Poder ayudar. Para Elsa Jaimes de Carvajal, Gestora Social de Piedecuesta, su labor más importante ha sido estar con las comunidades más necesitadas, escucharlas y ayudarlas a mejorar su calidad de vida. Su calificación perfecta en gestión, visibilidad e imagen, la convierte en la Superpoderosa 2023 de Corrillos, ‘Nivel Excelencia’.
“Estar al servicio de la educación durante 40 años ha sido la experiencia más importante de mi vida pues desde allí he contribuido a la formación del ser humano, teniendo la oportunidad de estar en contacto con los niños, niñas, adolescentes y adultos convirtiéndose para mí en la razón de mi ser, inicialmente como maestra y luego como rectora”, manifestó Elsa Jaimes de Carvajal, Gestora Social de Piedecuesta.
Comenzó a trabajar desde muy joven pues apenas terminó el bachillerato en el Colegio La Presentación de Piedecuesta, le ofrecieron ser maestra, reto que aceptó y en menos de cuatro meses dejó el uniforme colegial para ser profesora. Fue el colegio Balbino García de Piedecuesta, el más antiguo de la localidad, que le permitió adquirir experticia para convertirse en la maestra, en la consejera, en la organizadora de todos los eventos a cualquier nivel, pero lo más importante, tener ese contacto directo con el diario vivir de los más necesitados y el cómo suplirla, necesariamente transforma al ser humano.
Hoy suma 70 años de vida, aunque no los parezca gracias a su vitalidad, “han sido años llenos de infinidad de experiencias, en su mayoría positivas tanto para mi familia como para la sociedad, pues ver a mis estudiantes a los que ayudé a formar siendo grandes profesionales, artistas, otros con sus emprendimientos, pero lo que más me llena de satisfacción es contribuir día a día en mejorar la calidad de vida de los piedecuestanos, ver a mis adultos mayores del centro vida felices eso alienta mi vida y mi corazón, poder llegar a los lugares más lejanos del casco urbano con una ayuda técnica para personas en condición de discapacidad, visitar los centros educativos rurales más apartados, capacitar a mujeres emprendedoras y muchas otras labores que a diario realizo con amor”.
Es Especialista en Democracia y Desarrollo Social, egresada del Indesco (hoy UCC), enamorada de la docencia y dedicada a su vida familiar en sus roles como esposa, madre y abuela.
Con 40 meses en la labor, resume su gestión en menos de 80 palabras. Resalta la oportunidad que Dios y el pueblo les otorgaron de dirigir el municipio que los vio nacer.
“Mi labor ha estado llena de altos y bajos pues hemos tendido días difíciles, las avalanchas, la pandemia por el Covid-19, la problemática de espacio público, ver jóvenes y adultos en la indigencia y una infinidad de problemas sociales que nos parten el alma”, dijo.
Destaca que, “Dios ha sido bueno, nos ha dado la fortaleza, la sabiduría y el carácter que necesitamos para poder sacar adelante grandes proyectos como han sido la puesta en funcionamiento de 2 centros vidas donde se atienden diariamente a más de 200 adultos mayores, realizamos la entrega más grande de ayudas técnicas que se haya realizado, pusimos en marcha proyectos formativos con inclusión donde los niños con discapacidad cognitiva pueden asistir, de igual manera llegamos a la mayoría de escuelas rurales con el programa todos somos útiles entregando kits escolares, también trabajamos fuertemente en la promoción de la lactancia materna reconociendo que de esta manera se nutre al bebe y se fortalece el vínculo de madre e hijo”.
Entre sus logros y junto al Inderpiedecuesta, llegó a barrios y veredas con recreación y alegría a los niños e inculcándoles a los padres de familia la crianza amorosa y el juego como un derecho fundamental de sus hijos; “de esta manera ayudamos a mejorar la calidad de vida de los grupos poblacionales más vulnerables”, resaltó.
Es claro que la gestora social no tiene ni salario ni funciones específicas, sin embargo, por ese rol de madre, esposa y abuela, asumió las funciones sociales para acercarse a la comunidad a entablar diálogos y atender las más urgentes necesidades.
Su tarea ha estado encaminada en la parte social, ayudando a mejorar la calidad de vida de los más vulnerables. “Siento alegría y satisfacción poder contarles que he podido compartir con gran parte de los niños, así como con los adultos mayores, mujeres emprendedoras, población en condición de discapacidad y demás grupos poblacionales, por lo que agradezco a Dios por permitirnos llegar a cada uno de esos hogares y lugares donde más nos necesitan y de esta manera llevarles una voz de aliento y un aliciente a sus necesidades”.
Destaca que, “he trabajado de la mano de los padres de familia, inculcándoles la importancia de compartir tiempo de calidad junto a sus hijos, infundiéndoles que jugando y brindándoles amor construiremos familias felices y así tendremos una mejor sociedad”.
Por ello, indagarle a la gestora social por esas grandes victorias alcanzadas remiten de nuevo a su labor permanente de entregarse a la gente más necesitada.
Para Elsa, estos logros no son victorias de hoy o de ayer sino acciones permanentes: “la atención es permanente, la ayuda debe ser constante”.
Para Elsa sigue pendiente forjar el país que sueña, “un país lleno de oportunidades, donde se respeten los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes, un país donde se respecten los derechos de las mujeres, de los adultos mayores, un país donde se mire más los temas sociales a la par que los de infraestructura, un país donde se destinen más recursos para la educación, el deporte y la cultura que para la guerra, un país donde se apoyen más los talentos, de esta manera volveremos más productivos a nuestros jóvenes y adultos en Colombia evitando que se vayan a buscar mejores oportunidades a otros países, de esta manera considero construiremos una mejor sociedad”.