Pese a los resultados presentados, la Asamblea de Santander dejó entrever su preocupación por el avance a paso lento de procesos de responsabilidad fiscal que investiga la Contraloría General de Santander, de ahí que instó al ente de control a ser más eficiente a la hora de definir responsabilidades, especialmente en la ejecución de contratos donde hay invertidos cuantiosos recursos de los santandereanos.
Las observaciones de los diputados fueron hechas en la plenaria durante la presentación del informe 2017 por parte del Contralor General de Santander, Diego Fran Ariza. Las críticas sobre el estado de varias obras, como la Represa de Vélez, el Plan Maestro de Acueducto de este mismo municipio, el escándalo de la venta de predios de la antiguo Fondo Ganadero de Santander, las obras paralizadas en el Acuaparque de Barrancabermeja y el acueducto del Chicamocha, fueron los ejemplos planteados por los corporados, de los que se esperan decisiones por parte de la Contraloría.
El diputado Luis Eduardo Díaz, expuso su preocupación por los dos años de atraso en las obras del Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado de Vélez, “los contratistas con más del 60 por ciento de los recursos, no en las cuentas, porque como lo decía la interventoría no tenían un solo peso ya pero la plata ya la gastaron, en campañas políticas, en lo que fuera pero la gastaron. La obra va muy demorada y a la gente le están haciendo muchos daños económicos donde abren una calle se demoran meses y meses porque está muy lento y se entiende que están lento porque no tienen recursos para hacer la ejecución de la obra”.
A su turno, el diputado Camilo Torres, pidió que la Contraloría ponga sus ojos en Barrancabermeja en el tema de ‘los niños fantasmas’ pero especialmente el Acuaparque, un elefante blanco de 8 mil millones de pesos, “una obra en el Parque Recreacional a la que no tenemos acceso, que no sabemos qué pasó con ella, no tenemos respuestas de nadie sobre que sucede allí”, por lo que pidió a la Contraloría de Santander atender esa situación.
“Hay muchos sinsabores en el ejercicio y en los resultados finales de la Contraloría, pasa el tiempo y los resultados se convierten en que todo queda igual”, expuso el diputado Luis Tulio Tamayo Tamayo, al poner sobre la mesa casos emblemáticos como el desfalco de la Licorera de Santander donde el departamento perdió más de 10 mil millones de pesos. En ese sentido, llamó la atención de la Contraloría sobre la eventual pérdida de 20 mil millones de pesos en la Represa de Vélez y la falta de gestión por parte de la Administración Seccional para recuperar el Banco de Maquinaria.
El Contralor Diego Fran Ariza, durante el debate, hizo alusión a 1.800 hallazgos administrativos detectados en los sujetos de control a su cargo, “hemos trasladado 400 hallazgos disciplinarios a la Procuraduría General de la Nación, trasladamos 40 hallazgos penales a la Fiscalía y 170 hallazgos de responsabilidad fiscal, que incluye la Represa de Vélez con 9.700 millones de pesos y el Banco de Maquinaria por el orden de los 9 mil millones de pesos”.
