De los 8 millones 700 mil víctimas inscritas en el Registro Único, creado para reparar a quienes sufrieron en carne propia la crueldad del conflicto, 200 mil serían en realidad personas que buscaban de manera fraudulenta adquirir una indemnización a la que no tienen ningún derecho.
Así lo reveló Ramón Rodríguez, director encargado de la Unidad para las Víctimas, quien anunció que se está haciendo una depuración en el registro para identificar a las falsas víctimas y llevarlas ante las autoridades competentes.
«Hay 200 mil registros ya identificados; son 200 mil víctimas que posiblemente incurrieron en su momento en un fraude y lo que estamos haciendo es verificando para poder darle trámite ante las autoridades competentes y proceder a hacer los trámites de exclusión del registro, como ya lo hemos venido haciendo, pero en menor proporción», dijo.
El director señaló, además, que muchas de estas falsas víctimas podrían ser personas que estando en situación de pobreza hicieron el trámite faltando a la verdad.
«Sabemos que en el momento más neurálgico de la guerra muchas personas que estaban en una cola por temas de pobreza, dieron declaraciones que son fraudulentas y estamos revisándolas», explicó Ramón Rodríguez.
Y agregó: «La depuración del registro la hacemos para saber cuántas son las víctimas que tenemos en el país y cómo vamos a hacer para cumplirles».
La Unidad para las Víctimas está revisando cuidadosamente el registro para verificar si los datos registrados por cada víctima son reales. Como, por ejemplo, la afiliación al Sisbén y direcciones de residencia, entre otros datos.
Quienes se hayan registrado de forma fraudulenta serían denunciadas ante la Fiscalía por delitos como falsedad en documento público.
Finalmente, el director de la Unidad de Víctimas anunció que tras conocerse recientes hechos de desplazamientos masivos se procederá a incluir a estas nuevas víctimas, pese a que el registro que ya está cerrado.
