Un angustioso llamado a la Fiscalía General de la Nación hizo el empresario Luis Andelfo Trujillo Rodríguez, para que se le brinde seguridad a él y a su familia, tras considerar que tiene sospechas de posibles seguimientos por parte de un desconocido, que podrían afectar su integridad física.
Trujillo Rodríguez es el testigo clave del escándalo de las nuevas tecnologías que fue revelado por Corrillos, proceso que lo involucra a él, al alcalde Rodolfo Hernández, Luis Carlos Hernández y Socorro Oliveros, hijo y esposa del mandatario; en un corretaje que tenía como fin beneficiar por debajo de la mesa a Vitalogic RSU y dos empresas más en el negocio para el tratamiento de los residuos sólidos que llegan al botadero El Carrasco.
En un mensaje a través de WhatsApp, conocido por este portal, Luis Andelfo le informó al Fiscal 42 Seccional, Jorge Alberto Villamizar, sobre “sucesos extraños” que están sucediendo en el edificio en Cúcuta donde reside y donde se encuentra en medida de aseguramiento con el beneficio de casa por cárcel, en un proceso penal en su contra por los presuntos delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
“Hace un mes un personaje arrendó un apartamento en el piso abajo del mío. Ya ha venido dos veces a tocarme al apartamento reclamando por ruidos molestos en mi apartamento. Lo extraño es que en la mañana estoy sólo y no hay ruido de los niños. Y más extraño, que el apartamento de él es el 203 y el mío es el 304, no es encima del de el personaje”, informó Trujillo Rodríguez al Fiscal encargado del caso Vitalogic.
Advierte también que “ya averigüé en portería, el personaje se llama Jacson y dice que es profesor, pero la verdad su aspecto no lo dice, pues tiene tatuajes y aretes. Les pido me colaboren investigando al personaje pues mi vida y la de mi familia corren peligro por toda la información que les entregué y el poder que tienen los personajes implicados”.
Sin testigo el proceso se cae
Trujillo Rodríguez, quien es el testigo clave del escándalo del corretaje, además de ser cómplice del hijo del Mandatario, también era amigo personal de la familia, hasta el punto que les prestaba dinero constantemente para que mantuvieran el lujo y las apariencias.
Su participación en esos presuntos casos de corrupción y su cercanía con la familia de Rodolfo Hernández, le permitió tener información de primera mano sobre otros negocios donde el alcalde y su familia, al parecer, tenían intereses económicos.
Conversaciones por WhatsApp, documentos notariados e información que involucra a una red corrupta alrededor de la contratación de la alcaldía de Bucaramanga, fue puesta en conocimiento por Luis Andelfo a las autoridades. Incluso, en tres ocasiones el Fiscal del caso se ha entrevistado con él en Cúcuta y la Procuraduría también puso a un delegado para este caso.
Sus testimonios y el material que entregó, que está en cadena de custodia, se convierten en las pruebas contundentes que llevaría a las autoridades a darle un duro golpe a esta red de corrupción, que podrían originar la captura de altos funcionarios del gobierno bumangués.
“Yo les pedí un esquema de seguridad que por el contenido de la información (que entregó a los entes de control) lo amerita y no he tenido una respuesta positiva”, precisa el testigo en su mensaje al Fiscal.
Y concluye: “En sus manos está mi vida y la de mi familia. Muchas gracias Dios los bendiga y Dios me bendiga y proteja”.
El corretaje solo es la punta del iceberg
Cabe recordar que Luis Carlos Hernández Oliveros, el hijo del burgomaestre, no solo estaba detrás de la millonaria coima que ganaría en el eventual caso que su padre autorizara a la EMAB que firmara el contrato para poner en marcha la transformación en energía las basuras que llegan al Carrasco. También hay otros negocios por debajo de la mesa y que también hacen parte de la reserva del sumario.
Luis Andelfo Trujillo Rodríguez y Luis Carlos lograron que el alcalde de Bucaramanga firmara un contrato para persuadir el cobro persuasivo y coactivo a las empresas de telefonía celular que tienen ubicadas antenas de su propiedad en la ciudad.
También el propio testigo puso en conocimiento de la Fiscalía un negocio que provenía de los recursos del Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales (Fonpet) y otro, un jugoso contrato de vigilancia.
Trujillo Rodríguez indicó a Corrillos que decidió denunciar el cartel de contratación en la alcaldía de Bucaramanga, según él, porque en todos los negocios planeados, tanto el alcalde Rodolfo Hernández como Luis Carlos Hernández, le “dieron por la cabeza”.