Estamos en una cultura de la “cancelación” y “funa”, donde se ha llegado al extremo de expresar lo que no llega a gustar, a simplemente amenazar, difamar, generar odio.
Por: Manuel Fernando Silva Tarazona/ Todos los seres humanos nos familiarizamos con el humor, claramente la risa, la felicidad son verbos, adjetivos que todos manejamos, la cuestión es, lo relativo que viene siendo todo lo semejante a felicidad, alegría o humor para cada uno de nosotros, sabemos que todos tenemos nuestra propia percepción de la felicidad, únicas y especificas cosas que nos alegran, además un gusto diverso en humor, variando en nuestra cultura, el que nos enseñaron y el como pudimos crecer.
Por lo que esta columna pienso abarcar el tema, es verdad que la comedia debe tener límites o simplemente es algo de perspectivas y debemos respetar los gustos ajenos al nuestro.
Comedia, los griegos la definen como el opuesto a la tragedia para eso apela a recursos como el sarcasmo, la parodia, la ironía o la confusión, figuras a las que estos mismos le dieron vida en épocas del desarrollo filosófico y donde otros artes comenzaron a emplearla en ellos como: música, dibujo, teatro, esculturas, poesía etc… En este entonces el único límite real que existía era el no ofender algún superior que te pudiera matar, básicamente no harás un chiste del emperador y el límite de no generar euforia o un buen entretenimiento para los espectadores, lo cual también te podía costar la vida.
También Aristóteles la define en su poética, donde indica que es una representación exagerada e hipotética de la vida, con el fin de hacer reír al espectador.
Claramente todo fue evolucionando y con esta evolución la comedia también, ahora puede ser una carrera y vivir de ello, en la actualidad encontramos comedia o humor en muchísimas formas, desde películas, series y libros con muchísima producción o comediantes que se suben hacer monólogos usando cualquier tipo de comedia, lo cual quizá no lleva “producción” de la que se ve en las películas, libros o teatro, pero detrás de ese monologo hay un preparación ardua, con esto podemos ver lo presente que esta el humor en el entretenimiento cotidiano de nosotros los humanos.
Ahora bien, esta comedia que vemos y vivimos, ¿debería tener límites?, siendo totalmente objetivos debemos irnos a la raíz de la misma, son representaciones exageradas de la realidad para hacer reír o incluso sin exagerar se usa a la realidad para generar estas reacciones en nosotros los espectadores, no falta decir que estas representaciones son netamente habladas y no suelen tener implicaciones físicas o interacciones entre las realidades de las cuales están generando esta rutina, las justificaciones para poder reírnos de la tragedia o como lo denominan el humor de orca (galows humor), serian que tengamos cercamiento con la tragedia, por ejemplo: Yo me burlo de los que no tienen un brazo, dado que yo tampoco tengo un brazo. La otra justificación es que el remate sea tan bueno que rompa la tensión generada y que sea imposible contenerse, por ejemplo, cuando uno mismo piensa, “ese chiste está muy pasado pero esta bueno”.
La comedia es eso, crear tensión y romper tensión, la creación de la tensión es con la construcción que desemboca en el remate, básicamente la construcción es ponernos en contexto y relatarnos poniéndonos en el lugar de la representación, para llegar al remate que sería el giro inesperado y romper la tensión con la risa.
Entonces, respondiendo a la pregunta, si la comedia ¿debería tener límites?, básicamente el limite se crea entre cómico y espectador, entonces si tiene límites, dado que al contenido del comediante se consume de manera consensuada, por ende y como mínimo si a ti no te gusta el tipo de comedia de este sujeto, simplemente no lo veas, puedes criticarlo y hacer lo que quieras con eso, porque acá defenderemos hasta el final la libre expresión, ningún cómico esta exento de que su contenido no guste y ya está en el sí generar cambios porque realmente está muy malo o simplemente no le gusta a cierto colectivo de la sociedad.
Lastimosamente, estamos en una cultura de la “cancelación” y “funa”, donde se ha llegado al extremo de expresar lo que no llega a gustar, a simplemente amenazar, difamar, generar odio e incluso que estas muestras de odio lleguen a los extremos de ser realidad física y no simplemente por redes sociales, claramente los comediantes son un buen objetivo para este tipo de modalidad, lo cual viene siendo algo normal, dado que estos pueden usar los diversos tipos de comedia en los que se pueden generar rutinas con las pirámides sociales y esto claramente no le gustara a todo el mundo, así que la comedia si tiene límite, pero tu como espectador también tienes voz propia para decidir qué contenido consumes y no andar amenazando de hasta muerte al cómico que no es de tu agrado, invito que si algo de verdad les genera inconformidad, simplemente presenten esta misma con argumentos y de manera serena, dado que de las otras maneras solo quedan en ridículo como el mismo comediante al que tanto odian.
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