Ascendieron a 737 las familias confinadas y desplazadas en la comunidad indígena Moamía en Alto Baudó, Chocó, tras la muerte de una mujer que se refugió en uno de los resguardos, pero fue impactada por una bala perdida durante combates entre el ELN y el Clan del Golfo.
Los habitantes están en medio del fuego cruzado de estos grupos ilegales, que se disputan el control territorial y las rentas ilícitas, poniendo en riesgo a la población civil.
El alcalde del Alto Baudó, Ulises Palacios Palacios, declaró la calamidad pública en el municipio debido a la magnitud de la emergencia que viven estas personas, muchas de ellas, niños, adultos mayores y mujeres embarazadas. Son 3.400 los indígenas afectados, entre desplazados y confinados.
«Entre desplazadas y confinadas son 737 familias (…). Me toca darles respuesta y ya declaramos la calamidad para atenderlos. Son comunidades muy vulnerables, con mucha pobreza y tenemos que hacer presencia como municipio, dando la primera respuesta. Esperamos que también lo hagan la Gobernación de Chocó y la Unidad Nacional de Víctimas», señaló el mandatario local.
Las familias desplazadas son 51, conformadas por 290 indígenas, según el más reciente censo. El resto de las víctimas permanecen confinadas en sus casas, no salen a la caza, a la pesca ni recolección de alimentos por temor a quedar en medio de las balas. La administración municipal alista un paquete de mercados para su atención, tras un Comité de Justicia Transicional.