Por: Esperanza Valbuena López/ El potencial minero de Colombia geográficamente está ubicado en:
Carbón: Las principales zonas de explotación están en los departamentos de la Guajira, Cesar y Antioquia. Su extracción es a cielo abierto.
Esmeraldas: Las principales zonas de explotación están en la región de Boyacá, en los municipios de Muzo, Coscuez y Chivor. Las esmeraldas de Colombia son reconocidas por ser de muy alta calidad en el mundo.
Níquel: La principal zona de explotación está en el departamento de Córdoba. Es utilizado en aplicaciones industriales (aleaciones metálicas, fabricación de acero inoxidable, baterías recargables entre otros).
Oro: Dentro de las principales zonas de explotación está el Bajo Cauca Antioqueño, Choco, Bolívar y Región Andina.
Platino: Los yacimientos de platino están ubicados en el Chocó y en el departamento de Antioquia.
Cobre: Las zonas de extracción del cobre, están ubicadas en Córdoba y la Región Andina.
Hierro: Los depósitos de hierro están ubicados en la Región Andina y los departamentos de Boyacá y Santander.
En las profundidades de Colombia yace, un tesoro oculto, sublime y audaz. Minerales que brillan con esplendor, riqueza ancestral, legado de valor”: Autor desconocido.
Los métodos de extracción de los minerales y metales, depende de la ubicación del yacimiento, tipo de mineral, tecnología requerida, las normas y leyes que regulan el aspecto ambiental y social.
La extracción de minería a cielo abierto, es utilizada para extracción de minerales como el carbón, arena, grava, arcilla y para metales como el cobre, hierro y oro.
La minería subterránea se utiliza para extraer minerales y metales (oro, plata, zinc, plata, cobre, uranio, níquel, plomo) que se encuentran a mayores profundidades de la superficie.
El dragado se utiliza para la extracción de minerales (arena, grava, manganeso) y metales ( oro, diamantes, estaño) en lechos de los ríos, lagos y mares.
¿Dónde estamos parados? Del suelo y subsuelo colombiano emerge una riqueza incalculable, a cada lector le inspiro a dimensionar, que donde esté ubicado geográficamente existe riqueza natural y una responsabilidad con ella.
Desde la Guajira, Córdoba, Cesar, Antioquia, Boyacá, Bolívar, Chocó, Santander, Región Andina, Orinoquia pasando por la Amazonía, Llanos Orientales, Cauca, Nariño, cada metro cuadrado de nuestra tierra colombiana es símbolo de riqueza.
Esa riqueza, nos lleva a actuar con responsabilidad, garantizando que los recursos minerales sean explotados de manera responsable y sostenible por las comunidades y paralelamente se pueda proteger el medio ambiente.
La minería sustentable equilibra la explotación de recursos minerales con la protección del medio ambiente y el bienestar social de las comunidades impactadas, minimizando impactos negativos y maximizando los beneficios económicos.
Para lograr la minería sustentable, se requiere de prácticas que reduzcan la contaminación del agua, el aire, la alteración del paisaje. Asegurar la participación de las comunidades locales en cuanto a la afectación del territorio.
La inclusión de las comunidades en decisiones que afecten su entorno, la inclusión de las comunidades en la creación de oportunidades que dinamicen la economía del territorio y que mejoren la calidad de vida.
Las condiciones laborales seguras y saludables para los trabajadores mineros, la prevención en riesgos laborales, la inclusión de beneficios económicos, el cumplimiento de normas labores y ambientales.
¡Aquí todos ganamos!
Desde la época precolombina, la colonización española, la época colonial y la república, la explotación minera fue y seguirá siendo un pilar estratégico en la economía de nuestro país.
El gran desafío para los colombianos, tiene que ver con la responsabilidad en la sostenibilidad ambiental, la corresponsabilidad social, el cumplimiento a la norma establecida y la reciprocidad en el mejoramiento de la calidad de vida.
Si en cada rincón de Colombia, existe riqueza, su distribución, explotación y comercialización no debiera generar guerra, la batalla está en la ambición del individuo, una batalla consigo mismo, que afecta al prójimo.
Una batalla por el tener, por las motivaciones equivocas, por una competitividad malsana, por presiones externas y por el querer ser sin mirar consecuencias.
La invitación es, a buscar y preservar el equilibrio entre la riqueza y como adquirirla.
Aún todo no está contado…
Invitación especial para todas aquellas mujeres que han sido formadas en el servicio, en la labor que nos inspira a dar lo mejor de nosotras para otros.
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*Licenciada en Matemáticas, Especialista en Educación Matemática Especialista en Orientación Vocacional y Profesional, Especialista en Pedagogía para el Desarrollo de la Inteligencia, Magister en Finanzas, Líder Política Departamental y Nacional.
X: @EsperanzaValb12