El jueves 14 de febrero pasará a la historia por ser el día en el que se realizó una de las más concurridas reuniones del ‘uribismo’ en Santander. Y no era para menos, la presencia del jefe máximo, el expresidente Álvaro Uribe, tenía como fin el de conocer de primera mano las solicitudes de quienes buscan el aval del Centro Democrático para sus posibles candidaturas.
Uribe, intentando darle un toque de democracia interna a su colectividad, puso a desfilar en Bucaramanga a aspirantes a la gobernación y a las alcaldías de los municipios de Santander y Boyacá en unos encuentros denominados “Taller Regiones”.
Con este ejercicio, que tuvo gran acogida entre los simpatizantes de la “mano dura, corazón grande”, se inició formalmente la contienda regional 2019 prevista para finales de octubre y que dejarán como resultado la elección de los nuevos concejales, alcaldes, diputados y gobernadores en todo el país.
Uribe sigue siendo el líder de las mayorías y este evento lo confirmó, de hecho, muchos de quienes quieren lanzarse a un cargo de elección popular esperan el guiño del senador, quedando sentado el inmenso poder electoral que hoy tiene el Centro Democrático, por lo menos en esta zona del país.
El show inesperado de la jornada
La nutrida asistencia de dirigentes de todos los rincones de Santander dejó al descubierto las aspiraciones de muchos de ellos a los diferentes espacios políticos. El caso más extraño se dio con el ingeniero de la controvertida empresa cementera Cemex, Juan Carlos Cárdenas, quien apareció en tarima, solicitándole aval para la alcaldía de Bucaramanga al propio Uribe.
Lo paradójico, en el caso de Cárdenas, es que su candidatura es promocionada por el alcalde Rodolfo Hernández, el mismo que se declaró ‘petrista’ desde hace unos meses y cuenta con el apoyo del congresista santandereano (de la línea más radical de la Alianza Verde) Fabián Díaz.
Los asistentes al evento y los opinadores en redes sociales no salieron de su asombro, por lo que desde ya ronda la inquietud: ¿Será que Cárdenas no se siente cómodo en el ala ‘petrista’ que le recetó su mentor, el alcalde Hernández? O, como muchos ya lo dan por descontado, ¿ese barco se está hundiendo? Lo cierto es que Cárdenas debe darle la cara a Rodolfo y nadie quisiera estar en sus zapatos, muchos apuestan a que le irá peor que al concejal John Claro.
La sorpresa generada por Mauricio
El “Taller Regiones” que realizó Uribe en Santander no tuvo contratiempos durante el desfile sin fin de los diversos aspirantes a cargos de elección popular. La mayoría de los dirigentes que se presentaron son conocidos ‘uribistas pura sangre’, quienes creen que por esa condición tienen el derecho ganado a ser avalados por el Centro Democrático.
Pero para las bases uribistas, más que ser un propagandero de las tesis de derecha, hay que tener trabajo político y votos, y en materia de gobernación, la posibilidad de un posible triunfo en las urnas las tiene Mauricio Aguilar Hurtado, quien fue dos veces senador de la República.
Así solicitó @MAguilarHurtado el aval del @CeDemocratico para la gobernación de Santander. Otros 500 aspirantes a cargos de elección se reunieron con @AlvaroUribeVel en #Bucaramanga / @HugoAguilarN @FredyAnayaMar @mariocardenassu @GordilloElisa @elkinbuenoa @Leonidasgomezg pic.twitter.com/FmJq5KVlBP
— Corrillos (@CorrillosR) February 14, 2019
Aunque viene de la liquidada Opción Ciudadana, Mauricio y su padre, desde la época que el coronel Hugo Aguilar fue gobernador, tienen una fuerte amistad y una afinidad política con Uribe, las mismas que hoy podrían volverse a consolidar con el respaldo del ‘uribismo’ a la candidatura del joven Aguilar para el primer cargo departamental.
Esa afinidad con Uribe llevó a Mauricio a presentarse en el evento y a pedir públicamente el apoyo para su proyecto político. “Quiero trabajar por Santander en alianza y con el aval de este partido”, dijo Mauricio, lo que sorprendió gratamente a Uribe, llenó de emoción el auditorio y dejó mudos a los demás precandidatos a la gobernación, como el padre Mario Cárdenas, Iván Aguilar y otros que hacían fila para pedir la bendición del expresidente.
La alianza Uribe-Aguilar
Si algo tiene claro Uribe es que los autodenominados precandidatos a la gobernación de su colectividad no tienen los votos, ni son capaces de tejer una coalición que le permita al Centro Democrático alcanzar el triunfo. Por eso, que Aguilar Hurtado se presentara en el escenario fue un respiro para el jefe de la colectividad.
“El expresidente Uribe no es de los que se sorprende fácilmente, de hecho, es de los que ya lo ha visto todo en política. Pero lo vimos muy contento con el regreso de los Aguilar al uribismo y creo que esa alianza con ellos puede ser el principio del triunfo”, dijo a Corrillos uno de los miembros del equipo directivo del Centro Democrático.
Incluso, el mismo Uribe, después de la intervención de Mauricio, dejó que los asistentes se expresaran a grito entero: “¡Ese es… Ese es!” dejando entrever el gran favoritismo que tiene el joven Aguilar entre los líderes del departamento.
Ese reconocimiento se ha visto reflejado en contiendas anteriores en las que Hugo Heliodoro, Richard y el propio Mauricio han logrado sus respectivas elecciones. La familia cuenta con la nada despreciable suma de 380 mil votos, lo que significa que con la estructura política de los Aguilar y la fuerza del ‘uribismo’ en Santander, la victoria tiene más posibilidades que con cualquier otro candidato.
La batalla ‘antichavista’
Otro de los retos que tiene Álvaro Uribe en las regiones tiene que ver con la batalla que su partido viene librando para acabar con el chavismo, especialmente porque el pensamiento socialista ha llegado a Colombia, influenciando –según él- zonas como Santander.
Uribe reconoció que Santander es, después de Norte de Santander, el departamento más impactado por el modelo económico implantado en Venezuela. El coletazo, si no se detiene a tiempo, podría ser irreparable, por lo menos así se lo hizo saber a sus seguidores.
Una fuente cercana a Uribe confirmó a Corrillos que no se permitirá que esos ideales socialistas permeen la política santandereana, por lo que un posible triunfo de Leónidas Gómez-Gómez (con el confeso apoyo del ‘petrista’ Rodolfo Hernández) sería catastrófico, de ahí que el Centro Democrático pueda ver en Mauricio Aguilar no solo la fuerza electoral sino unas tesis políticas que le pongan fin, al menos en esta zona del país, de las ideas que hoy propugna el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Además, en el evento del Holiday Inn, se calificó como satánica la unión de Leonidas con el liberal Juan Fernando Cristo, un panorama poco halagador que ha calado negativamente entre los antiguos seguidores de quien fungió por cinco meses como senador del Polo Democrático pero que por ansias de poder dejó tirada una curul elegida con votos santandereanos.
Por ahora en el ‘uribismo’ las cartas están echadas. Dependerá del propio Uribe para que la alianza con los Aguilar llegue a feliz término.