Desde su surgimiento en la década de 1970, el Movimiento 19 de Abril (M-19) ha dejado una profunda huella en la historia de Colombia. Conocida por su lucha armada contra el gobierno, la guerrilla M-19 se destacó por sus acciones audaces y su ideología de justicia social y democracia.
Fundado por un grupo de intelectuales, estudiantes y exmiembros del Partido Comunista Colombiano, el M-19 se destacó por su habilidad para llevar a cabo operaciones militares que capturaron la atención nacional e internacional.
Uno de sus actos más notables fue la toma del Palacio de Justicia en Bogotá en 1985, un evento trágico que resultó en la muerte de decenas de personas, incluidos magistrados, guerrilleros y civiles.
Sin embargo, a medida que la década de 1980 llegaba a su fin, el M-19 optó por una vía pacífica y legal, desmovilizándose en 1990 y convirtiéndose en un partido político. Este paso marcó el inicio de una nueva etapa en la historia del M-19, que pasó de ser un grupo armado a una fuerza política que abogaba por la democracia y los derechos humanos.
La toma del Palacio de Justicia
La toma del Palacio de Justicia en Bogotá por parte del M-19 es un acontecimiento trágico y significativo en la historia del país. Este evento tuvo lugar en noviembre de 1985 y resultó en un enfrentamiento violento entre los guerrilleros y las fuerzas de seguridad.
Durante la toma, los guerrilleros del M-19 ingresaron al Palacio de Justicia con la intención de llamar la atención sobre lo que consideraban irregularidades judiciales y políticas. Sin embargo, la situación rápidamente se salió de control y se desencadenó un enfrentamiento armado que duró varios días.
El asedio al Palacio de Justicia culminó en un trágico incendio que destruyó gran parte del edificio y resultó en la muerte de decenas de personas, incluidos magistrados, empleados del palacio, guerrilleros y civiles que se encontraban en el lugar. Este suceso dejó una profunda huella en la memoria colectiva de Colombia y sigue siendo objeto de controversia y debate hasta el día de hoy.
La desmovilización
El Movimiento 19 de Abril inició su proceso de paz en la década de 1980, marcando un hito en la historia del país.
En 1990, decidió cesar sus operaciones armadas y desmovilizarse como grupo guerrillero. Este fue un paso importante que marcó el fin de una era de confrontación armada.
Tras la desmovilización, el M-19 se convirtió en un partido político legalmente reconocido. Este cambio significativo permitió que los ex guerrilleros participaran en la vida política de manera pacífica y democrática.
Los exmiembros del M-19 participaron activamente en la política, ocupando cargos públicos a nivel local, regional y nacional. Algunos líderes llegaron a ser senadores y desempeñaron roles importantes en la escena política del país.
La desmovilización del M-19 se considera uno de los primeros pasos hacia la construcción de la paz en Colombia. Este proceso sentó un precedente importante para futuras negociaciones de paz con otros grupos armados en el país.
Principales cabecillas
Algunos de los principales líderes del M-19 incluyen:
Jaime Bateman Cayón: Fundador y líder carismático del M-19, fue una figura clave en los primeros años del movimiento antes de fallecer trágicamente en un accidente aéreo en 1983.
Carlos Pizarro Leongómez: Líder destacado del M-19 después de la muerte de Bateman, desempeñó un papel crucial en la transición del grupo armado a un partido político. Fue asesinado en 1990.
Álvaro Fayad «El Cura»: Importante líder conocido por su participación en la toma del Palacio de Justicia en 1985 y por su papel en las negociaciones de paz con el gobierno colombiano.
Antonio Navarro Wolff: Participó en la toma del Palacio de Justicia y desempeñó un papel clave en la transición del movimiento a un partido político. Posteriormente, se convirtió en senador y gobernador.
Petro, el guerrillero
Gustavo Petro fue miembro del M-19. Su participación en esa guerrilla y su posterior carrera política han sido significativas en la historia reciente del país.
Petro fue miembro del Movimiento durante su época de lucha armada. Participó en el grupo guerrillero antes de la desmovilización del M-19 en 1990.
Tras la desmovilización, Petro incursionó en la política y se convirtió en una figura prominente en la escena política. Ha ocupado varios cargos políticos, incluido el de congresista y alcalde de Bogotá.
Petro ha sido candidato presidencial en varias ocasiones. En las elecciones presidenciales de 2018, fue el candidato de la coalición Colombia Humana y obtuvo una cantidad significativa de votos, llegando al balotaje. En 2022 fue elegido presidente de la República, considerado el primer presidente de izquierda.
Es conocido por sus posturas progresistas y críticas hacia el establecimiento político. Ha abogado por reformas sociales y económicas, así como por la implementación de políticas de izquierda.
Su participación en el M-19 y su posterior trayectoria política han tenido un impacto significativo en la política nacional, convirtiéndolo en una figura polarizadora pero influyente en el panorama político del país.
