El FBI está investigando a varias compañías mexicanas y europeas presuntamente involucradas en el comercio de petróleo venezolano mientras reúne información para una pesquisa del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sobre posibles sanciones, según cuatro personas familiarizadas con el asunto.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el enviado especial para Venezuela, Elliott Abrams, dijeron a periodistas a fines de abril que el Departamento de Estado y el del Tesoro estaban investigando si varias empresas estaban violando las sanciones impuestas a la petrolera estatal venezolana PDVSA a partir de enero de 2019.
Las sanciones son parte de una campaña de Washington para extinguir las fuentes de ingresos del presidente venezolano Nicolás Maduro.
Funcionarios estadounidenses dicen en privado que el poco impacto que las medidas han tenido sobre el mandatario venezolano constituye una fuente de frustración para el presidente Donald Trump, cuya administración ha endurecido la implementación de sanciones en los últimos meses.
Tres de las personas que proporcionaron información al FBI, que pidieron el anonimato para discutir el asunto, dijeron que la agencia estaba investigando a tres empresas mexicanas: Libre Abordo, Schlager Business Group y Grupo Jomadi Logistics & Cargo.
Reuters no encontró registro alguno de compras de petróleo venezolano por parte de esas compañías antes de las sanciones.
Las personas también dijeron que el FBI estaba recopilando información sobre dos compañías especializadas en comercio de petróleo con sede en Europa que tienen un historial de operaciones con petróleo venezolano o ventas de combustible a PDVSA: Elemento Ltd y Swissoil Trading SA.
Una de las fuentes familiarizadas con el tema en Washington dijo que cualquier acción contra las empresas mexicanas y europeas podría posponerse o cancelarse si las compañías detienen el comercio con Venezuela. Las otras tres fuentes dijeron que la investigación por parte de los departamentos de Estado y Tesoro podría conducir a la acción en las próximas semanas.
Un portavoz del estadounidense Departamento de Justicia que maneja las consultas de los medios para el FBI, declinó hacer comentarios, al igual que un portavoz del Departamento de Estado. El Departamento del Tesoro no respondió a una solicitud de comentarios.
Correos electrónicos y llamadas telefónicas en busca de comentarios de Elemento y Swissoil quedaron sin respuesta, y una abogada de Elemento no respondió de inmediato a una solicitud similar. Mensajes enviados a una dirección de correo electrónico que aparece en el sitio web de Jomadi fueron devueltos.
Libre Abordo y su afiliada Schlager dijeron en un comunicado a Reuters, citando a expertos legales que contrataron, que los dos convenios que firmaron en 2019 con la estatal Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex) para intercambiar alimentos y camiones cisterna para agua por crudo venezolano, conocidos como acuerdos de petróleo por alimentos, estaban permitidos bajo las sanciones siempre que no hubiera pagos en efectivo al gobierno de Maduro.
Las firmas declinaron identificar a los expertos, pero entregaron a Reuters un sumario de su interpretación de las sanciones.
El documento sin fecha, que dijeron envían con frecuencia a propietarios de tanqueros y otras firmas con las que trabajan, dice que los acuerdos no contravienen las sanciones porque Corpovex no ha sido específicamente incluida en la lista de personas o entidades sancionadas del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, como sí ocurrió con PDVSA, y la provisión de bienes humanitarios esenciales está exenta de sanciones.
“Ni Libre Abordo ni las compañías navieras contratadas para realizar los movimientos del hidrocarburo de PDVSA son sujeto de sanción, primaria o secundaria, por parte del Gobierno de Estados Unidos”, dijeron un comunicado reciente.
Las dos compañías mexicanas se han convertido en los intermediarios más grandes para el petróleo venezolano en los últimos meses, según documentos internos de exportación de PDVSA.
PDVSA, Corpovex y el Ministerio de Comercio Nacional no respondieron a solicitudes de comentarios.
Venezuela dependiente de intercambios
Venezuela, miembro de la OPEP, depende cada vez más de complicados acuerdos que involucran el intercambio de su petróleo y oro por importaciones esenciales, principalmente debido a que las sanciones de Washington prohíben que el gobierno de Maduro use el sistema financiero estadounidense.
Los documentos de exportación de PDVSA muestran que Libre Abordo y Schlager han incrementado rápidamente el comercio de petróleo venezolano desde que recibieron un primer cargamento en diciembre, después de una segunda ola de sanciones de Estados Unidos en agosto de 2019, que prohibió a las petroleras no estadounidenses hacer negocios con PDVSA.
Estas sanciones decretaron el bloqueo de las propiedades en Estados Unidos de cualquier persona en el mundo que “asista materialmente” al gobierno de Venezuela, incluida PDVSA.
Si bien las medidas exceptuaron de sanciones el envío de alimentos, ropa y medicamentos al país sudamericano, ninguna de las órdenes ejecutivas relacionadas con Venezuela emitidas por Trump específicamente ha permitido los acuerdos de petróleo por alimentos.
El hecho de que esa ambigüedad haya podido crear un vacío en el régimen de sanciones es sujeto de desacuerdo entre expertos.
Richard Nephew, investigador del Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia y exfuncionario del Departamento de Estado, dijo que si bien la provisión de alimentos está autorizada bajo sanciones, no hay una dispensa especial que permita pagos con petróleo, y la participación de PDVSA en las operaciones aún podría impulsar al Tesoro a tomar medidas.
Sin embargo, Peter Harrell, experto en sanciones del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense (CNAS), dijo que en los intercambios de petróleo por alimentos, las compañías que finalmente suministran los alimentos podrían quedar protegidas contra sanciones, siempre que no tuvieran ningún papel en recibir físicamente, transportar o vender el petróleo.
Harrell agregó que algunos responsables de políticas públicas en los Estados Unidos podrían estar reacios a imponer sanciones a firmas involucradas en un acuerdo para suministrar bienes básicos a una nación que sufre una crisis humanitaria.
“Los encargados de la formulación de políticas estarán preocupados de que sancionar un intercambio de petróleo por alimentos jugaría a favor de (…) la narrativa de que las sanciones de Estados Unidos están causando desafíos humanitarios en Venezuela”, dijo Harrell.
Decisiones sobre sanciones
Si bien el enfoque principal del FBI está en la inteligencia y seguridad doméstica, sus agentes además hacen investigaciones para contribuir con la toma de decisiones sobre sanciones por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro, que a menudo también solicita aportes de los departamentos de Estado y Comercio, las embajadas de Estados Unidos y la comunidad de inteligencia.
Los acuerdos de petróleo por alimentos de Libre Abordo y Schlager con Venezuela las comprometen a entregar 1,000 camiones cisternas para agua y 210,000 toneladas de maíz al país, dijeron las compañías.
Si bien los camiones fueron entregados parcialmente, las empresas dijeron que hasta ahora no habían suministrado ningún tipo de alimentos, ya que los bajos precios del petróleo habían afectado el cronograma original de entregas.
A cambio, hasta ahora han recibido más de 26 millones de barriles de petróleo venezolano para reventa, según los documentos de exportación de PDVSA.
En solo cuatro meses, Libre Abordo y Schlager aumentaron su recepción de petróleo de PDVSA de menos del 3% al 39% de las exportaciones totales de la compañía venezolana, que promediaron unos 850,000 barriles por día en abril.
Los acuerdos han arrojado un salvavidas a Maduro, cuya administración está luchando para pagar por importaciones de todo tipo de bienes, desde alimentos hasta medicinas y equipos industriales.