A principios de octubre de este año, Corrillos! publicó en su página en Internet un informe sobre presuntas irregularidades en la suscripción del contrato 300 de 2017, entre la Empresa Municipal de Aseo (EMAB) y la Alcaldía de Bucaramanga, para el suministro e Instalación de Prado Japonés para zonas verdes y espacio público de la localidad, en los sectores indicados por la Secretaría de Infraestructura. (Ver informe publicado)
Corrillos! consideró la situación como “fuera de lo normal”, eso llevó a que la Contraloría de Bucaramanga conformara un equipo especial para realizar una auditoría exprés, basado en el hecho que se desconocía que la EMAB se dedicara al suministro de Prado Japonés o de cualquier otro tipo de césped.
De inmediato el ente de control fiscal le puso la lupa al controvertido contrato a fin de determinar si, producto del mismo, se generó un presunto daño fiscal al patrimonio público del Municipio de Bucaramanga.
El controvertido contrato interadministrativo asciende a los $700 millones y comenzó a ejecutarse el 9 de octubre de 2017. Además, poco o nada se conoce de cuáles son las «zonas verdes y espacios públicos» que serían atendidas, lo que enrareció aún más el panorama.
El contrato 300 fue suscrito el 29 de septiembre y, a hoy, aún se encuentra en etapa de ejecución, toda vez, se estableció una duración de tres meses. “La inversión será con recursos propios de la EMAB, una compañía -que según el mismo alcalde Rodolfo Hernández- estaba en una difícil situación financiera”, informó en su momento Corrillos!
Errores de planeación
Basado en la información de Corrillos!, la Contraloría evidenció falta de planeación, “pues si bien es cierto, en los estudios y documentos previos del contrato se encuentra la lista de los parques a intervenir, se logró determinar que la siembra del Prado Japonés se ha venido realizando sin ningún cronograma o plan de trabajo estructurado que permita identificar los parques o zonas escogidas que se van a intervenir en el desarrollo del objeto contractual”, estableció el equipo auditor. (Ver edición electrónica Revista Corrillos Ed. 26)
Además, “el equipo auditor considera pertinente indicar que la instalación del Prado Japonés se inició en los separadores del municipio y no en los parques, tal como se contempla en los estudios y documentos previos”.
En ese sentido, la Contraloría determinó una falta de planeación por parte de la Secretaria de Infraestructura, Zorayda Ortiz Gómez (hoy gerente del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga); toda vez, la funcionaria no aportó un cronograma o plan trabajo que permitiera identificar los parques, zonas verdes o espacios públicos que serían atendidos.
Prado ‘chimbo’
En visita de inspección realizada por el equipo auditor a las áreas intervenidas con la siembra del Prado Japonés por parte de la EMAB, se probó lo expuesto por Corrillos!, que en áreas como los separadores de Provenza, algunos lugares del Parque San Francisco y el Intercambiador de la Avenida Quebrada Seca, el césped no se encontraba en condiciones favorables.
Este hallazgo de tipo administrativo recayó, tanto en la Secretaria de Infraestructura como en el Gerente de la EMAB, al considerarse que en tan solo un mes de instalado, éste no estaba en óptimas condiciones, es decir, no conservó su color verde característico en todos los metros cuadrados sembrados.
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Frente a esta irregular situación, la Secretaria de Infraestructura, supervisora del contrato, dijo en la diligencia que, “en el proceso de corte, cargue, traslado, descargue y manipulación, el tapete de Prado Japonés sufre estrés hídrico. Por consiguiente después de la instalación inicia un proceso de implantación en el nuevo sitio de siembra, proceso que viene acompañado de riego y fertilización para garantizar que el prado prospere y se cumpla con el objeto del contrato; aproximadamente después de un mes de sembrado”.
Sin embargo, existen serias dudas –y así lo confirmó la Contraloría- sobre la certeza de que el Prado Japonés vuelva a sus condiciones originales.
Irregularidades por doquier
Hallazgos de tipo administrativo, penal y disciplinario se determinaron por parte del ente de control fiscal, teniendo en cuenta que no hubo un estudio técnico que determinara que el Prado Japonés era la opción más favorable para mejorar las condiciones paisajísticas de los entornos verdes en el Municipio de Bucaramanga.
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“No se adjuntó el previo estudio ambiental que debió estar inmerso en los estudios previos del contrato, el cual permitía determinar que el Prado Japonés era la opción más favorable para mejorar las condiciones paisajísticas de los entornos verdes, teniendo en cuenta que el césped en mención es uno de los elementos más relevantes a la hora de embellecer un jardín, debido a que ayuda a generar armonía, integral vegetación, textura y una variedad de sensaciones de satisfacción”, expone el informe de auditoría.
