarrollo de estrategias integrales que propendieron por visibilizar los derechos de las mujeres santandereanas.
Con él llegué a conocer en profundidad los derechos humanos, se creó el nuevo Ministerio del Interior, al cual me llevó como Asesora del Viceministro y me pidió que organizara todo lo concerniente a la nueva dirección de derechos humanos de Mininterior, yo le dije: “Yo no tengo esa especialidad”. Entonces respondió: “Si no sabe pues aprende y hace la especialización solita”.
Cosa que puse en práctica de una vez y logré consolidar todo el manual de funciones que entró a operar con el conocimiento que fui adquiriendo en ese reto. Era un convencido de las cualidades de sus coequiperos. Como político su sueño fue ver que realmente la paz se consolidara en Colombia y es bueno traer su mejor frase: “La paz es muy difícil mientras que valga más una bala que una idea”.
Han sido innumerables las frases que se han dicho por la muerte de Serpa Uribe, quiero traer algunas con reflexiones de la persona que despertó tanta admiración entre quienes tuvimos la fortuna de conocer muy de cerca, la periodista Ruby Stella Morales: “Falleció hoy el constituyente y ex gobernador de Santander, Horacio Serpa Uribe. QEPD. Y condolencias a sus familiares y amigos. El Dr. Horacio Serpa protagonizó una etapa oscura de nuestra dolorosa historia. Todos los seres humanos tenemos luces y sombras. Y nuestras sombras hacen que odiemos las sombras de los otros, como un síntoma de negación propia. Así funciona el inconsciente humano. La Divina Providencia nos juzgará a todos. Y pesará nuestro corazón comparándolo con el peso de una pluma. Admiraba la agudeza mental, la oratoria del Dr. Serpa, el optimismo y conocimiento de Colombia. Y su papel como forjador de la Constitución política y social de 1991. Tan importante para luchar por los derechos sociales de la mayoría de las gentes populares de nuestro país”.
Otros con mayor sentimiento como el abogado Luis Fernando Cote Peña, escribe en su muro de la red social Facebook: “Dios me ha permitido la inmensa fortuna de conocer al más grande humanista de la historia política colombiana del siglo XX y XXI”.
Su grandeza de alma, su visión integral de la razón de ser de la política, su don de gentes, su extraordinaria manera de, en medio de su inmanente grandeza, asumir con sencillez su relación con el otro, jamás permitiendo sensación alguna que hiciese sentir a aquel avasallado, aún si de sus contradictores se tratara.
Nunca una soberbia humillante, jamás un descortés desplante. Siempre su sabio y ponderado juicio, haciéndose ejemplo y guía en la acción adecuada. Su presencia ha granjeado la eternidad que a los héroes reserva la tinta imborrable de la gratitud.
Horacio Serpa Uribe, el gobernante, el hombre, el líder, el ser humano entregado a la esperanza de una Colombia justa, igualitaria y en paz, puso en evidencia que la fuerza del alma de los grandes protagonistas se nutre tanto de la sabia permanente de su pueblo, como de la inmensa serenidad y fortaleza que brinda el amor del hogar bien cimentado.
Su obra enaltecida en las miles de vidas tuteladas gracias a la magna conquista de una carta constitucional de los derechos humanos, es solo una más de las realizaciones del hijo de la sabia maestra, del esposo de la inigualable compañera y del padre de una prole que en talla justa de su altura perpetúa con gran brillo su presencia terrenal.
Hoy nos resulta difícil evitar la aflicción, la tristeza, el vació que el alma acuña en las inevitables realidades del ser. No es para menos.
Con él se cierra una de las páginas más importantes del acontecer nacional y unas varias de aquellas trascendentes que, sobre el lienzo de mi espíritu, se han escrito con inmerecida generosidad gracias a la fortuna con que la suerte nos bendice a algunos…”
Su paso por la gobernación dio excelentes réditos pues se alcanzó un buen impulso al liderazgo femenino, al lograr muchas mujeres por primera vez en el departamento un número considerable de edilesas, concejalas, alcaldesas y diputadas. Ese legado y la coherencia de su posición frente al género, lo catapultará como el demócrata que quiso que muchas mujeres pudiesen alcanzar curules.
Dejó una esplendorosa huella, marcó los anales de la historia de Colombia, siempre su legado nos acompañará y el recuerdo de su señorío, su caballerosidad, su don de gentes, su valentía y su lealtad no podrá olvidarse.
*Socióloga.
Correo: celisabreyes2008@hotmail.com
Twitter: @celisabalaguera
