Por: Julián Fernando Duarte Ballesteros/ El mundo hoy vive el más grande reto por preservar la vida de sus ciudadanos debido a los efectos producidos por la pandemia llamada Covid-19. Colombia no es la excepción, nuestro presidente el Dr. Iván Duque Márquez no la ha tenido fácil junto con su equipo de ministros y asesores para seguir dando la lucha por preservar la vida y el bienestar de los habitantes de nuestro país.
Pero no es tan solo la vida de nuestros ciudadanos, lo que a muchos desde sus hogares no les permite conciliar el sueño, en especial a nuestros pequeños y medianos empresarios que desde el 17 de marzo de la presente anualidad, cuando desde la presidencia de la República nos dieron a conocer el Decreto 417 “Por medio del cual se declara un Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica en todo el territorio Nacional de Colombia” ya que este nos transformó la vida y la manera de pensar en que si existe un mañana.
Y hoy a pocas horas (15 de abril 2020 10:30pm) de que terminen las facultades extraordinarias de nuestro presidente Duque Márquez, otorgadas de manera excepcional por la emergencia sanitaria, social y ecológica, faltan algunos decretos de gran dimensión, como lo es, el tan anunciado y anhelado decreto para proteger, de manera equitativa, al sector de arrendatarios y arrendadores de inmuebles con destinación habitacional y comercial, el cual ya hace más de 17 días, para ser exactos el 30 de marzo de 2020. El ministro de vivienda Jonathan Malagón, expresó en medio de la alocución presidencial, que expedirían este decreto generado una inestabilidad jurídica por parte del estado, toda vez que las personas que pagan un canon de arrendamiento no saben qué hacer, si pagar o no pagar.
En los últimos días tomé la decisión de seguir apoyando a nuestros empresarios y les dije “no paguen arriendo, yo los defiendo”, esta frase puede ser, como me lo han expresado amigos y colegas, esté generando la cultura del no pago y llevando a muchos personas a deshonrar su palabra y voluntad expresada en un contrato de arrendamiento, y peor aún, en contra de las grandes enseñanzas que nos entregó nuestro profesor de obligaciones de la facultad de derecho el Dr. Jaime Reina, cuando nos decía que en Colombia, según el Código Civil Colombiano, en su artículo 1602: “Los contratos son ley para las partes. Todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes…”
pero a todos quiero decirles, ¿se han puesto a pensar en los empresarios que pagan arriendo, sostienen una nómina de empleados y adicionalmente viven enfrentado la competencia como lo es el comercio informal, que según las estadísticas en el último cuatrienio creció de una manera abismal por la falta de la presencia de la administración municipal, en el caso de Bucaramanga? Y para completar, hoy desde el gobierno central le impide ejercer el comercio de una forma libre y limitando la movilidad de los cuídanos, quienes habitualmente son sus clientes.
Es claro que esto los tiene al borde de la locura encerrados en sus casas, sin generar una venta o mínimo el punto de margen de utilidad en sus negocios. Y pensando en cómo se van descapitalizar, porque muchos hacen parte de esta franja de población llamada pobreza oculta, que viven y disfrutan de los gustos y la calidad de vida que proporcionan los estratos socioeconómicos 3, 4, 5 y 6. Que como capital poseen un negocio o un empleo, que requiere de su presencia a diario y adicional a esto a estas empresas son sostenidas por un crédito del sector formal y peor a un muchas también del sector informal, el famoso ‘gota a gota’ obligadas a recurrir a esto por el bajo volumen de flujo de caja. Sumado lo anterior, estos empresarios jamás clasificarán para ningún subsidio por parte del Estado.
Por esto es que quiero expresarles a estos empresarios que jurídicamente con gusto los defenderé, porque estoy seguro que existen teorías legales y constitucionales que nos brindan la posibilidad de no afrontar esta carga económica, como lo son los cánones de arrendamiento y otras obligaciones que no ha podido cumplir por la falta de ingresos durante el tiempo que dure la Emergencia Económica, Social y Ecológica en todo el territorio Nacional de Colombia.
Adicionalmente quiero invitarlos a que durante este tiempo de cuarentena pensemos en reinventarnos y generar nuevas ideas de comercializar nuestros productos y servicios, porque debemos salir ya de la preocupación y pasar a la preparación. Porque #SiHayUnMañana
*Abogado, Especialista en Derecho Administrativo y Constitucional y Comunicador Social Periodista.
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