Conseguir una cita con la chica de los sueños no es tan fácil. Lo primero es romper el hielo, ¿pero cómo? mmm…
Conseguir un voto en un semáforo de una ciudad santandereana no es imposible, pero tampoco es tan fácil. Lo primero es romper el hielo, ¿pero cómo?
Si el potencial votante y su familia van va en su carro con los vidrios cerrados les podemos lanzar cincuenta jóvenes de camiseta y cachucha llenos de volantes que empiezan a pegar calcomanías en el carro con el mejor rostro del candidato. Así se puede romper el hielo… pero tal vez no se gane el voto.
La idea es romper el hielo y asegurar el voto… o por lo menos no perderlo. Los semáforos son opcionales, desde luego los parques y las ciclovías también son buenos para conseguir novia, amigas y votos. La idea es saber cómo.
No sé si en la carrera de economía de la Universidad Cooperativa de Colombia tengan esa cátedra o al menos los tips para conseguir votos. Quién sabe. Lo cierto es que uno de los egresados de la UCC, el economista Emiro Arias Bueno, está en ese propósito.
Quiere romper el hielo y llegar a la Gobernación de Santander para el período 2020 – 2023. A nosotros nos pareció novedosa esa forma de hacer política: salir a limpiar vidrios, pero él dice que “no es una nueva forma, es la forma en que se deben abordar las campañas políticas. Una campaña que tiene la costumbre de gastarse toneladas de dinero en publicidad, vallas, compra de candidatos a concejos, asambleas, con gastos onerosos, son campañas en la previa de lo que puede ser el inicio de un proceso de corrupción de los recursos públicos para tratar de recuperar esas grandes inversiones”.
“Los ciudadanos quieren entender de primera mano lo que los candidatos les proponemos. Queremos que los santandereanos salgan a votar con base en los programas. Llegará un día –dijo- en que los votantes dejarán de votar por parafernalias que se montan y decidan más bien sobre los programas propuestos”.
Dijo que “esa es la dinámica, por estamos en la calle sin atosigar, abordamos a los ciudadanos uno a uno con un plegable en donde se resumen los seis puntos de nuestro programa de gobierno. Si logramos nuestro propósito esa cultura se verá reflejada el 27 de octubre en las urnas”.
Comenzó en bicicleta…
A Emiro Arias se lo recuerda porque a principios de año dijo que recorrería Santander en bicicleta para llevar sus propuestas. “Así comencé, pero es difícil llegar a los semáforos y dejar la bicicleta porque corremos el riesgo de que, con los grandes niveles de inseguridad que tiene la ciudad, nos quedemos sin bicicleta”, dijo.
Estacionó la bicicleta un tiempo y se fue a pié hasta los parques con un tablero y una tiza para explicarles a los ciudadanos diversos temas. “Hablamos sobre corrupción, la división de fuerzas políticas en el departamento, las tradiciones políticas que aunque cambian de nombre o de partido no cambian de familias”. Expresó además que “se presentan en forma muy didáctica los temas. El próximo tema es sobre productividad y competitividad y se explicará la forma en que se va a reactivar el aparato productivo del departamento”.
Con una visión despejada
La visión más reciente del hombre de la barba blanca fue en las esquinas semaforizadas de la capital santandereana. Allí varios fueron los sorprendidos conductores a quien Emiro Arias les limpió el parabrisas mientras que un joven explicaba el programa del candidato y entregaba un volante.
Arias Bueno le contó a Corrillos! que “en las esquinas vemos mucha informalidad resultado del desbarajuste del aparato productivo. Así que le propuse a un muchacho limpiavidrios que cambiáramos los papeles. Mientras yo limpiaba los vidrios el joven asumía el rol de candidato y explicaba el tema al conductor y lo convencía de que recibiera el volante, lo leyera y conociera nuestra propuesta. A los conductores les llamó la atención el cambio de roles y lo vieron de forma positiva”.
Faltan dos meses y ya son tres veces, hasta donde sabemos, que el candidato a la Gobernación por el movimiento llamado «Santander no se rinde», cambia de trabajo, o de forma, para romper el hielo. ¿Cuál será la próxima sorpresa?
El siguiente paso no lo contó, “porque de una sorpresa se trata y esa es la característica de la sorpresa: no contarla”. Pero recordó que “es con la gente que quiero hacer una reingeniería que nos permita construir un departamento para el siglo 21”. ¿Habrá química? El 28 de octubre sabremos si supo romper el hielo y logró el sí.