Todo por la plata
Para la Contraloría de Bucaramanga, hubo irregularidades con respecto a los estudios de mercado presentados por la Secretaría de Infraestructura y la misma EMAB, que determinaran el precio por metro cuadrado de Prado Japonés instalado, encontrando hallazgos de tipo penal, administrativo y disciplinario.
“El equipo auditor, a pesar de haber solicitado a la Secretaría de Infraestructura el estudio de mercados que sirvió de referencia para establecer el precio por M2 Instalado en $13.000, este no fue aportado; es decir, no se dio cumplimiento a lo estipulado en el Decreto 1510 de 2013, donde se establece: Capítulo VI. Análisis del sector económico y de los oferentes por parte de las entidades estatales”, consigna el informe.
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Aclara además que “frente al avance en la instalación del Prado Japonés, el equipo auditor evidenció que los M2 de Prado Japonés sembrados a la fecha corresponden a 4.370 M2 y un avance en la instalación del 8.11%. El contrato Interadministrativo contempla un total de 53.847 M2 y su fecha de culminación esto es al 31 de diciembre del año en curso, por lo cual no se daría cumplimiento a lo estipulado en el objeto contractual”.
Situaciones preocupantes
Tal como lo denunció Corrillos! no hay explicación de cómo la EMAB haya celebrado el 29 de septiembre el contrato, cuya acta de inicio fue suscrita el 18 de octubre, teniendo en cuenta que al 17 de noviembre, se hayan celebrado tres órdenes de servicios con Jaime Niño Gómez.
Además -el equipo auditor- solicitó a la EMAB la relación de los parques, zonas verdes y espacios públicos en los cuales se efectuaría la siembra de los 49.477 M2 pendientes, en aras de que a la fecha del informe solo se han instalado 4.370 M2 y desde la fecha de inicio del contrato solo presenta un avance del 8,11% y cuestionó el plan de contingencia para dar cumplimiento del objeto contractual.
En tal sentido, la Contraloría decretó hallazgo administrativo con connotación disciplinaria, debido a que “se evidencia claramente por parte de la EMAB una falta de planeación, pues se observó que a la fecha solo se han celebrado tres órdenes de servicio, las cuales representan 4.689 M2 de Prado Japonés comprado a Niño Gómez, prueba de esto es que al día 14 de noviembre la EMAB estaba remitiendo invitación y términos de referencia para que las personas interesadas presentaran sus propuestas de suministro de Prado Japonés, hecho que denota claramente que la EMAB no tenía definido qué proveedor le suministraría los 49.158 M2 de Prado Japonés pendientes de instalar”.
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Con respecto a la solicitud de que plan de contingencia de la EMAB para dar cumplimiento al objeto contractual, éste considera que no es necesario realizarlo “… toda vez que la programación de zonas a intervenir se realiza de manera concertada entre las partes y semanalmente; esperando dar cumplimiento al objeto contractual, observación que no es de recibo por parte del equipo auditor puesto que a pesar de existir un inventario de los posibles parques a intervenir, se evidencio que la instalación del Prado Japonés se inició en los separadores del Boulevard Santander, Boulevard Bolívar, Separador de Provenza, entre otros y no en los parques tal y como se contempla en los estudios y documentos previos”.
Resultados de la auditoría
En total, la Contraloría determinó 12 hallazgos en la firma y ejecución del contrato 300 de 2017, cinco de orden administrativo, cuatro de tipo disciplinario, uno de origen fiscal y dos de orden penal, donde la entonces Secretaria de Infraestructura, Zorayda Ortiz Gómez y el Gerente de la EMAB, José Manuel Barrera Arias; tienen una responsabilidad fiscal que asciende a los 192 millones 966 mil 094 pesos, por irregularidades como:
- Falta de Planeación desde la Etapa Precontractual del Contrato Interadministrativo 300 al no contar con un Cronograma o Plan de Trabajo prestablecido para la siembra e instalación del Prado Japonés.
- El Prado Japonés instalado en el separador de Provenza, Parque San Francisco, Bulevar Santander y el Intercambiador de la Avenida Quebrada Seca no se encuentra en condiciones favorables, puesto que no conserva su color verde uniforme característico de este tipo de césped.
- La Secretaría de Infraestructura no aportó previo estudio ambiental, que permitiera determinar que el Prado Japonés era la opción más favorable para mejorar las condiciones paisajísticas de la ciudad.
- Presuntos sobrecosto en el precio del M2 de Prado Japonés y la no realización de un estudio de mercado que sirva de referencia para establecer el precio por M2 de prado Japonés instalado en $13.000.
- Falta de Planeación por no contar con la disponibilidad del Prado Japonés que permita dar cumplimiento con la instalación de los 53.847 M2.
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