Para el próximo lunes 3 de septiembre se había fijado la diligencia de indagatoria para que el expresidente Álvaro Uribe Vélez en la Corte Suprema de Justicia diera sus explicaciones luego de que se le abriera una investigación formal en su contra por los delitos de fraude procesal y soborno, relacionados con una supuesta intención de manipular a los testigos que lo han señalado de tener nexos con paramilitares. Esta diligencia, no obstante, fue aplazada, así como la de Álvaro Hernán Prada, que estaba fijada para el 4 de septiembre.
Así lo decidió la Sala de Instrucción II de la Sala Penal del alto tribunal que lleva el caso ¿La razón? La recusación que presentó el expresidente en contra de los magistrados que lo investigan José Luis Barceló, Fernando Castro y Luis Antonio Hernández. Los juristas ya respondieron, negaron el recurso, aseguraron que son imparciales y que Uribe tendrá todas las garantías de ley en el proceso. Sin embargo, el trámite ahora lo examina la Sala de Instrucción III, compuesta por magistrados diferentes, que deberá zanjar el asunto.
Es decir, la Sala de Instrucción III definirá de una buena vez sí hay impedimento como alega la defensa de Uribe o si no lo hay, como alegan los magistrados investigadores. Aunque el expresidente anunció por redes sociales que ya no estaba interesado en la recusación y que desistía de ella, lo cierto es que a la Corte Suprema no ha llegado manifestación alguna. Por eso, los tiempos siguen suspendidos y la diligencia no se podrá realizar el próximo lunes como estaba previsto.
En un comunicado, la Corte Suprema explicó que además del pronunciamiento de la Sala de Instrucción III, «los magistrados en quienes recaiga la competencia para continuar la investigación deberán responder previamente dos solicitudes: Una de nulidad del proceso formulada por el representante Prada Artunduaga y otra de reconocimiento como parte civil presentada por el senador Iván Cepeda Castro».
Igualmente, explicó la Corte que recibió de parte de la Fiscalía «los registros de audio y los últimos informes de las interceptaciones telefónicas» y que ya entregó todo el material probatorio del caso a los abogados de los dos congresistas, para que ejerzan debida e integralmente su derecho de defensa al rendir explicaciones en las indagatorias y lo que reste del proceso».
Uribe es investigado, al igual que el congresista Álvaro Hernán Prada, por supuestamente buscar acercamientos irregulares con el testigo estrella de las investigaciones que se le siguen por presunto paramilitarismo: Juan Guillermo Monsalve. Esta investigación contra Uribe sacudió al país a finales de julio pasado y remite a una vieja pelea entre el expresidente y el senador Iván Cepeda, quien hizo el 17 de septiembre de 2014 un debate sobre el paramilitarismo en Antioquia y divulgó los testimonios de dos excombatientes que hicieron señalamientos al expresidente Álvaro Uribe.
Ese mismo día, Uribe acudió a la Corte y denunció a Cepeda por abuso de función pública, fraude procesal y calumnia. Cuatro años después la Corte se abstuvo de investigar a Cepeda y ordenó hacerlo contra Uribe por manipulación de testigos. Luego, en febrero de este año se abrió otro caso contra el expresidente luego que el abogado Reinaldo Villalba denunciara que Monsalve estaba recibiendo mensajes y visitas de personas con el propósito de que cambiara su testimonio.