El presidente Iván Duque y el expresidente Álvaro Uribe están en el centro de un escándalo político. Unos audios de conversaciones expuestos por las autoridades los involucra en la supuesta compra de votos en la campaña electoral de 2018.
Una investigación de la Fiscalía para esclarecer un asesinato en Barranquilla atribuido a José Guillermo ‘Ñeñe’ Hernández, captó conversaciones en las que dice «ser el eje de una operación de compra de votos en la Costa Norte para el hoy presidente Duque, por orden expresa del senador Uribe.
Cabe recordar que, en la segunda vuelta de las elecciones para presidente, en junio de 2018, Duque, del partido Centro Democrático fundado por el expresidente Uribe, derrotó al candidato de izquierda Gustavo Petro, líder del movimiento Decentes.
Sobre esto, tanto el expresidente Álvaro Uribe como los responsables del manejo financiero de la campaña han garantizado la transparencia de esas cuentas y han pedido que la justicia investigue las afirmaciones del ‘Ñeñe’. “El ejercicio político del presidente Duque ha sido transparente”, dijo Uribe.
También aseguró: “En mi larga carrera política jamás ha pasado por mi mente comprar votos, he sido riguroso desde mi primera elección como concejal en 1974”.
Sobre el ‘Ñeñe’, Uribe dijo a los medios que «yo al señor no lo conocí, no fui amigo de él, aparece una foto conmigo, como hay fotos de miles de colombianos que todavía se atreven a tomarse una foto conmigo en actos públicos”.
Recordó que “hasta que se murió siempre se habló de él como un ganadero exitoso, nunca como narcotraficante. La acusación de narcotráfico empieza a darse después de la muerte del señor Hernández”.
Aclaró que, “si hubo personas inescrupulosas abusando del nombre de personas, del presidente de la República, de mi nombre, para pedir dinero y cometer crímenes, delitos, durante el proceso electoral, que esto lo sepa el país”.
El expediente del ‘Ñeñe’ Hernández
Hernández, conocido como «Ñeñe» y esposo de la exreina de belleza María Mónica Urbina, fue asesinado en mayo de 2019 en un asalto por su reloj Rolex en Uberaba, en el estado brasileño de Minas Gerais, luego de salir de una feria de ganadería en la que había participado.
Según la Fiscalía, el «Ñeñe» Hernández era uno de los testaferros de la organización criminal dirigida por Marcos Figueroa.
El día en el que dos gatilleros asesinaron a Hernández Aponte, oficialmente cesó la persecución penal en contra del ganadero por su presunta participación en el crimen del joven Óscar Rodríguez y sus nexos con la estructura criminal del mafioso ‘Marquitos’ Figueroa.
Ese jueves, 2 de mayo de 2019, el investigador de la Dijin Harold Darío López Romero completaba seis meses escuchando todas las conversaciones del esposo de la exreina María Mónica Urbina.
Y aunque el ‘Ñeñe’ murió sin que se le resolviera su situación jurídica, los investigadores tomaron dos decisiones ‘post mortem’, que esta semana ya tuvieron efectos judiciales –al menos en la Corte Suprema–, tras la posible participación del ganadero en una trama de compra de votos para la campaña a la presidencia de 2018 de Iván Duque.
En estos audios habla de su supuesta cercanía con personalidades de la política colombiana.
En una conversación se escucha a Hernández asegurar que cualquiera le «rinde pleitesía» y agrega que incluso «a donde yo voy, el fiscal general de la Nación, el que sea, me rinde pleitesía. Yo voy a donde el fiscal y llego por el grande; (a donde) Vargas Lleras, llego a donde el presidente Uribe», dice.
En otro audio, en el que no dice el nombre de la persona a quien se refiere, Hernández asegura que tiene una relación cercana con «el presidente». Y enfatiza: «El presidente es mi hermano, no es que me conozca, es mi hermano».
Pese a que la Dijín dejó de escucharlo el 17 de mayo de 2019 –luego de que se conoció su necropsia y un informe en el que autoridades de Brasil insistían que lo mataron por robarle su Rolex de oro–, decidió seguir con el análisis de los 25.000 audios que alcanzó a grabar dentro del expediente.
Luego remitió la información a la Fiscalía para que la evaluara y procediera de conformidad.
El efecto del ‘Ñeñevirus’
Las investigaciones del llamado ‘Ñeñevirus’, que ya avanzan en algunos organismos de control, podrían golpear políticamente al presidente Iván Duque.
El tema ya está en manos de la Comisión de Acusaciones, en donde el representante a la Cámara del petrismo, David Racero, pidió ampliar su denuncia inicial al mandatario por la presunta financiación que le hizo la excongresista Aida Merlano a su campaña. En concreto, Racero espera que al jefe de estado se le investigue por los dos casos.
Además, el Consejo Nacional electoral (CNE) ya designó a los magistrados Jaime Luis Lacouture, Virgilio Almanza Ocampo y César Abreo Méndez, para analizar las declaraciones de Merlano contra Duque.
La tercer arista la dio la Fiscalía General de la Nación, en donde ya avanza una investigación por esa supuesta financiación ilegal que habría hecho el ‘Ñeñe’ Hernández.
El fiscal general, Francisco Barbosa, se refirió al caso y sostuvo que aunque en la administración del fiscal Fabio Espitia se había desestimado la grabación, él determinó que se compulsen copia a las autoridades respectivas para seguir la investigación.
Igualmente, la Fiscalía tiene una investigación abierta para evaluar las denuncias realizadas por la excongresista Merlano sobre la compra de votos.
Por otro lado, frente a los resultados electorales, el senador y excandidato presidencial Gustavo Petro ha aprovechado el escándalo del ‘Ñeñevirus’, para reclamar de nuevo su victoria en las pasadas elecciones.
“Mandaron al narcotraficante el ‘Ñeñe’ Hernández a comprar con sus dineros sucios los votos en La Guajira para Duque. La orden la dio Uribe. ¿Aún dudan que tenemos un presidente que ganó con trampas?”, manifestó el senador en Twitter.