En su discurso de posesión, el presidente Iván Duque, llamó a Colombia a hacer un gran pacto para la legalidad, la equidad y el emprendimiento con lo que pretende construir el futuro de Colombia.
En la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá y ante dos centenares de personas leyó por cerca de una hora un discurso en el que usó 4.500 palabras, de estas pronunció 35 veces Colombia y 62 veces se refirió a nuestra y nuestro. (Ver texto del discurso)
Estos fueron los principales anuncios del Primer Mandatario:
Proceso con el ELN
Quiero ser claro: durante los primeros 30 días de nuestro gobierno vamos a realizar una evaluación juiciosa, prudente, responsable y analítica en detalle de lo que han sido los últimos 17 meses de conversaciones que ha adelantado el gobierno saliente con el Eln. Nos vamos a reunir con las Naciones Unidas, la Iglesia Católica y los países que han venido apoyando dicho proceso, para que en el marco de la independencia institucional nos den su opinión sobre el mismo, pero quiero dejar claro, quiero dejar absolutamente claro que un proceso creíble debe cimentarse en el cese total de acciones criminales, con estricta supervisión internacional, y tiempos definidos.
Queremos avanzar, pero, para avanzar hay que dejar la impronta de que el pueblo colombiano no se va a dejar intimidar por la violencia ni presionar por la violencia en ninguna forma.
Iniciativa ante al Congreso
Ha llegado el momento de que todos, absolutamente todos nos unamos para enfrentar la ilegalidad, que nosotros recorramos el territorio y le digamos a todos los grupos armados ilegales que secuestran y trafican drogas, y pretenden además ganar beneficios mimetizando sus actividades con perfumes ideológicos, sencillamente que a partir de ahora vamos a declarar ante el Congreso de la República con una reforma constitucional que ni el narcotráfico ni el secuestro serán reconocidos como un delito conexo al delito político.
Medidas contra la corrupción
Endureceremos las penas para los corruptos y les aplicaremos que no gocen de casa por cárcel ni reducción de penas, vamos a sancionar severamente a empresas, dueños y gestores que corrompan funcionarios, prohibiendo su contratación con el Estado a perpetuidad, vamos a promover los pliegos tipo en todos los contratos de las entidades estatales de cualquier nivel, limitar a no más de tres períodos la presencia en cuerpos colegiados de elección popular, hacer imprescriptibles los delitos contra la administración pública y hacer de la publicación de la declaración de renta de todos los funcionarios un deber constitucional.
Hoy con agrado y motivación presento ante el país y el Congreso este paquete anti-corrupción porque la defensa de la ética pública es de todos y juntos tenemos que lograrlo.
Habrá reforma a la justicia
El camino de la legalidad demanda que logremos entre el Ejecutivo, el legislativo y el poder judicial una reforma a la Justicia que la haga más eficiente, más cercana al ciudadano, más confiable y que nos permita garantizar oportunamente los derechos de todos los colombianos. La reforma a la Justicia no da espera.
Proyecto para la fuerza pública
Legalidad también significa mejorar las condiciones de la Fuerza Pública, brindarles un acceso de calidad a bienes y servicios, radicar en el Congreso la Ley del Veterano que traducirá en mayor bienestar el sacrificio de nuestros héroes. Asimismo darles a los soldados y policías un marco institucional y jurídico serio y riguroso para que puedan cumplir su deber constitucional en estricto apego por los Derechos Humanos, sintiendo el afecto de todo un pueblo. Como diría nuestro Padre de la Patria Francisco de Paula Santander “un país que sabe honrar a sus héroes, es un país que sabe forjar su futuro”.
Pacto por el emprendimiento
Así como valoramos la legalidad, ha llegado el momento de hacer del emprendimiento la base de nuestro progreso económico y social. Colombia debe ser un país donde micro, pequeñas, medianas y grandes empresas progresen de manera sostenible para generar empleos de calidad. Por eso pondremos en marcha un programa de reactivación económica que nos permita, con responsabilidad fiscal, tener un sistema tributario y de desarrollo productivo orientado a la inversión, el ahorro, la formalización, la productividad y la competitividad de nuestra economía.
Eliminando gastos innecesarios, haciendo más eficiente la administración pública, adoptando la facturación electrónica y mejores sistemas de fiscalización, además de hacer más eficiente, progresivo y equitativo el sistema tributario, lograremos cumplir la meta de aumentar el recaudo mientras bajamos impuestos a los generadores de empleo y mejoraremos los ingresos de los trabajadores.