“Al sitio llegaba un camión, lo llenaban, lo sacaban y lo descargaban en un camión más grande. Ese proceso se repetía una y otra vez”. Así narró una fuente como, de forma descarada y a plena luz del día, supuestamente se robaron lo que, en lo público, se conoce como ‘inservibles’.
Y es que, dar de baja aquellos elementos sin vida útil en una entidad estatal es casi imposible. Pero de la bodega de la oficina de Alumbrado Público de Bucaramanga, al mejor estilo de David Copperfield –quien desapareció la Estatua de la Libertad-, se esfumaron 32.526 luminarias y 330 postes metálicos, elementos que, en su tiempo, fueron adquiridos con plata de los bumangueses.
Sin embargo, para planear y ejecutar el denominado ‘robo del año’ -según dijeron testigos a Corrillos- hubo una supuesta, “complicidad de los vigilantes y del personal de Alumbrado Público de Bucaramanga, encargados de la bodega, pues, para poder retirar cualquier elemento de la misma, debe presentarse una orden por escrito, firmada por un funcionario autorizado”.
Cabe mencionar que, los ‘inservibles’ son todas las luminarias de sodio o alógeno (luz amarilla) que se cambiaron durante el proceso de modernización del alumbrado por LED (luz blanca) por parte de las administraciones anteriores.
Adicionalmente, en los arreglos que se hicieron en los parques de la ciudad por parte de la Secretaría de Infraestructura, se cambiaron todos los postes y luminarias que existían, esto incluye los brazos metálicos, postas metálicos, etc.
Para los expertos, este material es ‘un cheque al portador’, ya que en el mercado negro se puede vender muy fácilmente.
¿Robo o milagro?
La desaparición de tal cantidad de ‘inservibles’ se asimila a la manera como Moisés abrió las aguas del Mar Rojo, si se quiere una explicación bíblica: nadie se explica cómo lo hizo, pero lo hizo.
Sin embargo, para los testigos consultados, aquí no hubo un milagro sino un supuesto robo descarado. Y de ese posible acto ilegal se tienen pruebas, entre ellas, las actas de entrega de los materiales retirados de la bodega; un amplio registro fotográfico donde se evidencia el camión cargado con las luminarias y la minuta que diligencian los vigilantes de la bodega.
Además, hay declaraciones extraoficiales de los vigilantes y los funcionarios del Alumbrado implicados que, en un proceso judicial serán llamados a declarar. Seguramente tendrán que revelar lo ocurrido al exponer las minutas de salidas.
Entonces, el milagro no fue la desaparición de la chatarra como tal, sino la venta de los mismos, a la postre, el gran negocio.
“Es un buen negocio para ellos, pues estamos hablando de 32.526 luminarias que están compuestas por balastos, que es cobre y su carcaza que es fundición de aluminio. Ahora, los postes metálicos es tubería galvanizada. Podemos estar hablando de más de 450 millones de pesos en el mercado de la chatarra o mercado negro”, dijo Mauricio Diaz Millán, quien ya tiene lista la denuncia penal.
Díaz Millán en un ciudadano conocido en el sector, quien, desde la Administración anterior cuestionó fuertemente los procesos de alumbrado público, haciendo labores de control, bajo metodología de auditoría, actividad que ha venido desarrollando durante más de 15 años y que le han permitido auditar procesos de alumbrado, el marco regulatorio y demás, para convertirse en asesor y consultor para alumbrados públicos a nivel nacional.
El ‘Copperfield’ del hecho
Una vez se interponga la denuncia penal, la Fiscalía General de la Nación deberá hacer las pesquisas pertinentes. Sin embargo, quienes revelaron el caso a Corrillos, tienen certeza que el ‘mago’ a cargo del acto de desaparición de los ‘inservibles’ está relacionado con el alcalde Jaime Andrés Beltrán Martínez y especialmente con su esposa, Paula Andrea Ramírez Luquerna.
“La indicación que dieron es, ‘vamos a bendecir al hermano Óscar’, y uno solo hace caso”, comentó uno de los funcionarios de la oficina de Alumbrado Público de Bucaramanga, quien pidió reserva de su identidad.
A esto se suma -dijo Díaz Millán- los comentarios que se hicieron en una charla informal en una copropiedad, donde se confirmó esa versión y de otras posibles anomalías que se están dando al interior de esa dependencia.
Lo afirmado por las fuentes de Corrillos ponen al descubierto que el mencionado ‘hermano Óscar’ podría ser un medio hermano de la Gestora Social de Bucaramanga, Paula Ramírez.
Pese a que Corrillos se comunicó en varias ocasiones con la Jefe de Prensa de la Alcaldía de Bucaramanga, Adriana Serrano, para confirmar esa información (debido a que la orientación de la Primera Dama es que todo lo relacionado con ella, se haga a través de los canales oficiales), no obtuvo respuesta. Sin embargo, serán las autoridades judiciales las que definan la existencia de ese parentesco.
El jugoso botín
De lo que si existe total claridad, son las cifras de todo el material ‘inservible’ que salió de las bodegas. Corrillos tuvo acceso a información oficial de la oficina de Alumbrado público, extractando esta información:
Año 2018: Se hicieron los contratos 341, 346, 343 y 347 de 2018 para realizar el cambio de 24.000 luminarias de sodio a LED.
