¿Pueden los expresidentes de Estados Unidos ser descartados para ser procesados ante la Justicia penal? La respuesta es no, al menos de acuerdo con el dictamen de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia, emitido este martes 6 de febrero.
Y es que la situación jurídica y avalancha de casos que el controvertido exmandatario Donald Trump enfrenta ante los tribunales resulta peculiar en la historia del país.
No obstante, en las últimas horas, en un documento de 57 páginas, un panel de tres jueces dictaminó que Trump no cuenta con inmunidad para afrontar un juicio bajo cargos de conspiración, por sus intentos para anular los resultados de las elecciones de 2020.
Entre las acciones, el asalto al Capitolio por parte de una turba de sus seguidores, el 6 de enero de 2021. Uno de los múltiples casos que lo tienen contra las cuerdas, justo cuando intenta volver a la Casa Blanca.
La corte rechaza así la solicitud que hizo la defensa del líder político para protegerse ante esa causa judicial. ¿Los argumentos del tribunal? Trump sí puede ser juzgado porque las acusaciones se relacionan con sus responsabilidades oficiales como presidente.
El panel señaló que conceder la petición del exmandatario en este caso daría a los presidentes «autoridad ilimitada para cometer delitos que neutralizarían el control más fundamental del poder ejecutivo: el reconocimiento y la implementación de los resultados electorales».
«No podemos aceptar que la oficina de la Presidencia ponga a sus antiguos ocupantes por encima de la ley para siempre», agregó el panel de forma unánime.
La corte de apelaciones remarcó que cualquier exención que pudiera haber protegido a Trump de cargos penales mientras se desempeñaba como mandatario «ya no lo protege contra este procesamiento».
Esta decisión le propina una derrota significativa al favorito en la carrera por la candidatura del Partido Republicano, de cara a las elecciones presidenciales del próximo noviembre. Sin embargo, no es la primera ni la última. Esta es la segunda ocasión en los últimos meses en que la Justicia rechaza las alegaciones de Trump de que debe contar con inmunidadante los hechos de los que le acusan.
¿Qué pasos siguen en el reclamo de inmunidad de Trump?
Está previsto que su equipo legal escale sus intentos de impugnación ante la Corte Suprema de Justicia, que primero deberá señalar si acepta o no el caso.
Si el máximo tribunal actúa rápidamente para escuchar el proceso y emitir una decisión, sigue existiendo la posibilidad de que se celebre un juicio por los cargos electorales antes de las elecciones generales de noviembre.
Pero si los jueces se toman su tiempo, es posible que el juicio se posponga hasta después de los próximos comicios. Y si eso sucediera y Trump ganara la Presidencia, estaría en condiciones de pedirle a su Departamento de Justicia que desestime el caso o incluso buscar el perdón.
Hasta ahora, ningún exmandatario había sido imputado en la primera potencia. Si bien al menos una docena de jefes de Estado y ex vicepresidentes, desde Richard Nixon hasta Bill Clinton habían encarado juicios políticos o se les relacionó con delitos, ninguno durante o después de ocupar la oficina Oval enfrentó la Justicia penal. Por tanto, nunca antes un expresidente había reclamado inmunidad ante los tribunales del país.
“El fallo amenaza los cimientos de nuestra República”
Como era de esperarse, el equipo de Trump refutó fuertemente el fallo de este martes.
«¡Sin inmunidad total, un presidente de los Estados Unidos no podría funcionar adecuadamente! (…) El fallo amenaza los cimientos de nuestra República», sostuvo el portavoz del polémico líder conservador, Steven Cheung, mediante un comunicado.
El vocero confirmó que el exjefe de Estado apelará la decisión. El caso permanecerá en pausa al menos hasta el lunes 12 de febrero para darle tiempo a la defensa de apelar ante el máximo tribunal de la nación.
Los abogados de Trump insisten en que los expresidentes tienen derecho a amplias protecciones legales y no pueden ser procesados penalmente por acciones oficiales, a menos que primero fueran imputados por la Cámara de Representantes y destituidos de sus cargos por el Senado.
Durante su mandato Trump enfrentó dos juicios políticos –algo en lo que también marcó un hito entre los presidentes de la historia del país–, pero siempre salió airoso, en medio de una mayoría republicana en la Cámara Alta.
Durante su actual campaña electoral, el magnate convertido en político ha expresado repetidamente su reclamo de inmunidad y ha amenazado que, en caso de volver a la Presidencia, su eventual futuro gobierno podría procesar al presidente Joe Biden, su probable rival en las elecciones de este año.