Por sumas que oscilan entre los 20 mil pesos diarios, personas inescrupulosas alquilan bebés de un mes en adelante y los utilizan para pedir limosna en diferentes semáforos de la capital santandereana.
El aumento de bebés y niños expuestos día y noche en los semáforos de las principales vías de Bucaramanga, prendieron las alarmas al precandidato a la alcaldía de la ciudad, Jaime Andrés Beltrán Martínez, quien puso en evidencia este grave flagelo social.
Beltrán Martínez inició junto con su equipo de trabajo una exhaustiva investigación que durante meses fue dejando al descubierto cómo actúan personas dedicadas a la mendicidad y alquiler de niños.
“Estamos frente al delito de trata de personas bajo la modalidad de mendicidad ajena, que consiste en utilizar a terceros para pedir limosna y usar ese dinero para el beneficio propio”, expresó el precandidato a la alcaldía.
Frente a esta preocupante situación, se suma el método utilizado para lograr que los menores permanezcan en calma durante la larga jornada a la que están expuestos y es la medicación de diferentes tipos de drogas suministradas sin ningún tipo de prescripción médica, como el Clonazepam y la Levomepromazina; que tienen como efectos secundarios la depresión, irritabilidad, cansancio, mareo, entre otros. Así mismo, drogas naturales como la Valeriana y la Pasiflora, plantas que actúan como agentes sedantes y ante problemas de insomnio.
“La violación a los derechos de los menores y la creación de toda una estrategia de alquiler de niños logrando convencer aún a sus padres de entregar los menores por una suma de dinero diaria, nos hace alertar a las autoridades competentes, padres de familia y comunidad en general para unir esfuerzos y proteger a los menores y aplicar todo el peso de la ley a estas personas” agregó el precandidato.
El equipo investigativo de Beltrán realizó un experimento social que consistió en ubicar a una persona sola en puntos estratégicos de la ciudad, donde hay más presencia de mayores de edad con niños (Centro, Cabecera y Carrera 27 hasta la puerta del Sol) pidiendo limosna.
En la jornada de la mañana se recaudaron en promedio 20 mil pesos, esta suma resulta muy inferior a los 80 mil e incluso 100 mil pesos diarios, que puede recoger una persona con un bebé en brazos por la solidaridad que genera en conductores y transeúntes. Así lo afirmó una madre de familia que ejerce la mendicidad con su hijo y quien pidió reserva de su nombre.
“Le hacemos un llamado a todas las entidades competentes, al ICBF, a la Personería Municipal, Fiscalía, Migración, para que tomen medidas necesarias y actúen de forma inmediata frente a esta evidente violación a los derechos de los menores” puntualizó Beltrán Martínez, quien manifestó de manera pública su gran preocupación por la constante vulneración a los derechos de niños y niñas en Bucaramanga y en las principales ciudades del país.