La Fiscalía General de la Nación reveló que desde el año 2005 hasta la fecha ha realizado más de 1.400 investigaciones por delitos relacionados con la trata de menores con fines de esclavitud sexual.
Del total de las investigaciones, se han imputado cargos en 273 ocasiones, lo que corresponde al 19% de los casos. De la misma forma, la justicia colombiana ha impuesto 123 condenas por este tipo de delitos, lo que significa que sólo el 9% de los investigados terminaron en la cárcel.
Según Mario Gómez, fiscal delegado para la violencia contra niños y niñas, “este delito tiene un importante componente de género, puesto que en la gran mayoría de los casos las víctimas son niñas y adolescentes, aunque se han presentado algunos aislados en niños víctimas de trata de personas”.
Gómez explicó que muchas veces las víctimas no se atreven a denunciar porque se sienten intimidadas, o están bajo amenaza por parte de las redes de trata.
“En muchos de los casos los victimarios hacen parte de su familia o de su entorno más cercano y por lo tanto la Fiscalía busca brindar las garantías para que las víctimas puedan denunciar tranquilamente”, dijo el funcionario.
Según datos del Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en 2016 se registraron 21.399 exámenes médico-legales por presunto delito sexual, de los cuales el 86% corresponde a personas de 0 a 17 años y el 72% a niñas y adolescentes mujeres.
Mediante la campaña ‘Eso es Cuento’, el Ministerio del Interior, Unicef, Migración Colombia, la Policía Nacional y otras entidades públicas y privadas; buscan prevenir la trata de personas y generar conciencia entre los menores de edad y sus familias, sobre las falsas ofertas de trabajo en el exterior y la manera en la que las redes criminales operan para engañar a las víctimas de éste delito.
“Es muy importante el papel que juegan los colegios y las familias, para que tomen conciencia de la problemática que se presenta y para trabajar en la prevención de este tipo de delitos. En cualquier caso los hechos se deben denunciar ante la Fiscalía General de la Nación, a través de la línea 122, para que se puedan adelantar las investigaciones correspondientes”, afirmó Gómez.
Según el ente investigador, los agresores reclutan a muchas niñas que tienen dificultades económicas e intrafamiliares, razón por la cual delinquen en barrios marginales o sitios de difícil acceso y engañan a sus víctimas con falsas promesas de altos salarios, expectativas de conocer otros países y viajes gratuitos.
La invitación a las menores es a compartir sus experiencias e informarse de este delito a través de las redes sociales, mediante el hasthtag #EsoEsCuento y de esta manera prevenir ser víctimas de la esclavitud sexual y la trata de personas.