Año 2019: Se realizaron los contratos 356, 357, 358 y 359 de 2019 para realizar el cambio de 8.000 luminarias de sodio a LED.
De estos contratos, el material se dio de baja y 32.000 luminarias fueron llevada a las bodegas de la Oficina de Alumbrado Público.
Adicionalmente, en el año 2019, se modernizó una gran cantidad de parques y vías donde se cambiaron los postes y luminarias existentes, debiéndose ser reintegrados estos elementos a las bodegas de la oficina de Alumbrado Público, entre estos se tiene:
- Contrato 275/2019 modernización de AP calle 30 entre cras. 26 y 27.
- Contrato 251/2019 modernización de AP Calle 34 y 37 entre cras. 10 a 12.
- Contrato 285/2019 modernización AP Calle de los Estudiantes.
- Contrato 192/2019 modernización AP del parque Los Canelos.
- Contrato 297/2019 modernización del AP perimetral del parque la Flora.
- Contrato 245/2019 modernización del AP del Parque Morrorico.
- Contrato 294/2019 modernización de diferentes parques de la ciudad.
En los anteriores contratos, de acuerdo con las minutas oficiales, se debió reintegrar como elementos ‘inservibles’ a las bodegas, 330 postes metálicos y 526 luminarias.
Sumado a esto, están los contratos de los años 2020, 2021, 2022 y 2023, más los ‘inservibles’ que existían desde el año 2016.
Tan solo, de los años 2018 y 2019, tendría que haber una existencia de 32.526 luminarias y 330 postes metálicos en las bodegas de la oficina de Alumbrado Público.
Una entidad cuestionada
La oficina de Alumbrado Público de Bucaramanga hace parte de la Secretaría de Infraestructura, pero es un despacho sin Dios y sin Ley, que durante años ha sido cuestionada por la ineficiencia en la prestación del servicio.
“Los múltiples problemas con la ineficiencia en la iluminación han generado un escenario propicio para el incremento de la inseguridad en la ciudad, esta dependencia carece de conocimiento en el sistema de alumbrado, en el cumplimiento del marco regulatorio de ley”, dijo Mauricio Díaz Millán, el ciudadano que hizo duras denuncias de corrupción en su cuenta X y que el propio alcalde Jaime Andrés Beltrán, en sus trasmisiones en vivo, validó durante el empalme.
Díaz Millán reconoció que el servicio de alumbrado no se está manejando de fomar correcta, ni técnica ni financieramente: “La ciudad está apagada, cuando se denuncia o se hacen reclamos en redes sociales, salen y arreglan y dos días después se vuelve a dañar».
Desde el punto de vista técnico -dijo- no se han tenido en cuenta los nuevos desarrollos tecnológicos que existen para el alumbrado público, no se cuenta con un contrato para la compra de energía eléctrica que satisfaga el sistema, las personas que han nombrado al frente de esa dependencia no son idóneas, ni tienen la experiencia en el tema.
“Piensan que, alumbrado público es simplemente hacer mantenimiento y cambiar luminarias y no es así. Además, la contratación no es transparente, existe un gran número de CPS contratados (39) solo para pagar favores políticos o religiosos, funcionarios dedicados a nada, pero su vinculación incide directamente en el costo del servicio”, destacó.
El experto asegura que, desde que se realizó la modernización del alumbrado público, han circulado denuncias sobre supuestos sobrecostos en la compra de luminarias, un tema que, aunque no se ha podido comprobar, está sobre la mesa.
El mayor escándalo -destacó Díaz Millán- fue el proyecto que se denominó Alumbrado Público Inteligente o Telegestión, el cual está denunciado en la Fiscalía, tanto por él, como por el exconcejal Antonio Sanabria, paradójicamente, este último aliado político del actual mandatario bumangués.
Recordó que, “la Administración de Jaime Andrés Beltrán inició, dándole continuidad al mismo personal que fue denunciado en la Administración de Juan Carlos Cárdenas, quienes incluso, son los que están contestando los requerimientos de la Fiscalía y la Contraloría -procesos en etapa de investigación- lo cual es inaceptable”.
¡Qué se investigue!
La Fiscalía General de la Nación, desde lo penal, así como la Contraloría, desde lo fiscal, deberán establecer si la extraña desaparición de las luminarias y los postes de las bodegas fue un robo y deberán establecer quien o quienes planearon y ejecutaron el ilícito.
Las evidencias apuntan al hurto de bienes públicos, por ello Díaz Millán, ante los tribunales, interpondrá las denuncias pertinentes, a fin de establecer la existencia de un presunto daño fiscal y las responsabilidades que tienen el alcalde Jaime Andrés Beltrán; el secretario de Infraestructura, Jorge Alejandro García Henao; el coordinador de Alumbrado Público (en esta Administración no se hizo nombramiento de libre remoción pero si asignaron la responsabilidad de coordinador al contratista CPS, Juan Carlos Gelvez) y el almacenista de la bodega y demás personas que sean señaladas en la investigación.
Además, la investigación deberá esclarecer la existencia de una posible relación familiar de la esposa del alcalde Beltrán con quien, por arte de magia, desapareció los ‘inservibles’.
Ojalá los entes de control actúen de oficio sobre estas denuncias. Es inaudito que pase esto en nuestra ciudad y nadie responda. Alcalde ponga gente de experiencias en estos cargos, allí se mueve mucho dinero de impuestos, no permita que se los roben.