La exrepresentante a la Cámara por Santander, Johana Chaves, quien venía trabajando arduamente por un lugar en la lista cerrada al senado por el Centro Democrático, ya no será candidata. Su organización política de base, la Misión Carismática Internacional (MCI) abandonó el Centro Democrático.
Este martes, en una misiva de la máxima líder de esa iglesia, la pastora Claudia Rodríguez de Castellanos, le expresa al senador Álvaro Uribe que da a un paso al costado y se retira de su partido, debido a que no comparte como se vienen conformando las listas al Congreso por esa colectividad.
Con esta sorpresiva decisión, el ‘uribismo’ pierde uno de sus aliados claves en materia electoral a Congreso y a la Presidencia de 2018. El movimiento cristiano es considerado uno de las más fuertes y con mayores seguidores en el país.
“Durante más de una década, con responsabilidad, firmeza, compromiso y lealtad, la organización Claudia Rodríguez de Castellanos ha construido a su lado una visión de Estado, donde multitud de familias en Colombia y el exterior han apoyado la labor política de forma desinteresada. Han sido años muy importantes en pro de Colombia, sin embargo, es el momento de dar un paso al costado, retirarnos de Centro Democrático y continuar sirviendo a nuestra nación; usted conoce los motivos, razón por la que no se exponen”, dice un aparte de la carta, notificándole la decisión.
(Lea también: ¿Qué tiene pensado hacer el Centro Democrático con las listas y las pugnas de Santander?)
El distanciamiento se debe a los desacuerdos en la conformación de las listas al Congreso en el Centro Democrático. El apoyo de la organización cristiana al ‘uribismo’ le había significado, en 2014, la elección de tres de sus fichas: Orlando Castañeda en Senado y Esperanza Pinzón y Johana Chaves en la Cámara de Representantes. Para el próximo año, se hablaba de que la misma Claudia Rodríguez quería mantener esas cuotas e incluso aumentarlas, siendo ella misma una posible candidata. Y en algún momento se llegó a ventilar la posibilidad incluso de ser precandidata presidencial en el ‘uribismo’.
La MCI fue una de las iglesias cristianas más activas en la campaña por el No en el plebiscito del 2 de octubre de 2016, con el que se buscaba refrendar los acuerdos de paz firmados con las Farc. “Independiente que la organización Claudia Rodríguez de Castellanos ya no esté directamente relacionado con el Centro Democrático, seguiremos trabajando por planes, programas y programas, así como por aquellas acciones que nos unan en beneficio del pueblo colombiano”, concluye la citada misiva.
En Santander, la joven dirigente cristiana, Johana Chaves y su equipo político, entre ellos la diputada Yolanda Vargas Hernández y el concejal de Bucaramanga, Arturo Zambrano, entregaron hace un mes a las directivas del Centro Democrático 71.300 nuevos afiliados, con lo cual –creía Chaves- tendría un cupo dentro de los primeros 10 puestos de la lista al Senado, lo cual no se dio.
Aún no es claro el camino que escogerá la Iglesia de Claudia Rodríguez de Castellanos y Johana Chaves, aunque uno de los más probables sea unir fuerzas con el proyecto ‘Colombia Justa-Firmes’, el movimiento político que busca unir a las iglesias cristianas evangélicas del país.
(Lea también: “Dad al César lo que es del César…” ¿Deben pagar impuestos las iglesias?)
