Las mujeres siguen ganando cada vez más espacios de liderazgo y participación política, y aunque aún hacen falta muchas ‘barreras’ por romper para lograr equilibrar la balanza, ellas siguen ‘rompiendo brechas’ sociales que indican que tienen menor probabilidad que los hombres de contar con la educación, los contactos y los recursos necesarios para convertirse en líderes eficaces.
Laura Jaimes, quien aspira por Opción Ciudadana a la Cámara de Representantes, habló para Corrillos! sobre la participación de la mujer en la política.
¿Cómo definiría el perfil de Laura Jaimes Muñoz?
“Soy psicóloga, especialista en psicología clínica, con formación en psicología social y comunitaria y en procesos de organización, coordinación y formulación de proyectos, liderazgo, derechos humanos, ética y valores, infancia y adolescencia, manejo y resolución de conflictos. Soy Docente universitaria y tengo experiencia en salud pública, formación para el trabajo. En mi campo profesional, he desempeñado cargos en los sectores público y privado. En el área metropolitana como en los demás municipios de Santander, he desarrollado mi trabajo con niños y adolescentes, madres cabeza de familia, adultos mayores y poblaciones en condición de vulnerabilidad, es decir, con todos los miembros de la familia. Ah, y soy mujer cabeza de familia, tengo dos hijas”.
¿Cuáles son las principales propuestas con las cuales piensa ganarse un lugar en la Cámara de Representantes?
“Fundamentalmente, la atención integral a las necesidades de la familia, en aspectos como educación, salud, empleo, deporte, recreación y bienestar general, apoyo a la mujer, para que desarrolle sus talentos, protección a las personas de la tercera edad. Yo quiero llamar la atención sobre el hecho de que todos los compromisos del Estado giran alrededor de la familia, como es obvio. Entonces, creo que si, por ejemplo, ejecutamos obras en los municipios, haremos un aporte a la familia en su conjunto. Como psicóloga, además, creo en la salud mental de la sociedad, de la cual depende, en alto grado, la paz que los colombianos estamos buscando”.
La participación de las mujeres es cada vez más evidente en la política. ¿Por qué cree que aún falta equidad en la participación de las mujeres?
“La verdad, hace rato que las condiciones están dadas para que las mujeres participemos en política. Las limitaciones que existen a ese respecto tienen que ver más con la cultura que con otras causas. Apenas ahora, las mujeres están entendiendo que pueden y deben hacer escuchar su voz, para participar en la toma de decisiones que tienen que ver con la familia y con ellas mismas como personas”.
¿Qué piensa de las cuotas obligatorias de participación femenina en la política?
“Las cuotas obligatorias fueron establecidas como mecanismo incluyente. Hasta no hace mucho, se presumía que los candidatos a cargos públicos eran solamente hombres, pero, después de la Ley de Cuotas, la situación comenzó a cambiar: otorgar cupos precisos a las mujeres fue una invitación muy importante, que las mujeres han comenzado a atender. Pero, por supuesto, tenemos que llegar a una situación, espontánea, en la que las mujeres quieran participar, no sólo por el hecho de que tienen un espacio que les otorga el estado, sino porque quieren proponer cosas interesantes”.
¿Qué aportan las mujeres que los hombres no?
“Yo diría que conocimiento objetivo de los problemas que afectan a la familia; sensibilidad frente al drama social; orden; determinación y disciplina en el manejo de los temas que tienen que ver con sus familias y sus comunidades. Las mujeres somos muy centradas en cuanto a la responsabilidad que tenemos con nuestras familias”.
Para nadie es un secreto que la política es un medio corrupto. ¿Con cuál propuesta acabaría con esa percepción del electorado?
“Por sus frutos los conoceréis, dice la Biblia. Creo que, en la medida que demos buen ejemplo, éste cundirá. No se trata de echar discursos contra la corrupción, sino de demostrar, con las actuaciones personales, que no se es proclive a la violación de las normas o a la traición de la confianza de la gente”.