Más de $52.000 millones fue el incremento registrado por la Nación, el año pasado, en el consolidado de sus deudas, cifra que –en total– es cada vez más cercana al 90% del PIB total del país.
Este es el balance que le entregaron 351 entidades a la Contaduría General de la Nación y hace una especie de balance financiero del Estado colombiano, al estilo de una empresa, con base en sus activos, pasivos, intereses minoritarios y patrimonio.
Según Pedro Luis Bohórquez, contador general, el universo consultado incluye a 354 entidades, de las cuales “219 corresponden a entidades clasificadas como gobierno general y 135 como empresas financieras y no financieras”.
Y agregó que en el balance hecho se encontró que, mientras los pasivos (deudas) representan casi el 90% del PIB, los activos alcanzan a ser el 72%, mientras que el patrimonio es de -$173.000 millones.
Este resultado negativo, que fue peor al del año anterior se dio –en buena parte– por los incrementos de los activos, pasivos e intereses minoritarios, “lo que trae como consecuencia una disminución del patrimonio en $20.282 millones, que continúa siendo negativo”, añadió Bohórquez.
Paralelo a los datos presentados por la Contaduría, dicha entidad encontró que las deudas totales de la Nación al 31 de diciembre del año pasado superaron los $811,5 billones y registraron un aumento de casi 7% frente a los resultados del 2016.
De esta astronómica cifra, una tercera parte -es decir, casi $275.000 millones- corresponden a obligaciones corrientes, lo que significa que deben ser pagados en menos de un año, mientras que el endeudamiento a largo plazo u obligaciones no corrientes ascienden a $537.213 millones.
Dichas deudas, al igual que sucedió en el 2016, estuvieron jalonadas por las operaciones de crédito público y financiamiento con banca central, que representaron más de la mitad de los pasivos.