Por: Manuel Fernando Silva Tarazona/ El pasado 29 de diciembre del 2020, una noticia muy particular sacudió a gran parte del mundo y la parte sur del continente americano, en Argentina se despenalizó el aborto, poniendo a muchos a festejar y otros a rasgarse las vestiduras por tan “vergonzosa e indignante ley”, pero la realidad fue que en Argentina esta ley ha estado ya en otras ocasiones a consideración, solo que esas veces la rechazaron, cosa que no ocurrió esta vez, dado que se resolvió con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención en el senado.
Así haciéndose realidad el sueño de “La marea verde” la cual se supone es la causante de esta ley, dado que presionaron al gobierno y demás, cosa que pone en descontento a los que están en contra de esta ley, pero Argentina no es el primer país en legalizar el aborto y mucho menos será el último.
Un aborto seguro, legal y gratuito, suena fenomenal y lindo, pero la realidad es otra y más en Argentina, sucede que esta ley se pudo hacer posible dado que desde la presidencia fue apoyada por Alberto Fernández, siendo así la primera vez que la propuesta no viene de un partido de oposición si no del ejecutivo al mando, presidente el cual su gobierno está siendo foco de miles de descontentos y así se ve en las encuestas, donde se ve cierto declive en octubre del 2020, los argentinos no creen en su fuerza pública e incluso ven más autoridad en Cristina Fernández. (Ver gráficos Infobae)
El gobierno y el presidente Alberto Fernández, pasaban por un declive en su popularidad, dado su manejo con la pandemia y las libertades que les dieron a la fuerza pública en donde también pisotearon al pueblo, como lo muestran las noticias.
Como podemos evidenciar la imagen del gobierno era paupérrima, pero para todo hay una solución, una propuesta populista, que de la imagen de ser un país desarrollado y de mente abierta, claramente, la propuesta fue “El aborto legal, seguro y gratuito”, pese que es una estrategia desesperada por recuperar votantes y un poquito de popularidad, es una buena noticia en el sentido de dejar los tabúes frente a este tema, pero no deja de afectar al país.
El aborto legal y seguro, no tiene algo malo ni contraproducente contra un país, pero lo que sucede en Argentina, es otra situación, en pocas palabras, la economía en Argentina está mal, los índices son preocupantes y al acceder a la ley de un aborto legal, seguro y gratuito, el estado, por ende los ciudadanos de sus impuestos, pagaran por cada aborto entre 300 a 1.500 dólares que es en lo que se valora un aborto promedio, la economía de los argentinos no está para este tipo de gastos y mucho menos por la aceptación de un gobierno incompetente que solo ha demostrado una ineptitud en lo que al pueblo se refiere.
Además de estas situaciones, el panorama de Argentina no es muy bueno, la economía argentina es la que menos creció en la región en los últimos 40 años, a excepción de Venezuela, las consecuencias para este 2021 según algunos expertos son devaluación de la moneda, incremento de las materias primas y un escenario de tasas en aumento, para Argentina que es un país sin ahorros y sin la posibilidad de ser sujeto de crédito, se le pronostica Inflación y devaluación en los próximos meses, los analistas prevén para 2021 una inflación que podría acercarse al 50%, unos doce puntos porcentuales por arriba de la de 2020, es importante aclarar que la economía y el problema de Argentina no es por el golpe de la pandemia.
El aborto ha sido uno de los tabúes más viejos que ha existido y legalizarlo es dar pasos a una nueva era la cual no está arrodillada a una religión o simplemente está avanzando con libertad, pero usar eso para mejorar la imagen de un gobierno es malicioso y ruin, además en un intento desesperado de ganar apoyo, hundir más la economía de un país con propuestas populistas como lo es el aborto, está mal, no pensar en el pueblo y solo endeudar más a un país y a su gente.
*Estudiante
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(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).