Por: Juan Camilo Revelo/ “La justicia tardía no es justicia”: Maestro Samuel Serrano Becerra.
Pocas cosas puedes disociar y romper tanto la comunicación como el anunciar la interposición de una demanda. Y no deja de ser esto la entrega a un tercero de una decisión que concierne resolver a los directamente involucrados.
Para no perder esta libertad, existen los Mecanismos de Resolución de Conflictos (MRC) que alternativamente a las tradicionales demandas judiciales, permiten avanzar eficientemente hacia acuerdos consensuados frente a situaciones o problemas que deban ser resueltos.
Estos proponen un camino para resolver desavenencias contractuales, así como personales, tanto en ciudades capitales como en espacios rurales, llegando hasta la escuela para enseñar a las nuevas generaciones, desde su infancia, a encontrar soluciones ante las diferencias con los demás. Es la creación de una cultura de uso de canales propositivos de comunicación. Así construimos resiliencia y empatía social.
Mediación Escolar – Mediación Intercultural, Mediación Comunitaria – Conciliación en Equidad – Conciliación en Derecho. Estos son los 5 mecanismos extrajudiciales que se encuentran contenidos en la denominada “Caja de Herramientas”, iniciativa liderada por el Ministerio de Justicia con el apoyo de USAID, Cámara de Comercio de Bogotá y la Federación Nacional de Departamentos, en un decidido gesto de respaldo al posicionamiento nacional de los Mecanismos de Resolución de Conflictos, más vigentes ahora que nunca.
Este programa a ser implementado por alcaldías y gobernaciones, debe marcar una diferencia en la forma como sea orientada, para que las autoridades y comunidades sepan cómo implementar estos mecanismos de conformidad con las necesidades de la población a la que vaya dirigido.
Los MRC son fundamentales para la reconstrucción del tejido social y para la consolidación institucional en la ruralidad, adoptada como estrategia de justicia desde diferentes planes de desarrollo y contenida en el Plan Nacional de Desarrollo “Pacto por la equidad, pacto por la justicia”.
¿Pero qué trascendencia tiene esto?
Vamos a ver desde el principio. Cuando nos referimos a Mecanismos, hablamos de formas legitimadas por la Constitución y la ley, que permiten maneras distintas a las tradicionales de resolver y/o precaver eventuales litigios. Hablar de Resolución es hablar de la capacidad de llegar al punto central de un conflicto de manera propositiva. Es hablar de empatía con el otro, considerando sus razones o explicaciones.
Es una oportunidad de escucharse y de ser escuchado. Ahora bien, cuando decimos que una de sus principales bondades es la economía procesal, nos referimos sobre todo al recurso menos renovable para todos como lo es: el tiempo. Alcanzar acuerdos razonablemente favorables para dos o más partes que se encuentran inmersas en inquietantes diferencias, devuelve la paz, la salud, la tranquilidad y la vida.
Hablamos de economía procesal, es decir de la posibilidad de resolver las diferencias en tiempos razonablemente cortos. La posibilidad de desescalar violencias innecesarias se viabiliza enseñando a la sociedad a conversar de nuevo, a expresarse, a ser propositiva en la solución de sus propios problemas. Porque bajar la tasa penitenciaria es otra de las metas que a mediano plazo se propone esta implementación.
Y a propósito de esto, ¿qué es la empatía? Es la capacidad de condolernos con lo que al otro le duele. Es ponernos en el lugar considerando circunstancias y contextos que, independientemente de si se han vivido o no, pueden llevarnos hacia reflexiones que nos hagan menos inflexibles al momento de crear acuerdos conciliatorios, en el caso del MCR conocido como Conciliación en Derecho.
Y, ¿qué es la Resiliencia? La posibilidad de recuperarnos de situaciones muchas veces dolorosas y de crisis que sacan lo mejor de aquellos dispuestos a reconstruirse a sí mismos cuantas veces sea necesario. Posicionar a estos MRC como la primera opción de justicia, favorece los procesos de buen trato y reconciliación entre sociedades afligidas por las rencillas personales y familiares. Es posicionar a la justicia como lo que ante todo es: un servicio.
La Caja de Herramientas constituye, en suma, un instrumento que contribuirá con el acercamiento de la justicia, en desarrollo de una política pública que cambia la vida de los ciudadanos.
*Usador de tildes y comas. Abogado (UIS), especialista en marketing político & estrategias de campaña (U. Externado). Conciliador en derecho y facilitador mentoring en Cámara de Comercio de Bucaramanga.
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(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).
