Por: Pedro Bernard Sarqués Plata/ Recuerdo cuando los computadores comenzaron a integrarse en las aulas. En ese entonces, existía un fuerte temor de que las máquinas sustituyeran a las personas en muchos trabajos. Sin embargo, con el tiempo nos dimos cuenta de que, en lugar de eliminar empleos, lo que realmente sucedió fue una transformación: las personas se capacitaron para usar estas nuevas herramientas y migraron hacia áreas más creativas, donde la tecnología actuaba como un apoyo, no como un reemplazo.
Lo mismo sucedió con Internet. Al principio, muchos temían que la red trajera más problemas que beneficios, y aunque surgieron delitos informáticos y desafíos en la protección de datos, el impacto positivo de Internet superó con creces los aspectos negativos. Hoy en día, gracias a la conectividad, el acceso al conocimiento es casi ilimitado, y los estudiantes tienen la oportunidad de aprender más allá de las paredes de su escuela. Sin embargo, este impacto solo ha sido posible porque aprendimos a utilizar Internet de manera responsable y productiva.
Ahora, con la inteligencia artificial y herramientas como ChatGPT, me encuentro en una situación similar a la de esos días. Algunos piensan que la IA sustituirá a los profesores o hará que los estudiantes dependan en exceso de ella. Pero, basándome en mis experiencias previas, estoy convencido de que, si la usamos adecuadamente, la IA no eliminará la creatividad ni la interacción humana. Al contrario, potenciará el proceso de aprendizaje y enseñará a los estudiantes y profesores a aprovecharla para tareas más complejas y significativas.
Ventajas para los estudiantes
El uso de la inteligencia artificial en las escuelas ofrece muchas oportunidades para que los estudiantes aprendan de manera más eficiente y efectiva. Algunas de las ventajas más destacadas son:
Aprendizaje personalizado
Al igual que en los primeros días de los computadores, donde los programas educativos permitieron a los estudiantes aprender a su propio ritmo, ChatGPT y otras herramientas de IA permiten que los estudiantes reciban explicaciones adaptadas a su nivel. Si un estudiante tiene dificultades, la IA puede ofrecer más ejemplos o desglosar la información, haciendo que cada estudiante reciba el apoyo que necesita.
Acceso instantáneo a información
Así como Internet democratizó el acceso al conocimiento, la IA permite a los estudiantes resolver dudas en tiempo real sobre cualquier tema. Este acceso facilita el aprendizaje autodirigido, donde los estudiantes son más responsables de su propio proceso de adquisición de conocimientos.
Mejora de habilidades de escritura y estudio
La IA puede ser una excelente herramienta para la redacción y organización de ideas. De la misma forma en que los procesadores de texto ayudaron a mejorar la escritura, ChatGPT puede actuar como un asistente que sugiere correcciones y ayuda a estructurar ensayos o proyectos.
Motivación y curiosidad
ChatGPT y la IA pueden hacer que aprender sea más interactivo y atractivo. Los estudiantes pueden hacer preguntas sobre temas que les interesen y recibir respuestas inmediatas, fomentando una mayor curiosidad y deseo por explorar más allá de lo que se enseña en clase.
Apoyo en idiomas
Para aquellos que están aprendiendo nuevas lenguas, la IA puede actuar como un tutor virtual, proporcionando correcciones en tiempo real, algo que puede acelerar enormemente el proceso de aprendizaje.
Ventajas para los profesores
Al igual que con la llegada de los computadores e Internet, los profesores pueden utilizar la IA como una herramienta que optimiza su trabajo. Algunas de las ventajas que ofrece son:
Automatización de tareas repetitivas
Tal como las primeras hojas de cálculo ayudaron a reducir la carga administrativa de los profesores, la IA puede automatizar la corrección de ejercicios básicos o la generación de materiales educativos, lo que permite que los docentes se enfoquen en aspectos más creativos de la enseñanza.
Creación de recursos educativos
La IA puede ser una fuente de inspiración para crear actividades personalizadas para cada grupo de estudiantes, haciendo que la enseñanza sea más inclusiva y efectiva.
Asistencia en el aula
Así como Internet permitió a los profesores tener acceso a un vasto caudal de recursos, la IA puede enriquecer las lecciones con ejemplos actualizados o datos adicionales que hagan la clase más dinámica y completa.
Identificación de áreas de mejora
Las herramientas de IA pueden ayudar a los profesores a identificar las debilidades en el rendimiento de los estudiantes, permitiéndoles intervenir de manera oportuna y ajustar la enseñanza según las necesidades.
Fomento de la innovación
Al igual que el acceso a la tecnología de los computadores e Internet impulsó nuevas metodologías de enseñanza, la IA ofrece la posibilidad de innovar en el aula, integrando enfoques más colaborativos y centrados en el estudiante.
La clave para el buen uso de la IA es la educación
Así como fue necesaria la capacitación para dominar los computadores y aprender a navegar de manera segura por Internet, el uso productivo de la inteligencia artificial también requiere formación. Para que la IA sea una herramienta verdaderamente útil en la educación, tanto estudiantes como profesores deben ser capacitados adecuadamente.
Los estudiantes deben usar la IA de manera responsable
Es fundamental enseñar a los estudiantes a usar la IA como complemento de su aprendizaje, no como un sustituto de su propio esfuerzo. Deben aprender a:
Usar la IA de forma crítica: Los estudiantes deben saber que, aunque la IA puede ofrecer información útil, no siempre es perfecta. Es crucial que contrasten la información con fuentes confiables.
Mantener la ética académica: La originalidad y la honestidad son pilares del aprendizaje. Los estudiantes deben entender que la IA puede ayudarles, pero el trabajo debe ser suyo.
Integrar la IA en la enseñanza y capacitar a profesores
Al igual que los profesores tuvieron que aprender a usar computadores e Internet en el aula, ahora es necesario que se capaciten en el uso de la IA. Esta formación debe centrarse en cómo usar la IA como un recurso pedagógico, y no como una sustitución de la enseñanza tradicional.
En mi experiencia, cada nueva tecnología trae consigo temores, pero también enormes oportunidades. Así como los computadores y el Internet mejoraron la educación y abrieron nuevas puertas al aprendizaje, estoy convencido de que la inteligencia artificial hará lo mismo. Sin embargo, es crucial que su uso se guíe por principios éticos, pedagógicos y que se vea como una herramienta, no como un reemplazo. Al utilizar la IA de manera responsable, estaremos preparando a nuestros estudiantes para un futuro más brillante, creativo y lleno de oportunidades.
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*Ingeniero de Sistemas, director de proyectos de innovación tecnológica.