La Gobernación de Santander, a través de la oficina de Gestión de riesgos y atención de desastres, entregó elementos y equipos a 20 municipios afectados por la temporada de menos lluvias, con declaratoria de calamidad pública. En esta oportunidad se entregaron tanques, piscinas plegables, motobombas y mangueras, entre otros elementos.
Los municipios beneficiados son: Santa Helena del Opón, Contratación, Guavatá, Betulia, Aguada, Onzaga, Palmas del Socorro, Mogotes, Guadalupe, Carcasí, Tona, Rionegro, Bolívar, Cerrito, Güepsa, Suratá, Santa Bárbara, La Paz, Jesús María y Zapatoca.
Es importante mencionar que en la actualidad se realizan trabajos con la maquinaria amarilla con el fin de anticipar posibles efectos de la temporada de lluvias y mejorar el cauce de los cuerpos hídricos, con el fin de prevenir situaciones de emergencia en Santander. Además, se están llevando a cabo capacitaciones y simulacros para fortalecer la capacidad de respuesta de los municipios.
«Nos alistamos para lo que venga más adelante con la ola de calor. Por eso la oficina de gestión de riesgo no descansa y tenemos este material preparado para el inicio del verano con los elementos necesarios para atender las emergencias. Les pedimos a los alcaldes que hagan el mejor uso mientras nosotros seguimos gestionando para atender la ola invernal» expresó el gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus.
El director de la Oficina de Gestión de riesgo y desastres, Edward Sánchez, aseguró que: «Con estas acciones estamos fortaleciendo nuestras comunidades, fortaleciendo esas entidades operativas y de socorro que son tan importantes en los momentos de dificultad que se han tenido en el departamento. Igual estamos haciendo entrega de unos elementos muy importantes que servirán para la época de lluvias, ofreciendo soluciones prontas y seguras para nuestros alcaldes».
El funcionario destacó que la articulación de esfuerzos entre entidades gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y la comunidad en general es esencial para lograr una respuesta efectiva y oportuna frente a situaciones de emergencia.
Esta gestión contribuye significativamente a la preparación y respuesta ante posibles desastres naturales en la región. La coordinación entre las autoridades locales y la oficina de gestión de riesgos es fundamental para garantizar la seguridad y bienestar de la población.
La vigilancia constante de las condiciones meteorológicas y la revisión periódica de los planes de emergencia, son medidas preventivas que facilitan una respuesta más eficiente ante eventuales catástrofes naturales.
Es vital realizar una constante monitorización de las condiciones climáticas y la revisión periódica de los protocolos de emergencia, como medidas preventivas para favorecer una respuesta más eficaz ante posibles catástrofes naturales.
La oficina encargada de la gestión de riesgos y desastres desarrolla una labor ininterrumpida y colaborativa que involucra a todos los sectores de la sociedad en la construcción de comunidades más seguras y resilientes, se informó desde la Gobernación de Santander.