El presidente de la República de Colombia, Gustavo Petro Urrego, participa este lunes 30 de junio en la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (FFD4), un evento de alto nivel convocado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La cumbre, que reúne a jefes de Estado y de Gobierno, líderes de organismos multilaterales, representantes del sector privado y de la sociedad civil, tiene como objetivo replantear el sistema financiero internacional y consolidar mecanismos más justos y sostenibles para financiar el desarrollo global.
La representación de Colombia en este escenario internacional es clave para hacer un llamado a transformar el actual modelo de financiamiento por estructuras de deuda que promuevan sistemas tributarios más equitativos como el canje de deuda por acción climática a gran escala, con reglas claras, menor carga transaccional y compromiso compartido entre países acreedores y deudores.
Colombia llega a esta cumbre con una posición fortalecida tras su ingreso reciente al nuevo Banco de Desarrollo del grupo BRICS y con avances en financiamiento verde, justicia fiscal, crédito rural inclusivo y reformas estructurales que buscan cerrar brechas históricas.
La jornada contará con dos cenas oficiales por el Rey de España Felipe VI y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, como parte de los espacios de fortalecimiento diplomático y de cooperación bilateral.
Posición de Colombia en escenarios internacionales
Colombia ha sido una de las voces más activas en los foros multilaterales a favor de una transformación profunda del paradigma de desarrollo. Desde la Asamblea General de la ONU hasta reuniones de BRICS+ y visitas de alto nivel a Europa y África, el presidente Gustavo Petro ha sostenido que el actual sistema económico global castiga a los países que protegen el planeta y premia a quienes lo destruyen.
La propuesta colombiana de una Hoja de Ruta sobre Deuda, Clima y Naturaleza, impulsada junto a Kenia, Francia y Alemania, procura romper el ciclo vicioso de la deuda y la catástrofe ambiental, planteando esquemas de canje de deuda por acción climática que liberen espacio fiscal para la transición ecológica. El Gobierno ha enfatizado también la urgencia de superar los enfoques asistencialistas y fortalecer la autonomía financiera de los países del Sur, con métricas más justas, voz en la toma de decisiones, y acceso efectivo a recursos.
En diversas intervenciones multilaterales, el presidente Petro ha planteado la necesidad de un “Plan Marshall global para la vida» que permita financiar la transición energética y enfrentar la crisis climática, especialmente en los países con alta biodiversidad y baja huella de carbono. Esta propuesta parte de la premisa de que el mundo necesita, como ocurrió tras la Segunda Guerra Mundial, una inyección masiva de liquidez y cooperación para evitar el colapso ecológico y social. La Conferencia de Sevilla y el Pacto 4P representan escenarios claves para avanzar en esa visión de justicia climática global.
- (Con información del Ministerio de Relaciones Exteriores)
