Por: Carmen Elisa Balaguera Reyes/ Un empeño en convertir a nuestra ciudad capital en una ciudad inteligente ha sido la apuesta de esta administración, pero se requiere que sea el ser humano el centro del desarrollo. Repensar una nueva forma de direccionar los planes de desarrollo ha sido la aplicación de estrategias de muchas ciudades. Entendemos que desde ya se dedican programas y proyectos dirigidos a ello. A esta propuesta se le han asignado más de $5 mil millones, es por decir un inicio para una gran revolución.
Vemos como la Estrategia de la Bicicleta, la iniciativa Misión Recicla, la primera Estación de Clasificación y Aprovechamiento de residuos sólidos y el Bosque de los Caminantes, que protege a 43 hectáreas de los Cerros Orientales, son modelos que construyen bienestar y dan muestras de que se está programando para que Bucaramanga sea una Ciudad Inteligente.
Pero más allá de ello se debe involucrar a las partes interesadas para obtener participación ciudadana y aceptación. Medir los impactos en el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes es lo que realmente puede llegar a posicionarlo.
En Bucaramanga la mayoría de los ciudadanos desconoce de plano el porque se han hecho vías adicionales para el transporte en bicicleta, mirar el futuro es lo más conveniente, pero si no se establece una verdadera comunicación de nada sirve seguir construyéndolas para poder preparar una nueva generación que si las podrá utilizar.
Enojados los que no pudieron volver a parquear sus vehículos en estas mismas zonas, y los que desobedecen la norma, hacen verdaderos nudos en las calles y carreras de nuestra ciudad, ayudando a contaminar los sitios con el ruido del claxon y de la polución que se genera; reclamando a las autoridades porque no puede haber una buena circulación de autos por la ciudad, cuando eso venía de décadas por las pésimas planeaciones de la ciudad.
Alinear las iniciativas con las necesidades de la comunidad es un punto muy importante, de nada sirve tener plasmados en ríos de tinta como se decía coloquialmente unos planes estratégicos si pasa y pasa el tiempo y el ciudadano común y corriente no sabe la importante estrategia.
Pero, al contrario, el equipo de la administración no conoce las necesidades de las comunidades para lograr alcanzar pleno desarrollo en lo que se haya propuesto, por eso es importante y necesario primero tener una estrategia de comunicación que permee a toda la comunidad y se sepa que es lo que se está haciendo.
Desde ya y ahora mismo el celular, la herramienta masiva y al alcance de la mayoría podría hacer más eficiente los procesos, la información en tiempo real sobre el tránsito, las alertas de seguridad, la prestación de los servicios de salud, y las motivantes noticias que puedan dar las comunidades es lo que se puede esperar para empezar a tener una ciudad inteligente.
Un artículo de Iberdrola señala que “Las ciudades sostenibles, conectadas y optimizadas gracias al empleo de la tecnología no son solo un fenómeno mundial imparable, también suponen la única solución para contener y reducir las alarmantes repercusiones ambientales y socioeconómicas que la urbanización provocará en nuestro planeta”.
“Según el Smart City Índex, realizado en 2017 por la consultora Juniper Research y el gigante tecnológico Intel, estas son las cinco ciudades más inteligentes y eficientes del planeta en términos de movilidad, salud, seguridad y productividad:
Singapur: Liderando el ranking se encuentra esta isla que ha sabido implantar algunas medidas tan punteras como: soluciones inteligentes de control de tráfico —cuenta con un sistema que permite ahorrar hasta 60 horas al año a los conductores—, taxis autónomos (sin conductor), videovigilancia inteligente para detectar actividad delictiva o el Smart Health TeleRehab, un programa gracias al cual todos los habitantes de la tercera edad cuentan con dispositivos especiales para realizar consultas médicas en cualquier momento.
Londres: La capital británica, única ciudad europea presente en este top 5, ha dotado a todas las calles del barrio de Westminster de sensores de peso que, a través de una app, alertan a los usuarios sobre la disponibilidad de plazas de aparcamiento.
Nueva York: El epicentro de la economía mundial ha instalado sensores en semáforos y autobuses para descongestionar la circulación en la Gran Manzana.
San Francisco: La movilidad es el mayor problema de la ciudad del Golden Gate. Para reducir el tráfico y la polución han apostado fuertemente por el transporte eléctrico autónomo y por una flota de vehículos públicos.
Chicago: Más de 500 sensores han convertido a esta metrópoli en una región inteligente: sus semáforos, alumbrado público y contenedores de basura están todos conectados a internet.
Todas estas ciudades son un ejemplo de reinvención, pero en paralelo han ido surgiendo nuevas metrópolis 100% inteligentes.
Tal es el caso de Másdar (Dubái), una eco ciudad totalmente sostenible y sin coches.
Dongtan, situada en las proximidades de Shanghái y donde solo se usarán energías renovables y se reciclarán casi la totalidad de los residuos generados.
Apern que, a solo 14 kilómetros de Viena, incluirá sistemas de movilidad y edificios sostenibles, utilización eficiente de recursos energéticos renovables y agricultura urbana.
Diferentes estudios estiman que en 2020 la actividad relacionada con las smart cities supondrá un volumen de negocio de aproximadamente unos 1.500 billones de dólares en todo el mundo. Esta cifra supone un signo inequívoco de que la inversión y la apuesta por este tipo de entornos urbanos seguirá creciendo de manera exponencial durante los próximos años”.
Entonces considerar a Bucaramanga con Smart Cities es una excelente iniciativa, ojalá la inteligencia no falle y puedan socializar con medios de comunicación, comunidades, empresarios, con todas las organizaciones y la población en general ya que se solucionarían preocupaciones con donde se disminuiría la congestión vial, ahorrar agua y energía, optimizar los servicios de salud, ayudar a combatir la delincuencia y la criminalidad, mejorar la calidad de la educación, el medio ambiente, la participación social activa y bajar los costos de vida.
*Socióloga.
Correo: celisabreyes2008@hotmail.com
Twitter: @celisabalaguera