Nacido en Bogotá, en la cuna de una familia humilde, Guillermo Restrepo Rubio, Químico y magister en Química de la Universidad Industrial de Santander (UIS) está ad portas de recibir la Medalla de la Sociedad Alemana Química, convirtiéndose en el primer latinoamericano en recibir este reconocimiento, uno de los más importantes de esta ciencia.
De pequeño soñaba con ser un superhéroe, el Hombre Araña y Superman eran sus favoritos… Hoy, es un ‘héroe’ pero en su rama, y como recompensa a su trabajo el próximo 30 de marzo le será entregada la medalla Gmelin-Beilstein 1, premio que reciben aquellos investigadores que han realizado un trabajo sobresaliente en la historia de la química, la literatura química o la quimioinformática.
Los trabajos realizados por Restrepo Rubio y que lo hicieron merecedor del premio, están relacionados con el desarrollo de enfoques altamente innovadores para el entendimiento de la historia de la química, a través de sus investigaciones sobre el crecimiento exponencial de las sustancias químicas en los últimos 200 años y en sus cuantificaciones sobre los efectos de las guerras mundiales en la producción química.
Así mismo, se ha dedicado a trabajar en la búsqueda de la estructura matemática de la Tabla Periódica y se ha enfocado en estudiar química matemática y su relación con la filosofía y la historia de la química.
Recuerda con aprecio que en la UIS fortaleció su amor por esta ciencia. “Tuve profesores muy buenos que me enseñaron que en Colombia se podía hacer investigación y adelantar una carrera científica. Fueron espejos que me motivaron y que me inculcaron que debía seguir preparándome, es más, uno de ellos me puso a Alemania como propósito y aquí estoy, aquí hice mi doctorado, luego de ganarme una beca de la Alexander Von Humboldt Fundation, e hice mi posdoctorado”; expresa recordando su paso por la UIS a finales de los 90 e inicios del nuevo siglo.
Es enfático en afirmar que en Colombia falta apoyo a los investigadores, al pensamiento científico y en cómo esto afecta considerablemente el desarrollo económico y social del país.
“Un colega de la India me decía que los países que tienen economías pobres es porque tienen pensamientos que de alguna manera también son pobres. Creo que para avanzar a nivel económico e intelectual es necesario capacitarse, ser inquieto y atreverse. A mucha gente le da miedo formular cosas que puedan ser novedosas y eso impide el avance”, expresó.
Recuerda cómo José Luis Villaveces, uno de los científicos que más contribuyó al desarrollo de la ciencia y la educación en Colombia, y profesor de su maestría, le dijo alguna vez que “uno debe luchar contra el mito del colombiano y es pensar que la ciencia se hace en otros lados y que como colombianos o latinos nos vemos reducidos a consumir ciencia o a repetir lo que otros hacen. Uno debe ser arriesgado e intentar preguntarse cosas que nadie se ha preguntado y formular soluciones, porque de esas ideas ‘locas’ y arriesgadas es que salen los grandes descubrimientos y eso tiene una repercusión alta en el desarrollo económico de un país”.
Actualmente es uno de los químicos e investigadores más destacados del Instituto Max Planck de Matemáticas en Alemania.
