Bajar el sueldo a los congresistas es una sugerencia que ha estado en el tintero desde hace años. El debate se vuelve encender después de que el presidente del Senado, Lidio García, propusiera una reducción de 15% en el ingreso de sus compañeros.
Actualmente un congresista gana $32,7 millones (40 salarios mínimos mensuales) y de tomar fuerza la propuesta de García tanto senadores como representes devengarían unos $27,8 millones, es decir, $4,9 millones menos.
Así las cosas, el gasto en sueldo de los 280 congresista al año, que asciende a $110.000 millones, disminuiría a $93.508 millones. Esto significaría un ahorro de $16.501 millones en 12 meses, dinero que según el propio presidente del Senado “podría invertirse en educación, salud u otros programas que la ciudadanía está demandando en medio de estas protestas”.
Varías voces se han unido a la petición de García. Los congresistas Juanita Goebertus, José Daniel López, Juan Carlos Losada, Ricardo Ferro, Antonio Sanguino, Gustavo Bolívar, Luís Zabaraín y Efraín Cepeda son algunos de los que dicen estar de acuerdo con la medida.
Cabe recordar que la consulta anticorrupción realizada el año pasado el punto que más votos tuvo fue el primero, el cual pretendía la disminución del salario de los congresistas.
La propuesta era pasar de 40 salarios mínimos mensuales a 25. Ese es más o menos el promedio de lo que ganan los congresistas en América Latina.
Según lo expresado por varios congresistas, esta propuesta podría tener futuro ya que es más moderada que las presentadas anteriormente. Sin embargo, se debería hacer un análisis jurídico para evaluar la herramienta pertinente para buscar su implementación.
Además del salario que reciben, a los congresistas se les dan otros beneficios como el pago de los tiquetes aéreos y la seguridad. Recientemente, se eliminó el pago de celulares.