Por: Laura María Jaimes Muñoz/ Se ha dicho que la cultura “mafiosa en Colombia” ha hecho mucho daño, día tras día las mentes de nuestros niños y jóvenes siguen construyendo la mal llamada “cultura del dinero rápido”, esto se ha presentado década tras década ya que los resultados son eficaces para quienes no tienen “temor” a nada y han logrado con sus audaces negocios de “drogas” hacerse muy pero muy ricos.
No basta con tener carro, casa y beca, como cuando en las épocas de la infancia se “soñaba” con un futuro prometedor y el deseo era llegar a ser profesional para obtener las comodidades para sí y para la familia, sueño que correspondía a estudiar 12 años en básica primaria y bachillerato, cinco años en pregrado y tres años más en posgrado equivalente a veinte años buscando elevar la calidad de vida, con esfuerzo, disciplina, dedicación y muchos sacrificios.
Hoy por hoy soñar en 20 años de muchos “sacrificios” trasnochos y demás no son los planes de algunas familias y muchos menos de algunos jóvenes y niños, ya que en su contexto pueden observar que existen personas que con una “vuelta” bien hecha pueden lograr sus sueños y mucho más, lo único que deben hacer es aprender de sus “maestros” y arriesgar el todo para “coronar”. Si lo logran y es un éxito total, no se saciarán y entrarán en el negocio, si no lo logran solo serían unos pocos años en prisión y a volver a empezar.
Un modelo que es aprendido, un modelo de familiares, de amigos y de la sobrecarga de necesidades en un país calificado en el mundo como el tercero con más desigualdad como lo es Colombia, donde cultivar “coca” es más rentable que cultivar “cacao”, pues el apoyo al campesino honesto y trabajador es mínimo. Entonces, ¿qué opción queda? No es excusa, pero es la realidad.
Ahora bien, otro mal que está inmerso a este país, es la corrupción, modelo de personas, de familias, de amigos que igualmente buscan llegar al poder para lograr sus sueños y mucho más, en comparación entre el narcotráfico y la corrupción no hay mucha diferencia, ya que en las dos formas de obtener dinero rápido no es mucho el sacrifico y los resultados son eficaces, y con las dos formas también el daño es irreversible.
Los traficantes de “drogas” efectivamente hacen daño a la salud de muchas personas, lo cual es irreparable, así como el daño indirecto a familias, a la red de amigos que pueden ser influenciados por este deseo de “sentirse mejor” y en el ejercicio asesinan, secuestran, roban y matan los verdaderos sueños de personas de bien.
Y la corrupción es un mal que directamente afecta a familias que ven morir a sus hijos por la falta de atención salud, niños y adultos mayores con desnutrición severa sin atención, suicidios generados por falta de oportunidades, medianas y pequeñas empresas cerradas por el aumento de impuestos irracionales, desempleo que aumentas los cordones de pobreza, acueductos que llevan agua no potable a sus habitantes y estas comunidades deben consumir un agua que les está generando múltiples consecuencias en su salud y sin hablar de la educación limitada, el medio ambiente en “cuidados intensivos”.
Corruptos que sin pensar en nadie logran ejecutar presupuestos exuberantes y en menos un año o máximo dos ya logran tener más que carro, casa y beca. Entonces, ¿narcotraficantes versus corruptos?
En “Colombia cae más fácilmente un narco que un corrupto. Los corruptos son más poderosos y peligrosos”: “Los nuevos traquetos”, Jonathan Malagón.
Siempre el deseo será salir adelántate… ¿Cómo?
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