En el marco del Día Nacional de la Papa, la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) destacó la importancia estratégica de esta cadena para la seguridad alimentaria, la economía rural y el uso eficiente del suelo agropecuario en Colombia.
Desde el ordenamiento territorial, la UPRA ha identificado 1,7 millones de hectáreas aptas para el cultivo de papa en el primer semestre agrícola, y 1,8 millones en el segundo, con más de 53 % de esta área clasificada como de alta aptitud, lo que permite orientar con mayor precisión las decisiones de siembra, inversión y abastecimiento en el país.
“El ordenamiento productivo de la cadena de la papa es un paso estructural hacia la transformación del campo colombiano. Este Plan nos permite priorizar el uso eficiente del suelo, fortalecer a los pequeños productores y generar condiciones para atraer inversión productiva en zonas rurales. Planificar con datos, con enfoque territorial y con visión de largo plazo es la mejor manera de garantizar seguridad alimentaria y desarrollo sostenible”, afirmó Dora Inés Rey, directora (e) de la UPRA.
Por su parte, Alexander Rodríguez Romero, entregó cifras que afirman por qué la papa está en el corazón de la agricultura campesina, familiar étnica y comunitaria: “En el país hay más de 90.000 productores de papa con una producción que superó los 3,6 millones de toneladas y un área sembrada de 192.589 hectáreas en 2023. Este cultivo representa el 1,4 % del PIB agropecuario, con una alta demanda de empleo, transporte e insumos, y es una de las principales actividades agrícolas de clima frío”.
Esta cadena genera más de 266.000 empleos, de los cuales más de 76.000 son directos, lo que la convierte en un motor para la economía campesina y la agricultura familiar, que participa con el 75 % de las unidades productivas del sector y aporta el 61 % de la producción nacional.
Según informó la misma UPRA, uno de los principales logros de la UPRA es la formulación participativa del Plan de Ordenamiento Productivo (POP) y los Planes Maestros de Reconversión Productiva Agropecuaria de la papa, elaborados en articulación con los productores, los papicultores, asociaciones, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Fedepapa, las gobernaciones y demás miembros de esta cadena.
“Estos instrumentos técnicos y de política pública definen una hoja de ruta a 20 años para transformar la cadena en una actividad más eficiente, con productos de calidad, mayor agregación de valor y mejores condiciones para los agricultores. El POP contempla un Portafolio de Programas y Proyectos (PPP) con ocho programas y 27 proyectos estructurados, orientados a dinamizar inversiones públicas y privadas, impulsar procesos de innovación y promover un uso sostenible de los suelos. Con esta planificación, se espera responder de forma oportuna a la creciente demanda de alimentos y cerrar las brechas sociales en las zonas productoras”, explicó Alejandro Flórez, líder de los POP en la UPRA.
Fidel Londoño Stipanovick, líder de los Planes Maestros en la UPRA enfatizó: “La reconversión productiva agropecuaria no es cambiar la actividad que realizamos con la papa sino mejorar esas prácticas, para que los resultados sean sostenibles en términos sociales, económicos y ambientales. Nos hemos trazado cuatro objetivos con y para las regiones: 1. Aportar a la reducción de las brechas en el desempeño y sostenibilidad de las actividades agropecuarias. 2. Establecer lineamientos para direccionar la oferta institucional del sector agropecuario, para impulsar las transformaciones que requieren los sistemas productivos y el territorio. 3. Reducir los conflictos de uso del suelo al interior de la frontera agrícola, y 4. Contribuir a mejorar la oferta y la calidad de los productos agropecuarios vinculados con la seguridad alimentaria del país”.
Con el impulso al ordenamiento productivo de la papa, la UPRA manifestó que reafirmaba su compromiso con la planificación territorial como herramienta clave para garantizar la seguridad alimentaria del país.
Destacó también que, a través de datos, análisis técnicos y articulación con los actores del sector, la entidad promueve un modelo de desarrollo rural que proteja el suelo productivo, fortalezca a los pequeños productores y consolide una cadena más competitiva, sostenible e inclusiva en todo el territorio nacional.
- Con información de la UPRA.