Un fallo cargado de graves irregularidades procedimentales, que viola derechos fundamentales y que atenta contra la libertad de prensa, fue emitido por el Juez Trece Civil Municipal de Bucaramanga, Wilson Farfán Joya en contra del portal informativo Corrillos, un medio de comunicación independiente de fuerte aceptación en Santander.
Se trata de la sentencia de una Acción de Tutela interpuesta por el actual director de la Caja de Previsión Social de Bucaramanga (CPSMB), Jorge Enrique Rueda Forero, contra este medio de comunicación, tras considerar que una publicación de esta casa periodistica le viola el derecho al buen nombre, a la honra, a la intimidad y a la rectificación.
Lo paradójico del proceso es el juez Farfán Joya no tuvo en cuenta, a la hora de tomar su decisión, la versión del medio de comunicación. Eso significa que, al tiempo que proteger los derechos fundamentales del cuestionado funcionario de la alcaldía de Bucaramanga también viola el derecho fundamental de Corrillos al debido proceso.
Cabe recordar que, el debido proceso es un derecho constitucional fundamental, consagrado expresamente en el artículo 29 de la Constitución Política, el cual lo hace extensivo a toda clase de actuaciones judiciales y administrativas.
En este caso, el Juzgado Trece Civil Municipal de Bucaramanga no realizó la notificación efectiva a la parte accionada, lo que conllevó a que Corrillos nunca se enterara del proceso, impidiéndole que expusiera sus argumentos en torno a la publicación y por ende, no tuvo derecho a la defensa.
Lo más grave del proceso –en términos jurídicos- tiene que ver con el hecho que el juez Farfán Joya, sin escuchar a los accionados, sin permitirles que aportaran las pruebas y violando el debido proceso; falló en contra del medio de comunicación, lo que además de insólito no deja de ser sorprendente.
El comportamiento de Farfán Joya deberá ser investigado por el Consejo Superior de la Judicatura, por lo que el equipo jurídico de Corrillos anunció que pondrá en conocimiento de ese tribunal las fallas cometidas y de las omisiones hechas por el despacho judicial.
Atentado contra la libertad de prensa
El informe de libertad de expresión de 2017 de la Fundación de Libertad de Prensa (Flip) pone en evidencia la lamentable situación que atraviesa el periodismo en la actualidad. El año pasado se registraron 310 ataques a la prensa, 43% más que el 2016, siendo los fallos judiciales una de las formas de acallar a los medios y de obligar a que se desmonten sus contenidos.
El fallo de la Acción de Tutela en contra de Corrillos es una prueba fehaciente de como unos funcionarios oscuros aprovechando la posible amistad, los vacíos normativos, la ignorancia, la inexperiencia o la deshonestidad de algunos servidores judiciales, atentan contra el único derecho que tiene la opinión ciudadana, informarse bien; sin que existan presiones políticas, económicas o judiciales.
Bajo una recortada y/o amañada visión jurídica, la sentencia obliga al medio de comunicación a desmontar una noticia que revela graves irregularidades de Jorge Enrique Rueda Forero, las mismas que llevaron al entonces alcalde de Bucaramanga Luis Francisco Bohórquez a pedirle la renuncia como Secretario Administrativo de la alcaldía, sacándolo de su Administración por la puerta de atrás.
La investigación de Corrillos –con testimonios, pruebas y audios- revela como Rueda Forero se convierte en el testigo estrella contra el exmandatario en el escándalo de la Iglesia Manantial de Amor y por ese testimonio en contra de Bohórquez habría recibido como premio el cargo que hoy ostenta en la Administración de Rodolfo Hernández.
De existir eficiencia en el Juzgado Trece Civil Municipal de Bucaramanga, Corrillos habría podido presentar dichas pruebas que involucran al controversial funcionario y por ende, el juez Farfán hubiera tenido mayores argumentos para decidir en derecho. Pero no fue así. Hoy el juez se convierte -con su decisión- en el jefe de redacción del medio, decidiendo acerca de los contenidos del mismo.
Juez: “Corrillos incurrió en desacato”
Producto de las graves fallas procedimentales (violación al debido proceso) que llevaron al Juez Trece Civil Municipal a favorecer al accionante, deja en claro que el concepto de justicia –en este caso- no brilló.
Es paradójico que en un Estado Social de Derecho, un juez falle en contra de un ciudadano o un medio de comunicación, por el simple hecho que –producto de las fallas en la notificación- éste no pueda presentarse a declarar y hacer uso de su legítima defensa. La situación es tan grave que el medio de comunicación solo se enteró del proceso en su contra por una publicación de la sentencia que hizo en Twitter un tercero.
Además, según el Artículo 20 de la Carta Política, Rueda Forero tenía el derecho a exigir al medio de comunicación una rectificación, si consideraba que la información era falsa, inexacta o errónea. Para ello –establece el procedimiento- debió realizar la solicitud directamente ante el medio, dirigiéndolo al director del mismo.
En ese sentido, bajo un análisis tanto ético como jurídico, el medio procede a rectificar la información o a abstenerse de corregirla, aclararla o suprimirla. Esa solicitud debe hacerse antes del recurso legal, pero dicho trámite no se cumplió; otra grave falla del Juzgado al apresurarse a atender (y fallar) la mencionada Acción de Tutela.
Aunque en varios oficios Corrillos ha avisado al despacho judicial sobre estos y otros errores, el juez Farfán Joya ha hecho caso omiso de los mismos y contrario, ha ordenado el incidente de desacato con 10 días de arresto contra Juvenal Bolívar, director del medio y de una exfuncionaria (quien no tuvo responsabilidades editoriales) y el pago de una multa.
En ese sentido, el equipo jurídico de Corrillos anunció que reiterará ante el Juzgado Civil del Circuito de Bucaramanga –reparto- superior jerárquico, acerca de las graves fallas cometidas por el Juzgado Trece Civil Municipal, además interpondrá una Acción de Tutela contra ese mismo Juzgado por la violación al debido proceso e informará al Consejo Superior de la Judicatura del extraño comportamiento que ha tenido el juez Wilson Farfán Joya en este proceso.